Reformas y Cambios en España: Bienio Reformista, Borbones y Austrias Menores

El Bienio Reformista (1931-1933)

El objetivo del gobierno en el Bienio Reformista (1931-1933) fueron reformas que transformasen la sociedad española. Sin embargo, existía un estancamiento económico (derivado del pago de la deuda heredada del periodo anterior y de la fuga de capitales) que se complicó con la crisis en el comercio exterior y el crecimiento del número de parados.

Por esta razón, se necesitaban reformas:

Reforma Educativa

Para acabar con el analfabetismo y el retraso cultural. Se actuó principalmente en la enseñanza primaria: se crearon más de 10.000 escuelas nuevas y se contrató a más de 7.000 maestros con mejora de sueldo. Se promovió una educación pública, laica, mixta, obligatoria y gratuita. Se prohibió la enseñanza a las órdenes religiosas, que se opusieron. El Estado tuvo que hacer un esfuerzo económico considerable, ya que antes se encargaba la Iglesia, y la inversión fue elevada. En el ámbito cultural, se crearon las llamadas Misiones Pedagógicas, para acercar la educación y la cultura al medio rural, con cines, espectáculos de teatro itinerantes e incluso un museo circulante con reproducciones de cuadros del Museo del Prado.

Reforma y Modernización del Ejército

Manuel Azaña impulsó una reforma para crear un ejército profesional y democrático. Debía reducir el número de militares y acabar con la macrocefalia con la Ley de Retiro de la Oficialidad, que establecía que todos los oficiales en activo debían apoyar la República, pero también podían retirarse con el sueldo íntegro si lo deseaban, y más de la mitad aceptaron. Además, se cerró la Academia Militar de Zaragoza y se consideró necesario tener un Ejército que no fuera en contra de lo establecido, poniendo a mandos fieles a la República. También se creó la Guardia de Asalto, una fuerza de orden público que contrarrestase el poder del Ejército y de la Guardia Civil. Aunque disminuyó el ejército, los resultados fueron limitados. Reducir el presupuesto dificultó la modernización del armamento y de los equipamientos, y la derecha lo aprovechó para animar a la revuelta militar contra la República.

Reforma Agraria

Su base social demandaba reformas, ya que caracterizaba la economía del país. Era un problema complejo y era necesario abordarlo urgentemente. El campesinado representaba el 50% de la población activa, pero una parte de esos campesinos no poseían tierras propias, eran jornaleros y continuaban con el desigual reparto de la tierra.

La Dinastía Borbónica y el Absolutismo

Felipe V de Borbón (1746) establece en España la dinastía borbónica y el absolutismo monárquico. Promulgó los Decretos de Nueva Planta para Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña para suprimir sus instituciones (Cortes, Generalitat, Justicia Mayor, concejos municipales, sistemas fiscales y monetarios y aduanas) y privilegios. Establecieron diversas formas de contribución según los territorios: el catastro en Cataluña, el equivalente en Valencia, la única contribución en Aragón y la talla en Mallorca. Las provincias vascas y Navarra conservaron sus instituciones y sus fueros. Fue la recompensa de Felipe V por haberse mantenido fiel a la causa borbónica en la Guerra de Sucesión Española.

La dinastía borbónica introdujo un nuevo modelo de Estado fundamentado en la centralización (el rey adopta las principales medidas de gobierno) y la uniformidad (todos los territorios adoptaban las mismas medidas). Se aplicó un amplio programa de reformas en el Estado, se establece un sistema de secretarías de Estado (antecedentes de los ministerios) como el Estado y la Hacienda. Se instituyó la Junta Suprema de Estado que se transformará en el Consejo de Ministros. El Consejo de Castilla se mantuvo y actuó como tribunal superior de justicia. Las Cortes se reunían para jurar al heredero al trono.

Los Austrias Menores en la Monarquía Hispánica

En el siglo XVII, en la monarquía hispánica reinaron los Austrias menores, quienes no estaban interesados en la administración de sus territorios, por ello recurrieron al valido.

  • El valido de Felipe III fue el duque de Lerma. Expulsó a los moriscos en 1609 y se dio un periodo de paz (Pax Hispánica).
  • El valido de Felipe IV fue el conde-duque de Olivares, quien quiso mantener la hegemonía. La negación de Cataluña y Portugal a colaborar con la Unión de Armas generó la crisis de 1640. Se inició la Guerra de los Segadores. España reconoció la secesión de Portugal y sus colonias con el Tratado de Lisboa en 1668. Se dio la Guerra de los Treinta Años (1618) y se puso fin con la Paz de Westfalia (1648). Se firmó la Paz de los Pirineos que cedía la hegemonía a Francia.
  • El valido de Carlos II fue Juan José de Austria, quien hizo frente a la pujante Francia de Luis XIV, perdiendo territorios en la Paz de Aquisgrán, el Tratado de Nimega y el Tratado de Rijswijk. La caída de Nithard llevó a una ruina económica. Surgieron revueltas internas: Revuelta de los Barretines en Barcelona (1688-1689), Segundas Germanías en Valencia (1693) y Motín de los Gatos en Madrid (1699).