Asia
En Asia, además de las potencias europeas, destacan Estados Unidos y Japón.
- Reino Unido consolidó su presencia en la India (1876) e incorporó Birmania, Malasia y Hong Kong, mientras que Australia y Nueva Zelanda alcanzaron el estatus de dominio.
- Francia creó la Unión Indochina (1887), que incluía Vietnam, Laos y Camboya.
- Japón expandió su influencia en Corea (1895) y Manchuria (1905).
- Rusia avanzó hasta el Cáucaso, Alaska y Siberia, construyendo el Transiberiano (1904).
- Otras potencias menores también adquirieron territorios: Holanda (Java), Alemania (Nueva Guinea Oriental, islas Marshall) y España (islas Filipinas).
América
Estados Unidos impulsó su expansión con la conquista del Oeste y la guerra contra México, anexando California, Texas, Arizona y Nuevo México. En 1867, compró Alaska a Rusia. Tras la guerra hispano-americana, impuso su control en Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. Este imperialismo se justificó con:
- La doctrina Monroe (1823), que establecía “América para los americanos”, rechazando injerencias europeas.
- La doctrina del “Destino Manifiesto”, que situaba a EE. UU. como pueblo elegido por Dios.
- El “Corolario Roosevelt” que legitimó la intervención en el Caribe y América Central.
La administración de las colonias
Las potencias europeas aplicaron distintos modelos de control:
- Colonias: Administradas directamente por la metrópoli, como la India británica o el Congo belga.
- Protectorados: Mantenían gobiernos locales, pero la política exterior y economía dependían de la metrópoli (Marruecos, Egipto).
- Dominios: Colonias de poblamiento con autonomía política bajo soberanía británica.
- Concesiones: Cesión temporal de enclaves estratégicos (Hong Kong y Shangái).
La resistencia de los territorios colonizados
La expansión colonial generó enfrentamientos entre las potencias y las poblaciones locales, que opusieron resistencia:
- Guerras del opio (1839-1842 y 1856-1860): China intentó prohibir la venta de opio británico, lo que llevó a conflictos que terminaron con la apertura de puertos chinos al comercio extranjero y la cesión de Hong Kong a Gran Bretaña.
- Revuelta de los cipayos (1857): Soldados indios del ejército británico se sublevaron por el uso de grasa de cerdo y vaca en los cartuchos, pero fueron reprimidos.
- Resistencia zulú (1879): Los zulúes derrotaron a los británicos en varias batallas, pero finalmente fueron sometidos.
- Revuelta de los hereros (1904-1907): En Namibia, los hereros se alzaron contra el dominio alemán, sufriendo un genocidio.
- Revuelta de los bóxers (1899): En China, un movimiento nacionalista intentó expulsar a los extranjeros, pero fue derrotado por una coalición internacional.
- Batalla de Adua (1896): Italia intentó colonizar Abisinia (Etiopía) pero fue derrotada.
Los conflictos entre las potencias coloniales
Las rivalidades entre potencias por el control de territorios coloniales provocaron varios enfrentamientos:
- Guerras de los bóeres (1880-1881 y 1899-1902): Gran Bretaña se anexionó las repúblicas bóeres tras descubrir oro y diamantes en la región.
- Incidente de Fachoda (1898): RU y Francia se disputaron el control del alto Nilo; los franceses cedieron ante la superioridad británica.
- Guerra ruso-japonesa (1905): Japón venció a Rusia e incorporó Corea como protectorado.
- Crisis marroquíes (1904 y 1911): Alemania y Francia chocaron por Marruecos, resolviendo la disputa en la Conferencia de Algeciras (1906), que estableció el protectorado franco-español.
El impacto sobre los pueblos colonizados
Los territorios colonizados recibieron un profundo impacto que alteró su economía y sociedad, imponiendo un proceso de aculturación en los pueblos indígenas.
En el ámbito económico, las colonias dependieron económicamente de las metrópolis, lo que arruinó sus actividades artesanales y expolió sus riquezas naturales.
En las zonas mineras, la población vivió en semiesclavitud, y las tierras agrícolas de calidad fueron tomadas para monocultivos, dañando el equilibrio ecológico de las regiones tropicales.
Además, la construcción de infraestructuras benefició a las metrópolis, con trabajo indígena en condiciones precarias, sin mejorar la vida de los nativos.
En el ámbito político, la élite dirigente europea reemplazó las estructuras tribales y se apoyó en élites locales a cambio de fidelidad.
Por otra parte, las fronteras artificiales del reparto colonial causaron fracturas étnicas y conflictos entre pueblos tradicionalmente enfrentados.
En el ámbito sociocultural, la aculturación borró lenguas, costumbres y religiones locales, y la urbanización provocó el desarraigo y segregación de los pueblos autóctonos.
Aunque las vacunas y medidas higiénicas aumentaron la población, la falta de desarrollo económico y la corrupción aumentaron las hambrunas periódicas.
Causas de la Primera Guerra Mundial
Hacia 1900, Europa disfrutaba de una etapa de optimismo gracias a los avances de la Segunda Revolución Industrial y al control de sus vastos territorios coloniales. Sin embargo, las tensiones entre las potencias europeas se incrementaron por diversas rivalidades económicas y territoriales.
Las rivalidades territoriales y económicas
- En lo económico, Alemania se consolidó como una gran potencia industrial, superando a Francia y el Reino Unido. La disputa entre Alemania y Francia por Alsacia y Lorena (ricas en recursos como hierro y carbón) parecía resuelta tras la guerra franco-prusiana.
- Además, la competencia entre Alemania y Reino Unido por la supremacía industrial y naval aumentó, especialmente con el crecimiento de la industria alemana.
- En lo político, Alemania, rezagada en la colonización, buscaba nuevos territorios y se enfrentó a Francia por el control de Marruecos y a Austria-Hungría y Rusia en los Balcanes, donde también se disputaba la influencia de los pueblos eslavos.
La diplomacia de alianzas y la paz armada
Entre 1870 y 1890, Europa vivió una diplomacia de alianzas para consolidar el poder y aislar a sus rivales. Bismarck creó varias alianzas para asegurar la hegemonía alemana y evitar que Francia tomara represalias por la pérdida de Alsacia y Lorena.
- En 1873, se formó la Liga de los Tres Emperadores, un pacto entre Alemania, Austria-Hungría y Rusia.
- En 1879, se creó la Doble Alianza entre Alemania y Austria-Hungría.
- En 1882, Alemania, Austria-Hungría e Italia firmaron la Triple Alianza.