La Corona de Castilla: Autoridad Real y Expansión (Siglos XIV-XV)
La Guerra Civil y el Ascenso de los Trastámara
El reinado de Pedro I el Cruel (1350-1369) se caracterizó por su intento de fortalecer la autoridad real, apoyándose en judíos y legistas, y marginando a la alta nobleza y a las Cortes. La oposición nobiliaria, liderada por Enrique de Trastámara (hijo bastardo de Alfonso XI), recibió el apoyo de Francia y Aragón, mientras que Pedro I se alió con Inglaterra. La guerra civil concluyó con el asesinato de Pedro I en 1369 y la coronación de Enrique II, instaurando la dinastía Trastámara en Castilla y desplazando a la casa de Borgoña.
Consecuencias de la guerra:
- Aumento del antisemitismo popular, debido al apoyo judío a Pedro I.
- Fortalecimiento de la nobleza, que obtuvo concesiones (“mercedes enriqueñas”) y extendió el régimen señorial.
- Institución de mayorazgos entre la nobleza.
El poder nobiliario alcanzó su cénit durante los reinados de Juan II, con la ejecución de Álvaro de Luna, y Enrique IV, con la Farsa de Ávila (1465).
Expansión Atlántica y Conquista de Canarias
La Reconquista, estancada desde el siglo XIII, se reactivó tímidamente en la Baja Edad Media, culminando con la toma de la zona del Estrecho de Gibraltar en 1462. Los avances en navegación (portulanos, brújula, astrolabio, carabela) impulsaron la exploración y conquista de las Islas Canarias, en dos fases:
- Bajo Enrique IV: Iniciativa nobiliaria, estableciéndose señoríos.
- Bajo Isabel la Católica: Finalización de la conquista, convirtiendo las islas en tierras de realengo.
Recuperación Demográfica y Económica
En el siglo XV, Castilla superó la crisis demográfica causada por la Peste Negra, alcanzando los 5 millones de habitantes. La economía se recuperó gracias a:
- Crecimiento de la ganadería ovina y el poder de la Mesta.
- Expansión de la agricultura de exportación (vid, olivo).
- Reactivación del comercio exterior de lana, hierro y productos agrícolas.
Fortalecimiento del Poder Real y Desarrollo Institucional
La difusión de ideas políticas basadas en el Derecho romano, que defendían la supremacía del poder real (de origen divino), condujo a un reforzamiento de la monarquía en Castilla. El rey, señor de sus súbditos, solo respondía ante Dios. Esto permitió un desarrollo institucional centralizador:
- Unificación de las Cortes de Castilla y León: Sus funciones se limitaron al juramento del nuevo rey.
- Compendios de leyes: Las Partidas de Alfonso X y el Ordenamiento de Alcalá de Alfonso XI reforzaron el poder real.
- Creación del Consejo Real: Órgano asesor del rey, compuesto por 12 miembros (8 legistas).
- Creación de la Audiencia: Órgano supremo de justicia dependiente del rey. En el siglo XV, se estableció en Valladolid como Chancillería.
- Reorganización de la Hacienda: Creación de contadurías y nombramiento de mayordomo.
La Corte carecía de residencia fija.
La Corona de Aragón: Pactismo, Crisis y Expansión Mediterránea (Siglos XIV-XV)
Estructura Política y Doctrina Pactista
La Corona de Aragón, a diferencia de Castilla, era una confederación de territorios (Aragón, Cataluña, Valencia, Baleares) con leyes e instituciones propias. La monarquía se basaba en el pacto entre el rey y sus vasallos (nobles, clero y patriciado urbano). El origen de esta concepción se remonta al siglo XIII, cuando Pedro III concedió el Privilegio General (1283), comprometiéndose a reunir periódicamente a las Cortes y a obtener su consentimiento en asuntos importantes.
Las Cortes de cada reino limitaban el poder real y frustraban cualquier intento absolutista. La estructura política reflejaba esta peculiaridad:
- Virreyes: Representantes del poder real en los territorios donde no residía el rey.
- Cortes: Independientes en Aragón, Cataluña y Valencia, nunca se unieron. El rey se comprometía a aceptar peticiones a cambio de la aprobación de nuevos impuestos.
- Cortes de Aragón: Cuatro brazos (alta nobleza, baja nobleza, clero y estado llano). Resolvían agravios, fiscalizaban instituciones y el monarca no podía legislar sin su autorización (Privilegio General). Diputación General del Reino cuando no estaban reunidas.
- Cortes Catalanas: Tres brazos (eclesiástico, militar y popular). Poder legislativo y capacidad para establecer tributos. Reunión anual y colegisladoras con el monarca. Inspectores para fiscalizar oficiales reales y organismo para interpretar los usatges.
- Cortes Valencianas: Modelo catalán. Diputación General permanente.
- Diputaciones (Generalitat): Inicialmente, comisiones para recaudar subsidios, luego permanentes. La Generalitat de Cataluña (1359) tenía 6 miembros (dos por estamento) y funciones adicionales (cumplimiento de leyes, orden público). La Diputación del Reino de Aragón (1412) también amplió sus funciones. La Diputación del Reino de Valencia tuvo menos relevancia política.
- Justicia de Aragón: Cargo exclusivo del Reino de Aragón. Noble designado por las Cortes para defender e interpretar los fueros frente a la monarquía.
- Municipios: Controlados por las oligarquías. Delegados reales (con poder decreciente), magistrados (consellers en Cataluña) y asamblea (Consell de Cent en Barcelona).
Crisis Política y el Compromiso de Caspe
La muerte sin descendencia de Martín I el Humano (1396-1410) provocó un problema sucesorio resuelto en el Compromiso de Caspe (1412), que entronizó a Fernando de Trastámara como rey de Aragón, unificando la dinastía reinante con Castilla. La nobleza, el clero y el patriciado urbano catalanes se opusieron al nuevo rey, temiendo su tendencia absolutista. Otros sectores lo vieron como un posible aliado.
El conflicto entre señores y payeses de remensa estalló a finales del siglo XIV debido al endurecimiento de las condiciones para obtener la libertad (remensa) y los malos usos. La política real hacia este colectivo varió según sus intereses, prolongando el problema hasta finales del siglo XV.
La guerra civil en Cataluña (1462-1472) fue el resultado de conflictos acumulados:
- Enfrentamiento entre la monarquía absolutista y la oligarquía pactista.
- Conflicto de los payeses de remensa con los señores.
- Enfrentamiento entre artesanos y pequeña burguesía (la Busca) contra la oligarquía rentista y grandes comerciantes (la Biga) en Barcelona.
La guerra estalló durante el reinado de Juan II (1458-1479) y concluyó con la Capitulación de Pedralbes (1472), pero el conflicto remensa persistió.
Expansión Mediterránea
Desde finales del siglo XIII hasta el siglo XV, los monarcas aragoneses expandieron su dominio por el Mediterráneo, incorporando Sicilia (1282), Cerdeña (1323) y el Reino de Nápoles (1442). También controlaron brevemente los ducados griegos de Atenas y Neopatria (conquistados por los almogávares). Barcelona fue el gran puerto comercial en el siglo XIV, pero la crisis bajomedieval favoreció a Valencia. La caída de Constantinopla (1453) marcó el declive del comercio mediterráneo y el auge de las rutas atlánticas.