Lírica Primitiva, Mester de Clerecía y Juglaría, Prosa Romance y Renacimiento: Un Recorrido Literario (Siglos XI-XVI)

La Lírica Primitiva (Siglos XI-XV): Jarchas y Contexto Histórico

Las jarchas, breves cancioncillas incluidas en las moaxajas por autores hebreos y musulmanes, son una manifestación temprana de la lírica en la península ibérica. De tema amoroso, en ellas una mujer se lamenta por la ausencia del amado, dirigiéndose a su madre o hermana.

La época (siglos XI-XV) es esencialmente religiosa y teocéntrica. La fe, la devoción y la esperanza en la salvación dominan las conciencias y mentalidades, inspirando el arte, la literatura y la cultura. Sin embargo, en los siglos XIV y XV, esta visión entra en crisis. El hombre se aficiona a los goces de la vida, y su actitud oscila entre el goce y el arrepentimiento, con la muerte como gran enemiga y la aparición de visiones paganas.

El Mester de Clerecía y el Mester de Juglaría

Los clérigos, miembros del estamento eclesiástico, eran un grupo accesible a todos. Las iglesias y monasterios, grandes focos de influencia y dominio, promovieron una cultura escrita que se recopiló primero en latín y luego en romance.

El Mester de Clerecía fue un movimiento cultural y literario del siglo XIII, paralelo al Mester de Juglaría. Se caracteriza por su poesía narrativa.

  • Mester de Juglaría (siglos XII-XIV): Oral, con variantes, irregularidad métrica, tiradas monorrimas, anónimo, de temática épica, solo en romance. Su finalidad era informativa, didáctica, recreativa y de transmisión de valores patrióticos.
  • Mester de Clerecía (siglos XIII-XIV): En verso, con regularidad métrica (cuaderna vía), obras de autor conocido, temas religiosos (entre otros), en romance y latín. Compartía la finalidad didáctica y moral del Mester de Juglaría, pero se enfocaba en valores morales.

La Transición en la Edad Media: Siglos XIII y XIV

Siglo XIII: Se observa una poesía variada (a menudo anónima) y poesía religiosa. Destaca Gonzalo de Berceo con Los milagros de Nuestra Señora, obra que se inscribe en la corriente mariana de admiración a la Virgen. En esta obra, Berceo presenta también clérigos corruptos.

Siglo XIV: Surgen nuevos temas satíricos, burlescos, políticos o morales, y se rompe la monotonía métrica. Figuras clave son:

  • El noble severo y moralista Pero López de Ayala.
  • El clérigo alegre Arcipreste de Hita, autor del Libro de Buen Amor.

El Libro de Buen Amor es una obra compleja y rica en información, a menudo difícil de interpretar debido a su ironía. No está clara la intención del autor, quien habla del pecado desde una perspectiva personal (el amor mundano). Es una obra miscelánea con la siguiente estructura:

  1. Autobiografía de Juan Ruiz.
  2. Consejos de don Amor al Arcipreste (sobre la pasión amorosa).
  3. Episodio de don Melón y doña Endrina.
  4. Colección de 35 “enxemplos” (fábulas).
  5. Digresiones de tema religioso, moral, satírico-social y humorístico.

En la obra no se distingue claramente lo real de lo ficticio, y el autor deja el libro abierto para que otros lo continúen.

La Prosa Romance (Siglos XIII-XV) y el Impulso de Alfonso X el Sabio

Alfonso X el Sabio fue una figura clave en el impulso de la prosa romance. Creó la Escuela de Traductores de Toledo, reuniendo a musulmanes, judíos y cristianos para escribir y traducir obras. Esta labor elevó el castellano a la categoría de lengua intelectual.

Prosa Didáctico-Novelesca: Don Juan Manuel y “El Conde Lucanor”

Don Juan Manuel (siglo XIV), con su obra El Conde Lucanor, dotó al castellano de un carácter literario que no había tenido hasta entonces. En la obra, el Conde Lucanor expone sus problemas a Patronio, quien le responde con un cuento con moraleja. La obra tiene un claro propósito didáctico y exalta la nobleza.

Características de la prosa de Don Juan Manuel:

  • Sencillez, claridad y concisión.
  • Selección y cuidado literario de la prosa.

Otra obra destacada de Don Juan Manuel es el Libro del caballero y el escudero.

El Renacimiento: Una Nueva Visión del Mundo

El Renacimiento nace en Italia en el siglo XIV. En España, se distinguen dos etapas: el Prerrenacimiento y el Renacimiento pleno.

Prerrenacimiento (Siglo XV)

Etapa de transición y de crisis política, social y moral. Las viejas ideas coexisten con las nuevas corrientes del humanismo, que propone una nueva visión de la vida, basada en la curiosidad, la crítica, el conocimiento y la defensa de lo clásico. La invención de la imprenta contribuyó a una mayor valoración y difusión de la literatura.

Creaciones literarias:

  • Culta: Poesía cortesana en verso y novelas sentimentales, así como libros de caballerías en prosa.
  • Popular: Lírica tradicional y romances.

Renacimiento Pleno

Periodo de esplendor que abarca la poesía renacentista (con Garcilaso de la Vega como figura destacada), la novela moderna (con el Lazarillo de Tormes), la literatura didáctico-crítica (con los hermanos Juan y Alfonso de Valdés), la literatura ascético-mística (con Fray Luis de León y San Juan de la Cruz) y la novela pastoril.

La Crisis Moral y la Poesía Cortesana del Siglo XV

Las ideas medievales entran en crisis, generando una concepción teocéntrica en declive, un espíritu de rebeldía frente a la jerarquización social, una difuminación de los límites entre lo divino y lo humano, y la percepción del tiempo, la fortuna y la muerte como grandes enemigos.

La poesía cortesana del siglo XV refleja el cambio en las costumbres y mentalidades de los nobles, que se refinan y se convierten en creadores o protectores de la literatura y la cultura. La literatura cortesana es un reflejo de la vida en las cortes, con un ideal caballeresco perfecto. La poesía culta, destinada a la corte, se recogía en cancioneros.

Grandes Poetas del Siglo XV

  • Marqués de Santillana: Noble poderoso y humanista, autor de Serranillas (relaciones entre un caballero y una serrana) y Sonetos fechos al itálico modo.
  • Juan de Mena: Autor de Laberinto de Fortuna (donde la fortuna es vista como un elemento incontrolable)
  • Jorge Manrique: Autor de Coplas a la muerte de su padre, una elegía funeral dividida en tres partes:
    1. Reflexión general sobre la muerte.
    2. Aspectos positivos del padre.
    3. Diálogo entre el padre y la muerte.

    La copla manriqueña se compone de dos sextillas, cada una con dos versos octosílabos y un tetrasílabo, con rima consonante.

El Teatro Medieval y “La Celestina”

El teatro medieval es escaso. Destaca la comedia humanística (concebida para ser leída) La Celestina. Esta obra presenta las dos visiones del mundo: la medieval (siglo XIV) y la renacentista, reflejando la crisis de la época. Mezcla elementos cultos y populares.

“La Celestina”: Autoría y Género

El autor es Fernando de Rojas, quien afirma que el primer acto no fue escrito por él. La obra consta de 21 actos y existe un debate sobre su autoría.

Biografía de Fernando de Rojas: Nació en 1475 en Montalbán, fue alcalde mayor, poseía una biblioteca con información literaria y humanística. Fue judío converso.

Género de La Celestina: Desborda los límites de los géneros literarios. Tiene un componente dramático (ausencia de narración, forma dialogada), pero es irrepresentable debido a su gran extensión y a la peculiar utilización del tiempo y el espacio. Tuvo una gran influencia en el teatro y la novela de los siglos XVI y XVII.

Finalidad de “La Celestina”

  1. Literaria: Elaboración artística de una realidad conflictiva.
  2. Didáctico-moral.
  3. Obra pesimista: Visión desengañada de lo cristiano, desde la perspectiva de un judío marginado.

Los versos acrósticos de la obra (aquellos que se leen en vertical, formando una palabra o frase con la primera letra de cada verso) revelan información adicional sobre la obra y su autor.