El Realismo
El realismo mantiene que existe un mundo de objetos físicos que persiste independientemente de si se percibe o no, y que este mundo físico es la causa de las percepciones que tenemos.
La postura realista es comúnmente la más extendida, y esto se debe a que, al adoptarla, es posible aclarar una serie de sucesos. Se explica el hecho de que, además de existir un grupo de representaciones mentales denominado fantasía, cuyo contenido depende de la voluntad de la persona que las tiene, existe otro grupo distinto denominado percepciones, cuyo contenido no depende de la voluntad del sujeto.
El realismo explica por qué la percepción muestra la aparente persistencia en el tiempo del objeto y la continuidad de los procesos. Es decir, la mayoría de los objetos que se perciben parecen mantenerse en el tiempo aunque no se estén continuamente percibiendo.
El objeto percibido permanece similar porque existe con independencia de que yo lo perciba o no.
En un proceso, lo que vemos es una secuencia de actos que están produciendo un cambio, y la percepción discontinua del proceso nos muestra secuencias que parecen ordenadas y sincronizadas con el transcurrir del tiempo del proceso.
Y así, aunque veamos solo el inicio y el final del proceso, observamos que el resultado es como si el proceso hubiera seguido realizándose aunque nosotros no lo estuviéramos percibiendo (ejemplo: la combustión).
Una forma de explicar esto sería suponer que el proceso realmente siguió ocurriendo aunque no lo estemos percibiendo.
El Realismo Ingenuo
El realismo ingenuo es la postura actual que mantiene la gente antes de realizar una reflexión filosófica. Es la postura de nuestro sentido común.
Lo que el realismo ingenuo mantiene es que ese mundo que existe con independencia de nuestras representaciones mentales es justamente como se nos presenta por medio de la percepción.
El realista ingenuo entiende la percepción de un modo especial: es como si no distinguiera entre la realidad misma y la imagen que su cerebro forma sobre la realidad a partir de la información suministrada por los sentidos.
Y como no distingue entre la imagen que su cerebro hace sobre la realidad y la realidad misma, no concibe el problema de si esa imagen producida por el cerebro se parece o no a la realidad tal y como es con independencia de la percepción.
Objeciones al Realismo Ingenuo
- Si diferentes especies de animales disponen de órganos sensoriales más sensibles e incluso diferentes a los de los seres humanos, y perciben la realidad de forma diferente, entonces, ¿hay distintas realidades o nos falta un criterio para decidir cuál es la realidad real?
- La ciencia parece mostrar, a través de experimentos, que la realidad no solo no parece ser como la muestran los sentidos, sino que más bien parecería que estos se equivocan completamente.
El Idealismo
Es una postura antagónica al realismo y mantiene dos tesis:
- Tesis primera y principal: no existe un mundo físico exterior a la mente y a sus representaciones mentales.
- Segunda tesis: como la representación es mente, solo existe mientras se encuentra en una mente. De igual modo, lo percibido solo existe si hay una mente en la que está representado y solo durante el tiempo en que se encuentra representado en la mente. La expresión clásica de esta segunda tesis dice que ser es equivalente a ser percibido.
Como apoyo de estas tesis, los idealistas señalan el principio de inmanencia, que dice que la mente no puede traspasar sus propias representaciones, que no puede salir de sí misma. Debido al principio de inmanencia, no podemos comprobar que existe algo fuera de la mente, ya que no podemos salir de ella para comprobarlo. Para el idealismo, el objeto físico existente fuera de la mente no es más que una ficción inventada por la imaginación para explicar la diferencia de lo que llamamos. El idealista introduce la noción de familia de experiencias sensoriales y, a partir de esa noción, define lo de objeto.
Una familia de experiencias sensoriales es una colección ordenada de distintas experiencias sensoriales que se pueden obtener con distintos órganos sensoriales.
Es al conjunto de las experiencias personales que forman una familia a la que el idealista denomina objeto.
A partir de esa definición idealista de objetos, pueden distinguirse las alucinaciones de las percepciones. Una alucinación sería una representación suelta que no pertenece a una familia de experiencias sensoriales y que, por tanto, no forma parte de un objeto.
- Ilusiones: es distinto. Una ilusión se da cuando distintos sentidos dan una información contradictoria. En esa circunstancia, los idealistas dan preferencia al sentido del tacto.
- Sueño: en él se nos presentan familias completas de experiencia sensorial, lo que hace que el sueño se diferencie de las percepciones. Cuando estamos despiertos, nuestra vida sigue siendo coherente, y mientras dormimos soñamos cosas que no continúan. Argumento: podemos distinguir los sueños de la vida porque esta es coherente y, al despertar, se reanuda, al contrario que los sueños.
El Realismo Crítico
Afirma que, si bien el mundo exterior existe y es el causante de nuestras percepciones, sin embargo, este no es tal y como se nos muestra en la percepción. Este realismo distingue entre dos tipos de propiedades:
- Las cualidades sensibles las produce el propio cerebro al ser estimulado por la información recibida de los órganos sensoriales, pero esas cualidades sensibles no existen fuera de la mente; son solo un producto del cerebro. Además, no pueden ser matematizadas y, por ello, permanecen fuera del campo de la ciencia.
- Las propiedades primarias existen en el objeto físico con independencia de la mente. Un criterio objetivo para distinguir entre propiedades primarias y cualidades sensibles es que las propiedades primarias pueden ser matematizadas, es decir, se les puede adjudicar objetivamente una cantidad numérica, y eso hace que puedan ser objeto de estudio de la ciencia. Dentro del conjunto de las propiedades primarias hay unas:
Propiedades disposicionales que son aquellas que, perteneciendo al objeto físico, este no se exhibe de modo actual, sino que consiste en la disposición del objeto a exhibirlas bajo ciertas condiciones que en el presente no se dan.
Un realista representativo considera que el mundo es real, pero que no son los sentidos quienes nos informan de cómo es realmente el mundo, ya que estos solo muestran una apariencia irreal: las cualidades sensibles que los realistas ingenuos confunden con la realidad.
Eso no significa que no podamos conocer cómo es realmente el mundo, solo que quien se encarga de hacerlo no son los sentidos, sino que es la ciencia, y lo consigue a través de centrarse en la descripción de las propiedades primarias.