La Primera Guerra Mundial (1914-1918): Causas, Desarrollo y Consecuencias
La Paz Armada: Triple Alianza y Triple Entente
Tras su unificación, Alemania se convirtió en la potencia rectora de la política internacional europea, gracias a la política del canciller Otto von Bismarck. El “Canciller de Hierro” ideó un sistema de alianzas con el objetivo principal de aislar a Francia.
La muerte del káiser Guillermo I llevó al trono a Guillermo II, partidario de una política más agresiva en Europa (la Weltpolitik) y de una expansión imperialista, lo que provocó la destitución de Bismarck en 1890.
Se inicia así un nuevo periodo en las relaciones internacionales: la Paz Armada (1890-1914). Durante este periodo, la rivalidad franco-alemana, acentuada desde la pérdida de Alsacia y Lorena, se intensificó por las crisis marroquíes. A su vez, entre Alemania y Gran Bretaña comenzó a desarrollarse una fuerte competencia naval e industrial. Alemania intentó imponer su hegemonía, mientras que Gran Bretaña, sintiéndose amenazada, abandonó su “espléndido aislamiento”.
Las potencias europeas se agruparon en dos bloques militares enfrentados:
- Triple Alianza: Alemania, Austria-Hungría e Italia (esta última no participaría finalmente en la guerra del lado de sus primeros aliados).
- Triple Entente: Francia, Rusia y Gran Bretaña.
La Primera Guerra Mundial
Causas de la Gran Guerra
Antes de la Primera Guerra Mundial, hubo una serie de crisis entre las potencias europeas:
- Crisis Marroquíes: En el norte de África, la zona de Marruecos se convirtió en escenario de las rivalidades de los distintos imperios coloniales. Alemania apoyó las insurrecciones de la población marroquí, lo que le supuso enfrentamientos con España, Francia y Reino Unido.
- Crisis Balcánicas: Desde el siglo XIX, los Balcanes habían sido una zona de frecuentes conflictos. Debido al debilitamiento del Imperio Otomano, los imperios ruso y austrohúngaro trataron de acrecentar su influencia sobre estos territorios.
Los factores que desencadenaron la Primera Guerra Mundial fueron:
- La rivalidad franco-alemana.
- La oposición entre el Imperio austrohúngaro y el Imperio ruso.
- La confrontación entre Reino Unido y Alemania, tanto por su rivalidad como principales potencias industriales como por el choque de sus políticas coloniales.
- Las tensiones generadas por la carrera imperialista y el aumento de la carrera armamentística. Los países preparaban armas y ejércitos para una guerra considerada inevitable.
Desarrollo del Conflicto
La Gran Guerra enfrentó a dos bloques de potencias principales:
- Triple Entente o Países Aliados: Francia, Reino Unido y Rusia. Posteriormente se sumarían otros países como Serbia, Italia, Japón y Estados Unidos.
- Imperios Centrales: Alemania, Imperio austrohúngaro e Imperio Otomano.
El Estallido del Conflicto
El 28 de junio de 1914, el heredero al trono del Imperio austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando, y su esposa Sofía, murieron asesinados en un atentado realizado por un terrorista serbio mientras realizaban una visita a Sarajevo para demostrar la soberanía austriaca en Bosnia (situada en los Balcanes).
Esta situación fue aprovechada por Austria, que contaba con el respaldo alemán. Austria planteó un ultimátum a Serbia, amenazándola con la guerra si no permitía investigar el asesinato. Pero Serbia, que estaba apoyada por Rusia, rechazó el ultimátum. El 28 de julio, Austria declaró la guerra a Serbia.
El 3 de agosto, todos los países aliados y los imperios centrales abrieron la puerta a la guerra mundial.
De la Guerra de Movimientos a la Guerra de Trincheras (1914-1915)
Al comienzo de la guerra, en agosto de 1914, Alemania y Austria-Hungría poseían poderosos ejércitos y fáciles comunicaciones, lo que suponía una gran ventaja frente a sus enemigos, que se encontraban territorialmente dispersos. Pero, frente a esto, se veían obligados a mantener una guerra abierta en dos frentes: el franco-británico, en la zona occidental, y el ruso, en la zona oriental.
El plan alemán pretendía una rápida victoria sobre Francia para volverse después sobre Rusia. El Estado Mayor alemán había desarrollado el Plan Schlieffen, que consistía en un ataque sorpresa a gran escala sobre Francia atravesando Bélgica. Pero los alemanes fueron detenidos en la batalla del Marne, a pocos kilómetros de París. Esta victoria supuso la estabilización del frente, que quedó inmovilizado desde la frontera suiza hasta el mar del Norte.
Paralelamente, Rusia, atendiendo a las peticiones de Francia, lanzó una precipitada ofensiva sobre Alemania. Los rusos fueron derrotados en la batalla de Tannenberg, pero consiguieron forzar a los alemanes a desviar tropas hacia el este, lo que salvó París.
A partir de 1915, la guerra de movimientos se transformó en una guerra de posiciones o trincheras. Los frentes se estabilizaron y los ejércitos fijaron sus posiciones en zonas de trincheras.
Los alemanes intentaron romper los frentes en la batalla de Verdún, y los británicos en la batalla del Somme, pero ambas tuvieron resultados militares muy escasos, a costa de enormes pérdidas en vidas humanas.
La entrada en el conflicto en 1915 de Turquía, Italia, Rumanía y Grecia supuso la apertura de frentes secundarios:
- En el Mediterráneo, los británicos intentaron tomar el Bósforo y los Dardanelos para aislar a Turquía, pero fracasaron en Galípoli.
- Las colonias alemanas de África fueron conquistadas por los británicos.
- En Oriente Medio, los aliados ocuparon las posesiones otomanas de Palestina, Siria, Arabia e Irak, con ayuda de los nacionalistas árabes.
En paralelo, se desarrolló el conflicto naval. Las flotas británica y alemana se enfrentaron en la batalla de Jutlandia, con una discutida victoria final de los ingleses. A partir de ese momento, Alemania intensificó la guerra submarina contra Gran Bretaña.
La Crisis de 1917
En 1917, se produjo un cambio en la situación militar por dos motivos:
- La Revolución Rusa: En Rusia tuvo lugar una revolución que destronó al zar e impuso un gobierno comunista. El nuevo gobierno firmó el Tratado de Brest-Litovsk, por el que Rusia abandonó la guerra y cedió una gran cantidad de territorio a Alemania.
- Entrada de Estados Unidos en la guerra: Estados Unidos se había declarado neutral, pero en la práctica vendía suministros a los aliados. Los alemanes intentaron evitarlo, pero tras el hundimiento del transatlántico Lusitania, Estados Unidos entró en la guerra y aportó al bloque aliado más de un millón de soldados y su potente industria.
De la Crisis de 1917 al Final de la Guerra
En 1918, se produjo el desenlace definitivo. En el frente este, los aliados derrotaron sucesivamente a turcos y austriacos, quienes solicitaron armisticios. De forma paralela, dentro de Austria y de Alemania estallaron revueltas de carácter social y nacionalista. Por su parte, en el frente occidental, los alemanes fueron derrotados nuevamente en la zona del Marne, lo que les obligó a iniciar la retirada.
Finalmente, Guillermo II abdicó, proclamándose la república, y el nuevo gobierno firmó el armisticio el 11 de noviembre de 1918.
La Paz de los Vencedores
Los Tratados de Paz
En enero de 1919, se convocó en París la conferencia para establecer las condiciones de paz, en la que no se encontraba ninguno de los vencidos. Las principales negociaciones las llevaron a cabo Estados Unidos, Gran Bretaña e Italia.
El más importante de los tratados fue el Tratado de Versalles, en el que se estableció la culpabilidad de Alemania y se impusieron a los vencidos una serie de obligaciones:
- Territoriales: Entrega a Francia de Alsacia y Lorena. Separación de la zona de Prusia Oriental del resto de Alemania por el corredor de Danzig. Las colonias de los países derrotados se repartieron entre los vencedores.
- Económicas: Pago de grandes reparaciones de guerra, fundamentalmente a Francia.
- Militares: Abolición del servicio militar, restricción del volumen del ejército y desmilitarización de la zona de Renania.
- Políticas: Prohibición de la unión entre Alemania y Austria.
Además del Tratado de Versalles, se firmaron los tratados de Saint-Germain, Trianon, Neuilly y Sèvres. Estos tratados supusieron la desaparición de los grandes imperios históricos europeos (ruso, austrohúngaro y otomano) y la creación de nuevas naciones: Finlandia, las repúblicas bálticas de Estonia, Lituania y Letonia, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Austria y Yugoslavia.
La Sociedad de Naciones
En enero de 1918, Woodrow Wilson, presidente de los Estados Unidos, formuló catorce puntos, señalando los principios que habían de regir la ordenación de Europa tras la guerra. Sus ideas básicas eran:
- Libertad de navegación y de comercio.
- Derecho de los pueblos a la autodeterminación.
- Renuncia a la diplomacia secreta.
- Fundación de una Sociedad de Naciones para solucionar los conflictos de manera pacífica.
En París, se sentaron las bases para la creación de esta Sociedad de Naciones (SDN) propuesta por Wilson. Este nuevo organismo debía garantizar la paz y fomentar la colaboración entre naciones. La sede de la SDN se fijó en Ginebra y quedó encargada de supervisar el cumplimiento de los tratados de paz. Sus miembros se comprometieron a intentar solucionar sus conflictos de forma pacífica para evitar una nueva guerra.
Estos principios no fueron respetados, ya que cada país tenía más interés en defender sus propios intereses que en lograr una paz justa. La organización se mostró frágil desde sus inicios, ya que algunos países de gran peso internacional se quedaron fuera, e incluso Estados Unidos tampoco se integró al no apoyar el Tratado de Versalles.