Turismo en el País Vasco: Atractivos y Evolución Económica

España ocupa el tercer lugar en el ranking internacional del turismo, tras Francia y Estados Unidos, con un 7% del total mundial en número de visitantes y divisas generadas. El sector turístico es clave para la economía española, ya que financia el 150% del déficit comercial y representa el 8,5% de la población activa. Además, impulsa la construcción y sectores relacionados como el cemento, cerámica y muebles.

Efectos negativos
El turismo también genera contrapartidas económicas: aumenta la inflación y conlleva gastos públicos en infraestructuras y campañas de promoción internacional.

1. Factores que permiten el desarrollo turístico

Factores Económicos: En los años 60 y 70, el turismo creció por la mejora del nivel de vida y precios asequibles. A día de hoy, España mantiene su atractivo frente a competidores del Mediterráneo.

Factores Técnicos: Mejora del transporte, red de carreteras y desarrollo de la aviación comercial. Se crearon alojamientos, aunque no siempre legales. Los tour operadores extranjeros facilitaron la llegada de turistas.

Factores de Situación: La proximidad de países emisores asegura un flujo constante de turistas, algunos convirtiéndose en residentes tras jubilarse.

2. Turismo en el País Vasco

Los visitantes llegan atraídos por arte, gastronomía, negocios, paisajes y cultura. Entre sus principales atractivos destacan el Museo Guggenheim, el Festival de Cine de San Sebastián y los Sanfermines (en Navarra).

Zonas turísticas:

  • Costa guipuzcoana: Donostia-San Sebastián, Hondarribia, Zarautz y Getaria. Turismo de nivel económico medio y alto.
  • Costa de Bizkaia: Plentzia, Mundaka, Lekeitio y la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. También destacan Getxo, Bermeo y el Puente Colgante.
  • Rioja Alavesa: Bodegas, paisajes de viñedos y patrimonio cultural en Laguardia, Elciego y dólmenes prehistóricos.
  • Turismo rural: Lugares como Oñati, Arantzazu y Loiola atraen a quienes buscan naturaleza y cultura.

En Navarra, el Camino de Santiago es clave, destacando monumentos románicos y góticos en Roncesvalles, Pamplona y Estella.

El turismo en el País Vasco ha crecido más rápido que la economía general. Entre las causas están el auge del turismo verde, la inclusión del destino en programas de grandes empresas y el crecimiento del turismo de negocios y congresos. El clima de conflictividad política afectó negativamente la imagen turística, pero esto se ha superado.

Procedencia de turistas:

  • Nacionales: Cataluña, Madrid, Aragón y comunidades limítrofes.
  • Extranjeros: Francia, Portugal, Alemania, Reino Unido e Italia.

La aportación del turismo al PIB vasco ha aumentado del 4,9% en 2000 al 5,6% en 2010, con un crecimiento especialmente notable en Bizkaia y Gipuzkoa.

Espacios Agrícola-Ganaderos y Forestales de la España Interior

La España Interior comprende una parte fundamental del territorio peninsular, ocupando el 50% de la superficie total, y está formada por la Meseta y la depresión del Ebro. Esta zona se caracteriza por un clima mediterráneo continentalizado que tiene un fuerte contraste estacional, con inviernos fríos y veranos muy cálidos. Las heladas son frecuentes, lo que influye en la reducción del ciclo vegetativo de las plantas y el desarrollo de los cultivos.

En cuanto a la estructura agraria, en esta región predominan los latifundios, que son más comunes en áreas como Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura, representando el 35% de la superficie agraria útil (SAU). Sin embargo, en otras zonas como el valle del Duero y en algunas áreas del Ebro, predominan los minifundios y los regadíos. Las explotaciones agrarias son en su mayoría medianas y pequeñas, salvo en ciertas áreas como Salamanca, que tienen una propiedad más grande. Los arrendamientos son escasos, pero existen, sobre todo en zonas donde la población agraria ha emigrado. Este fenómeno ha llevado al aumento del tamaño de las explotaciones en algunos lugares. Las zonas de secano castellanas, aragonesas y extremeñas están dominadas por grandes propiedades.

El poblamiento en la España Interior es escaso y envejecido, debido al éxodo rural. Las pequeñas poblaciones se concentran en los valles del Duero y Ebro, mientras que en el sur, las poblaciones son más distanciadas y grandes.

En cuanto a los usos del suelo y productos agrarios, en las zonas de secano predominan los cultivos de cereales, como trigo, cebada y girasol, además de la trilogía mediterránea, que incluye olivos y viñedos. En Castilla-La Mancha, la producción de vino es especialmente importante, siendo la región la mayor productora de uva de la península. La ganadería tiene un papel importante en los secanos, destacando la ganadería ovina, especialmente en la meseta y la depresión del Ebro. Las dehesas de Extremadura, Salamanca y Andalucía, por ejemplo, son famosas por la cría de cerdo ibérico. Además, en zonas como Soria y Valladolid, la explotación forestal tiene un papel relevante, con la obtención de madera, piñones y corcho.

Espacios Agrícola-Ganaderos y Forestales de la España Mediterránea

Se localizan principalmente en el litoral mediterráneo, el sur peninsular, la depresión del Guadalquivir y las Islas Baleares. Esta área tiene un clima mediterráneo costero, con veranos cálidos y secos e inviernos suaves. La escasez de lluvias y el calor favorecen el desarrollo del regadío, concentrando aquí el 49% de la superficie regada del país.

En las zonas de regadío, como la costa mediterránea, las explotaciones tienden a ser más grandes, mientras que en el secano predominan las pequeñas y medianas. En regiones como Murcia y Valencia las explotaciones son medianas, y en Andalucía occidental, grandes. La población agraria es cada vez más envejecida debido al éxodo rural, y en la agricultura intensiva la mano de obra, a menudo extranjera, es abundante. El poblamiento rural es más concentrado en las áreas de regadío cercanas a las explotaciones.

En cuanto a los cultivos, en las tierras de secano destacan los tradicionales: cereal, vid, olivo y almendro. En Jerez, Murcia y Valencia se producen vinos de calidad; en Jaén, Córdoba y Sevilla, aceite de oliva, y en Alicante, almendros. El regadío, con técnicas avanzadas como el riego por goteo, permite cultivos intensivos como cítricos (naranjas y limones), hortalizas (tomates, pepinos, pimientos) y frutales tropicales (aguacates y chirimoyas). Los invernaderos de Almería son un claro ejemplo de agricultura intensiva. También se cultivan productos industriales como tabaco y algodón.

La ganadería tiene presencia variada. En Cataluña se cría ganado bovino y porcino de forma intensiva, mientras que en zonas secas, como los márgenes del Guadalquivir, se cría ganado de carne y reses bravas. En Menorca predomina la ganadería semiextensiva de bovinos. La explotación forestal es más limitada, aunque en Huelva se aprovechan eucaliptos, pinos y alcornoques.