El Reinado de Isabel II y el Sexenio Democrático (1843-1874): Crisis y Revolución en España

El Reinado de Isabel II (1843-1868): Moderantismo, Progresismo y Crisis

El reinado de Isabel II, marcado por la inestabilidad política y social, se divide en varias etapas clave:

A) La Década Moderada (1844-1854)

Durante este período, se consolida el liberalismo moderado, caracterizado por:

  • Constitución de 1845: Establecía la soberanía compartida entre la Corona y las Cortes, un sistema bicameral (Congreso y Senado) y la confesionalidad católica del Estado.
  • Concordato con la Santa Sede (1851): Tras la ruptura de relaciones debido a la desamortización de Mendizábal, se firma un acuerdo. La Iglesia renunciaba a reclamar los bienes desamortizados, mientras el Estado suspendía la venta de bienes eclesiásticos y reconocía al catolicismo como religión oficial.

B) El Bienio Progresista (1854-1856)

Este breve periodo se caracterizó por un giro hacia el liberalismo progresista, impulsando reformas como:

  • Anulación de leyes del periodo anterior.
  • Elaboración de una nueva constitución de carácter progresista (que no llegó a ser promulgada).
  • Creación de compañías de crédito y bancos.
  • Ampliación de libertades.
  • Ley de Ferrocarriles (1855): Impulsó la construcción de la red ferroviaria española, atrayendo capital extranjero.
  • Desamortización Civil de Madoz (1855): Afectó principalmente a los bienes de los municipios (bienes de propios y comunes).

C) El Gobierno de la Unión Liberal (1858-1863)

La Unión Liberal, una coalición de moderados y progresistas centristas, intentó implementar reformas políticas y administrativas. Sin embargo, los vaivenes políticos y el retorno de los moderados generaron una involución. En política exterior, se llevó a cabo una intervención militar en el norte de África para defender las plazas españolas y ganar prestigio, aunque con resultados limitados. La política conservadora y autoritaria del gobierno provocó el acercamiento de la oposición, que buscaba derrocar al régimen y, finalmente, a la monarquía de Isabel II.

El Sexenio Democrático (1868-1874): Revolución, Monarquía y República

El 18 de septiembre de 1868, la escuadra, con el apoyo de los generales Serrano y Prim (líderes de la Unión Liberal y el Partido Progresista, respectivamente), se pronunció en Cádiz contra Isabel II. El ejército isabelino fue derrotado, obligando a la reina a exiliarse.

A) El Gobierno Provisional y la Constitución de 1869

Tras la revolución, Serrano convocó elecciones mediante sufragio universal masculino. La coalición de unionistas, progresistas y demócratas obtuvo la victoria. La oposición se dividió entre los carlistas (a la derecha) y los republicanos (a la izquierda). Se elaboró la Constitución de 1869, que establecía:

  • Monarquía constitucional, democrática y parlamentaria.
  • Soberanía nacional.
  • Bicameralismo.

Se inició la búsqueda de un nuevo rey para España. El general Prim fue el encargado de esta tarea, y finalmente se eligió a Amadeo de Saboya.

B) El Reinado de Amadeo I (1871-1873)

Amadeo I se enfrentó a una grave crisis económica y financiera. Aunque contaba con el apoyo de la coalición gubernamental, esta se dividió, generando una gran inestabilidad. Los moderados defendían la vuelta de los Borbones, la nobleza rechazaba al rey extranjero, y las clases medias se mostraron indiferentes. Los carlistas iniciaron revueltas que desembocaron en una nueva guerra (aunque fueron derrotados). La situación del rey se volvió insostenible debido a:

  • La Tercera Guerra Carlista.
  • La insurrección en Cuba.
  • La inestabilidad gubernamental.
  • La crisis económica.
  • El descontento popular.

C) La Primera República Española (1873-1874)

El mismo día de la abdicación de Amadeo I, las Cortes proclamaron la Primera República. Se celebraron elecciones y se intentó construir una república federal. Los federales ganaron, pero sin un apoyo popular sólido. Se inició un proyecto de Constitución Federal que organizaba España en 17 estados. En 1873, los federales intransigentes promovieron el movimiento cantonal, que buscaba establecer la federación “desde abajo”. El cantonalismo derivó en una guerra civil, desgastando a los gobiernos federales. Nicolás Salmerón, elegido presidente, aplastó la insurrección cantonal.

D) La Tercera Guerra Carlista (1872-1876)

En este contexto, se inició la Tercera Guerra Carlista (la segunda había tenido poca repercusión). El conflicto se solucionaría con la restauración monárquica en la persona de Alfonso XII, hijo de Isabel II.

E) El Fin de la República y la Restauración

Salmerón dimitió y Emilio Castelar, representante del sector más conservador del republicanismo, asumió la presidencia. Gobernó de forma autoritaria, lo que precipitó el golpe de Estado del general Pavía. Se disolvieron las Cortes y el general Martínez Campos proclamó a Alfonso XII rey de España, dando inicio al periodo de la Restauración Borbónica.