En esta ocasión, sin embargo, el cambio no ya de gobierno, sino de régimen, iba a llegar a través de las urnas y no de un pronunciamiento. El sistema caciquil, que hasta ese momento se había encargado de manipular las elecciones a conveniencia, demostraba toda su fuerza en las áreas rurales, pero poco podía hacer en las grandes ciudades. En 41 de las 50 capitales provinciales triunfaron los candidatos antimonárquicos. De esta manera, la consulta electoral se convirtió, en la práctica, en un auténtico referéndum sobre la continuidad de la monarquía. Nada más conocerse los resultados, varios ministros del gobierno de Juan Bautista Aznar intentaron convencer al rey para que abandonara el país. Incluso el ministro de la Guerra, el general Berenguer, ordenó a los capitanes generales que aceptaran la voluntad popular. Cualquier duda al respecto se disipa cuando, el día 14, numerosos ayuntamientos españoles, comenzando por el de Eibar, proclaman la República. Esa misma tarde, el rey firma el Manifiesto por el que abandona el trono, y parte hacia el exilio. El resultado electoral es, en buena medida, la constatación del profundo descontento existente en el país desde hacía años. El propio monarca, en el texto de referencia, hace alusión a los graves errores de gobierno habidos en la década anterior al afirmar que «un rey puede equivocarse, y sin duda erré yo alguna vez…». Entre estos graves problemas, podríamos citar el profundo malestar existente entre un campesinado sin tierras y que sufre la opresión del sistema caciquil, la incapacidad del sistema económico para dar respuesta a los anhelos de la burguesía, y, sobre todo, las tres grandes crisis del reinado: la Semana Trágica de 1909, la crisis de 1917 y el desastre de Annual. En la tercera, al monarca se le relacionó con el desastre militar más importante del estado liberal español fuera de sus fronteras, y todo ello en aras de la defensa de una política colonial de fuerza y prestigio. Con todo ello, la monarquía, que además ha otorgado el poder a un dictador como Primo de Rivera, parece haberse convertido en el elemento a batir.
La Segunda República Española
La recién proclamada SEGUNDA REPÚBLICA será el régimen político español hasta 1936, cuando, con el golpe de estado del general Franco, se inicie la Guerra Civil Española y la posterior dictadura. Será un periodo convulso marcado por toda una serie de intentos de reformas diversas, algunos acabados con más éxito que otros; esta labor se podría resumir en:
La Constitución de 1931
Trataba de establecer un estado social de derecho, en donde no solo quedasen resguardadas las libertades individuales, sino también los derechos sociales y nacionales. Tuvo una cierta tendencia izquierdista fruto de la falta de consenso con la derecha, lo que se muestra sobre todo en su anticlericalismo.
Reforma Religiosa
Se establecieron una serie de leyes, algunas de ellas en la propia constitución, para reducir el poder de la Iglesia. Se disuelve la Compañía de Jesús; se realiza una Ley de Congregaciones que regulará las actividades económicas de la iglesia y se le coartará su capacidad docente; se suprimirá el presupuesto para el clero, lo que priva a la Iglesia de su principal fuente de financiación, y en general se pretenderá una laicización de la sociedad al permitirse el matrimonio civil, la secularización de los cementerios y el divorcio.
Reforma Agraria
La Ley de 1932 va a pretender acabar con este problema histórico. El encargado de realizar estas actuaciones será el IRA (Instituto de Reforma Agraria). El proceso de Reforma encontró muchas dificultades, retrasándose muchísimo, lo que provocó una fuerte agitación social entre el campesinado. La Reforma se paralizó durante el bienio conservador, devolviéndose incluso algunas tierras a sus antiguos propietarios. Con la victoria del Frente Popular se produce un gran impulso (en algunos casos son ocupaciones que serán legalizadas).
Reforma Militar
Demasiados oficiales para tan pocas unidades en efectivo. Para combatirlo se trató de reducir el número de regiones militares y capitanías generales. Se suprimió la academia militar de Zaragoza dirigida por Franco. Se ofreció el retiro voluntario y remunerado a los oficiales monárquicos, se sometió a la jurisdicción civil y se creó un nuevo cuerpo de orden público fiel a la República: los Guardias de Asalto.
Reformas Sociales
La república, además, se va a preocupar especialmente por la educación. Se va a realizar una importante reforma educativa centrada en la extensión de la enseñanza primaria. Para ello se van a crear nuevas escuelas (6.000) y se va a dar trabajo a multitud de maestros. Establecimiento de un sistema de autonomías para las regiones históricas. En septiembre de 1932 se aprobaba el Estatuto de Cataluña. Se negociaron otros estatutos pero el bienio conservador primero y la guerra después impidieron su aprobación salvo en el caso de