El Impresionismo y sus Figuras Clave
Edgar Degas: La Danza y el Movimiento
Degas se centró en una temática principal: las mujeres bailando. Su interés se centraba en representar sus movimientos, mostrando una fascinación por el ballet. Utilizaba vestidos casi transparentes, con colores y técnicas impresionistas, como el plein air, para captar el momento. Buscaba mostrar la alegría y el dinamismo del baile, capturando el instante exacto en un ambiente vaporoso, con movimientos, sombras y una luz tenue.
Auguste Renoir: Sensualidad y Luz
Renoir comenzó como pintor de porcelana y abanicos, evolucionando hacia un estilo sensual que recuerda al Rococó en el uso de la línea. Algunas de sus obras más destacadas incluyen:
- Mujer al sol: Rostros serios, cuerpos desnudos y una mezcla de colores en el ambiente. La luz se plasma en la piel de la mujer tras incidir en la naturaleza y los árboles, creando figuras voluminosas.
- El columpio: Totalmente impresionista, desdibuja las figuras bajo la frondosidad de los bosques, utilizando manchas y pinceladas largas, centrándose en los detalles.
- Grandes bañistas: Inspirada en el arte clásico tras un viaje a Italia, combina la técnica impresionista con personajes de gran volumen.
- Moulin de la Galette: Representa una taberna en un ambiente alegre, con una luz que parece artificial, iluminando a la gente.
El Postimpresionismo: Un Nuevo Rumbo
El Postimpresionismo surgió a finales del siglo XIX como un movimiento en contra del Impresionismo. Sus autores sentaron las bases de la pintura moderna. Destacan figuras como Cézanne (precursor del Cubismo), Van Gogh (Expresionismo), Gauguin (Fauvismo) y Toulouse-Lautrec. Este movimiento devolvió la importancia al dibujo, la expresividad, el color y la luz.
Paul Cézanne y el Cubismo
Paul Cézanne: Inicialmente impresionista, se distanció de su predominio visual. Reivindicó la importancia de los elementos pictóricos, representando la naturaleza a través de formas geométricas, principalmente el prisma, la esfera y la pirámide. Obras clave:
- La montaña de Santa Victoria: Formas geométricas, planos superpuestos, troncos representados como cilindros y una naturaleza geometrizada.
- Los jugadores de cartas: Marcado geometrismo.
Vincent van Gogh y el Expresionismo
Van Gogh: Holandés e hijo de un cura protestante, tuvo una vida marcada por la frustración y la búsqueda de identidad. Sus primeras obras reflejan una denuncia social, utilizando pocos colores para resaltar la miseria. Sus pinturas se caracterizan por ser pastosas y con pinceladas sueltas. Obras destacadas:
- Los comedores de patatas: La patata, alimento proveniente de América en el siglo XVIII, se convierte en símbolo de la lucha contra el hambre. Rostros curtidos por el hambre, realismo y una pintura pastosa con pincelada suelta.
- Los trigales: Tras viajar a París en 1886, entra en contacto con los impresionistas, adoptando su uso del color y la luz. En 1888 se traslada a Arlés, donde realiza gran parte de su producción pictórica. Los trazos nerviosos reflejan su carácter atormentado, mientras que los colores oscuros presagian la fatalidad.
- Los girasoles: Similar a “Los trigales” en cuanto a técnica y significado.
- Habitación de Arlés: Representa sus posesiones, con formas ondulantes que transmiten pesimismo. La partida de su hermano y la posterior marcha de Gauguin agravan su estado.
- El cartero Roulin: Los colores se vuelven más fríos, reflejando su pesimismo. Su gesto denota inquietud ante la pérdida de sus amigos. El fondo nocturno contrasta con la esperanza que encuentra en el manicomio de Arlés.
- La iglesia de Auvers: Una iglesia con formas onduladas, reflejo de su visión distorsionada por la soledad y el pesimismo. Los caminos retorcidos simbolizan la vida y el dolor. La escasez de personajes que acuden a la iglesia y las nubes amenazantes refuerzan los malos presagios.
- Sus botas: La soledad extrema lo lleva a pintar sus propias botas.
- Su silla: Tras salir del manicomio, intenta recuperar los colores cálidos y la esperanza, como se aprecia en el detalle de la pipa.
- Autorretrato: En un ataque de rabia, se arranca la oreja y se autorretrata. A pesar de regresar del manicomio más animado, el color rojo simboliza la muerte.
- Los cipreses: Símbolo de muerte, con formas sinuosas. Las nubes también presagian malos augurios.
- La noche estrellada: Cipreses que ascienden al cielo, representando el alma atormentada de Van Gogh. La ciudad y la iglesia del fondo son referencias a Auvers y a su trasfondo religioso. El realismo persiste, ya que aún se pueden distinguir elementos del paisaje.
Paul Gauguin y el Fauvismo
Gauguin: Proveniente de una familia acomodada, pintaba por placer. Comenzó con el Impresionismo, pero evolucionó hacia una concepción de la pintura centrada en el color. Realizó una pintura plana, sin fondo, donde las figuras ganan en volumen. Se dice que abandonó Europa debido a su relación con Van Gogh. Sus figuras son anchas para poder rellenarlas con más color. El término “Fauvismo” proviene de la palabra francesa “fauve”, que significa fiera. Se trasladó a Haití, donde encontró su paraíso pictórico. Sus obras, con poco relieve, a menudo presentan colores inusuales. Un ejemplo es Paisaje de Hawái.
El Arte del Siglo XX: Continuidad y Ruptura
El arte del siglo XX continúa con los “ismos”, destacando el Postimpresionismo y el Expresionismo, influenciado por Van Gogh.
Edvard Munch: La Angustia Existencial
Munch es conocido por El grito, donde plasma la situación extrema del hombre, utilizando una pincelada larga. En El baile de la vida, representa figuras pesimistas mientras bailan, plasmando sentimientos como la envidia. Influenciado por Gauguin, utiliza colores llamativos y un predominio de la línea.
Henri Matisse: Color y Línea
Matisse: Gran interior rojo es una de sus obras más conocidas, donde predomina el rojo y utiliza la línea para delimitar los colores. En La danza, destaca la línea y el color, con una amplia variedad de posturas que evidencian un estudio anatómico. Las bañistas presenta una gran gama cromática y un ambiente colorido.
Pablo Picasso: Un Genio Multifacético
Picasso (1881-1973): Uno de los genios de la pintura, fue un niño prodigio. La humanización es una de sus cualidades. Sus personajes iniciales son patéticos y de clase baja, mostrando un enfoque realista. A los 23 años se traslada a París, donde entra en contacto con los “ismos” y con Matisse, quienes influencian su primera etapa.
- Etapa Azul (1901-1904): Predominio del color azul y una psicología pesimista. Obras como El guitarrista ciego, La familia en la playa (personajes pobres dignificados, pero con rostros patéticos) y La Celestina (personajes de clase baja, con un ojo vacío que marca el patetismo).
- Etapa Rosa: Cambio a un color más cálido, el rosa. Retrato de la Señora Canals (retrato de una mujer de clase alta con un carácter de superioridad, captación psicológica). Sus personajes ganan en volumen. Los arlequines (figuras de circo, resaltando la alegría de los colores). La planchadora (denuncia social, cansancio y rostro patético).
- Vida y Evolución: En 1906, una exposición de arte étnico y africano lo influencia, junto con el arte ibérico y egipcio. Esto lo lleva a crear Las señoritas de la calle Avinyó, iniciando el Cubismo, geometrizando rostros y cuerpos. L’Horta del Ebro (ambiente natural, ruptura con el Impresionismo, abismos analíticos, sintéticos y herméticos, predominio de planos). Los tres músicos (obra abstracta, influencia de los “ismos”). El Guernica (influenciada por el bombardeo de dicha ciudad, muestra el horror y la crueldad, uniendo Expresionismo y Cubismo; simboliza la esperanza a través de la luz del candil y la bombilla; la madre con el niño representa la crueldad, mientras que el caballo y el toro simbolizan España). A pesar de su renuncia a vivir en España, su humanismo persiste. También cabe destacar su experiencia en la Primera Guerra Mundial, su influencia del arte clásico tras viajar a Italia y el dolor por la crisis del 29.
Marcel Duchamp: La Ruptura con lo Establecido
Duchamp: La fuente intenta impactar al espectador, elevando objetos cotidianos a la categoría de arte. La Gioconda con bigotes rompe con lo establecido, siendo una protesta hacia el espectador.
El Surrealismo: El Mundo de los Sueños
El Surrealismo es una corriente con Dalí como principal representante. Relaciona los sueños y la mente, con una gran importancia del psicoanálisis de Freud.
Salvador Dalí: Excentricidad y Onirismo
Dalí: Pintor excéntrico y provocador, representa cosas ficticias. Gran dibujante, nítido y limpio, se negó a seguir la profesión de notario de su padre. Dejó escrito su método paranoico-crítico. Obras clave:
- Muchacha en la ventana: Paisaje muy real, inspirado en sus veraneos en Cadaqués. Luz nítida, mediterránea. La modelo es su hermana, quien ignora al espectador, mostrando la excentricidad del artista.
- La persistencia de la memoria: Escenas oníricas y surrealistas. Reflexiona sobre el paso del tiempo, con relojes blandos que simbolizan la memoria.
- Premonición de la guerra civil: Una premonición del sufrimiento humano. Dibujo preciso, nítido y limpio. Combina fantasía y realidad, con un estudio de las nubes mediterráneas.
- La Leda atómica: Mantiene una relación con el cisne, en una escena onírica de metamorfosis. Representa una Venus clásica, con la aparición de Gala, su musa. Gran dibujo, situado en el contexto de las bombas de Hiroshima y Nagasaki.
- San Juan de la Cruz: Tema surrealista de un crucificado. Estudio de perspectiva impresionante, con una escena de barcas y el paisaje de Cadaqués. Luz barroca, con técnica de claroscuro. Realizó este cuadro por encargo de la dictadura franquista.
- El descubrimiento de América: Aparece Gala, su musa, con un círculo religioso. Fondo nítido, relacionado con el franquismo.
- La última cena: Influencia del franquismo. Una nueva visión de la Última Cena, onírica y separada de lo establecido. El personaje es una copia de Leonardo da Vinci, con una ambigüedad de género.
- Las tentaciones de San Jerónimo (Retrato de): Surrealismo, influenciado por la imagen de una abeja saliendo de una granada.
Joan Miró: Simplicidad y Color
Miró: Surrealista, utiliza colores puros, una pintura sencilla con gran luminosidad y un toque infantil. Las figuras se descomponen hasta quedar en líneas. Un ejemplo es El interior holandés.
La Abstracción: La Desaparición de la Forma
La Abstracción es una corriente que surge con el fin del Surrealismo. La forma en el siglo XX fue cambiando: se supeditó al color, se distorsionó con el Expresionismo, se soñó con el Surrealismo y, finalmente, desapareció con la Abstracción. La Abstracción elimina la naturaleza, sustituyéndola por líneas y color. Los máximos exponentes son Kandinsky y Mondrian. Al no existir la forma, los cuadros no tienen nombre; todos son estudios.
- Kandinsky
- Mondrian: Coincide con el Racionalismo. Interesa la combinación de colores y rechaza la naturaleza.