Evolución del Movimiento Obrero en España
El movimiento obrero se desarrolló paralelamente al proceso de industrialización y a las transformaciones de la propiedad de la tierra. Las primeras manifestaciones de protesta fueron de carácter ludista, destacando los sucesos de Alcoy (1821). A mediados del siglo XIX surgieron las primeras asociaciones obreras, como la Asociación de Tejedores de Barcelona (1840). Las malas condiciones laborales impulsaron el movimiento obrero, aunque clandestino, durante los gobiernos moderados del reinado de Isabel II. En el Bienio Progresista se produjo la primera huelga general (1855). En 1868 se creó la Sección Española de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), bajo figuras como Giuseppe Fanelli.
Durante la Restauración, el movimiento obrero se desarrolló en dos corrientes principales: anarquismo y socialismo, con modelos organizativos y prácticas sociales distintas.
Anarquismo
Se desarrolló principalmente en el área agraria de Andalucía y en Cataluña. Se dividió en varias estrategias:
- Terrorismo
- Colectivismo y anarcosindicalismo (destacó la Federación de Trabajadores de la Región Española).
Socialismo
Se fundó el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) liderado por Pablo Iglesias en 1879 y la UGT (Unión General de Trabajadores) en 1888, sindicato vinculado al partido.
A inicios del siglo XX, la influencia del movimiento obrero organizado contribuyó al estallido de la Semana Trágica (Barcelona, 1909), la huelga de 1917 y la elección de Pablo Iglesias como primer diputado socialista (1910). El impacto de la Revolución Rusa de 1917 y la reactivación de la protesta obrera y campesina durante el Trienio Bolchevique provocaron la división del socialismo y la aparición del Partido Comunista de España (PCE) en 1920.
Durante la dictadura de Primo de Rivera, la UGT colaboró con el régimen, mientras que el anarquismo sufrió la represión gubernamental. En la Segunda República, el PSOE se convirtió en una fuerza política muy importante, sobre todo en el Bienio Reformista. Tras la derrota electoral de 1933, el PSOE, la UGT y la CNT promovieron la revolución social de octubre de 1934. La victoria del Frente Popular en febrero de 1936 fue el resultado de una larga negociación entre republicanos, socialistas y comunistas, con el apoyo anarquista.
El inicio de la Guerra Civil fortaleció al PCE que, apoyado por la URSS, se centró en ganar la guerra y dejó de lado la revolución social. El movimiento obrero continuó su labor en la clandestinidad. La conflictividad laboral y la movilización social se centraron alrededor de CCOO (Comisiones Obreras) desde 1962, intensificándose en 1975. La Transición legalizó al PCE (1977), y el gobierno de Adolfo Suárez (UCD) reguló el derecho de asociación sindical con la legalización de CCOO y UGT. Para hacer frente a la inflación y al paro obrero, se firmaron, con un amplio consenso, los Pactos de la Moncloa (1977), que suponían la aceptación por las fuerzas de izquierda de una política de moderación. En octubre de 1982, el PSOE ganó por mayoría absoluta las elecciones y accedió por primera vez al gobierno en solitario, permaneciendo en el poder casi catorce años.
La Restauración Borbónica (1874-1902)
Fundamentos del Sistema Canovista
- Corona: Monarquía constitucional.
- Constitución de 1876: Soberanía compartida entre el Rey y las Cortes.
- Reducción del ejército en la política.
- Bipartidismo: Alternancia pacífica en el poder entre el Partido Liberal (Sagasta) y el Partido Conservador (Cánovas del Castillo). Ambos partidos eran de minorías de clase alta.
- Pacto del Pardo: Acuerdo para no promulgar leyes que obligasen al otro partido a derogarlas.
El Partido Conservador defendía el sufragio censitario, el catolicismo, el orden social y el proteccionismo económico. El Partido Liberal buscaba ampliar las libertades individuales y socioeconómicas, así como el librecambismo.
El Turno Pacífico y el Caciquismo
El “Turno Pacífico” consistía en:
- Desgaste del partido en el gobierno.
- El rey llamaba a formar gobierno al jefe de la oposición.
- Este convocaba elecciones para obtener una mayoría parlamentaria.
- Los caciques locales preparaban el “encasillado” y los “cuneros”.
- Se recurría al “pucherazo” o fraude electoral (falsificación de actas, compra de votos, etc.).
- Victoria del partido de turno y vuelta a empezar.
Este sistema se apoyó en el sufragio censitario, la abstención (80%) y el retraimiento de la oposición. En 1890 se aprobó el sufragio universal masculino, pero la corrupción continuó. El sistema perduró hasta 1923, aunque con menor eficacia y prestigio.
La Oposición al Sistema
- Carlismo: Se dividió en “requetés” (conspirativos) y parlamentarios. En 1886 presentaron un programa que defendía el catolicismo, el fuerismo y el rechazo a la democracia.
- Republicanismo: Perdió seguidores debido a la represión estatal y a la división interna.
- Nacionalismo: Surgió como reacción a la centralización del Estado, especialmente en Cataluña (Renaixença).
- Obrerismo: En la década de 1870 se creó la Federación Regional Española de la AIT.
La Crisis de Fin de Siglo (1898)
La pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas originó una crisis moral e ideológica. Surgieron movimientos políticos y culturales como la Institución Libre de Enseñanza, la Generación del 98 y, sobre todo, el Regeneracionismo, que proponía la modernización económica, social y política del país.
La Crisis de la Restauración (1902-1923)
Alfonso XIII subió al trono (1902-1931) con una actitud más intervencionista en política.
Fuerzas Políticas
- Partido Conservador (Antonio Maura): Propuso la “revolución desde arriba”.
- Partido Liberal (José Canalejas): Limitación del poder de la Iglesia, impuestos progresivos, reclutamiento sin redención y medidas laborales. Fue asesinado en 1912.
- Republicanismo: Primera fuerza de oposición.
- Carlismo: Se dividió en varias facciones.
- Nacionalismo Catalán: Lliga Regionalista (Prat de la Riba y Cambó).
- Nacionalismo Vasco: Moderación del PNV.
- Socialismo: PSOE y UGT.
- Anarquismo: Creación de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en 1910.
La Guerra de Marruecos y la Semana Trágica (1909)
España obtuvo un protectorado compartido con Francia sobre Marruecos. Los ataques de las cabilas rifeñas provocaron el envío de reservistas. El desastre del Barranco del Lobo (julio de 1909) causó numerosas muertes y fue el detonante de la Semana Trágica: un movimiento antimilitarista y anticlerical en Barcelona. La huelga general del 26 de julio se transformó en rebelión. La represión posterior fue durísima, provocando protestas en Europa, la caída de Maura y el fortalecimiento del anarquismo.
La Primera Guerra Mundial y la Crisis de 1917
España se mantuvo neutral en la Primera Guerra Mundial, aunque hubo germanófilos (derecha), aliadófilos (izquierda) y pacifistas (clase obrera). La expansión económica no se aprovechó adecuadamente y la inflación causó conflictividad social, derivando en la crisis de 1917.
- Crisis política: Se organizó una Asamblea de Parlamentarios.
- Crisis militar: Los militares peninsulares formaron juntas de defensa.
- Crisis social: Descenso salarial y huelga general revolucionaria convocada por UGT y CNT.
Aunque la crisis de 1917 no acabó con la Restauración, sí aceleró su descomposición.