El Pluralismo Vasco en la Restauración: Causas y Consecuencias
Nacionalismo Vasco
El **nacionalismo vasco** surgió de dos acontecimientos clave: la **abolición de los fueros** tras las guerras carlistas y la **industrialización**, que trajo consigo una masiva inmigración y transformó profundamente la sociedad tradicional vasca.
La base ideológica del nacionalismo radicó en una literatura fuerista de raíz romántica, que idealizaba el mundo rural y basaba su narrativa histórica en mitos, leyendas y tradiciones. Tras la última guerra carlista (1876), los fueristas se dividieron entre quienes abogaban por la unión vasco-navarra y quienes evolucionaron hacia posturas autonomistas.
**Sabino Arana**, fundador del nacionalismo vasco, provenía del carlismo. Su muerte marcó una división interna entre independentistas (aranistas) y autonomistas (euskalerriacos). En 1929, el nacionalismo se reunificó bajo la línea aranista, centrada en el independentismo y el catolicismo. Sin embargo, en 1930 surgió ANV (Acción Nacionalista Vasca), un sector reformista republicano, autonomista y alejado del catolicismo.
Socialismo Vasco
A finales del siglo XIX, la industrialización en Bizkaia generó una clase obrera compuesta mayoritariamente por inmigrantes. Las duras condiciones de vida y trabajo facilitaron la expansión del socialismo, liderado por **Facundo Perezagua**, quien fundó la Agrupación Socialista de Bilbao (1885) y la Federación Socialista de Vizcaya (1900).
El socialismo vasco, caracterizado por su anticlericalismo y oposición al nacionalismo, se consolidó con hitos como la huelga minera de 1890, que fortaleció el movimiento obrero. Durante décadas, nacionalismo y socialismo estuvieron profundamente enfrentados.
Movimiento Nacionalista Vasco
El nacionalismo vasco, surgido a finales del siglo XIX, se relaciona con el liberalismo, defensor de las libertades individuales, y con el romanticismo alemán, que exaltaba la identidad de los pueblos a través de la lengua, cultura, religión, pasado histórico y territorio. Esta corriente ideológica propugnaba el derecho a la autodeterminación y la formación de estados nacionales libres.
En el País Vasco, el nacionalismo emergió como respuesta al liberalismo centralista que unificaba los pueblos mediante constituciones. Fue impulsado por **Sabino Arana Goiri** en Bilbao, en un contexto de crisis derivada de la abolición del sistema foral tras las guerras carlistas, la industrialización y la transformación de la sociedad vasca. La llegada de inmigrantes, la formación de una burguesía industrial y un proletariado ajeno reemplazaron la estructura tradicional de la nobleza rural y el campesinado vasco.
Arana articuló el concepto de **Euskadi** como nación, diseñó junto a su hermano Luis la **ikurriña**, y fundó el primer **Batzoki** y el **PNV** en 1895. Su pensamiento combinaba religión católica, fuerismo histórico y la lucha contra la opresión estatal, defendiendo la independencia y las leyes nacionales vascas. Rechazó tanto el capitalismo, por su corrupción, como el socialismo, por su carácter antirreligioso.
Fundó los periódicos *Bizkaitarra* y *Euzkadi*, expresando ideas radicales que le llevaron a la cárcel. En 1911, el nacionalismo creó el sindicato SOV, defensor de los derechos laborales e identidad vasca.
Movimiento Obrero Vasco
Con la industrialización y la explotación minera en Bizkaia, la población obrera aumentó drásticamente, principalmente con campesinos inmigrantes de provincias vecinas. Esta llegada masiva, desorganizada, dio lugar a pésimas condiciones de vida en barracones hacinados, sin luz, agua ni higiene adecuada. Estas circunstancias favorecieron enfermedades, parásitos y una alta mortalidad.
Los mineros trabajaban bajo sistemas de “destajo o tarea”, con jornadas interminables y ritmos frenéticos. Además, estaban obligados a consumir productos caros y de baja calidad de las cantinas propiedad de las empresas.
La precariedad fomentó el surgimiento de una clase obrera organizada, liderada por figuras como **Facundo Perezagua**, quien radicalizó el socialismo en Bizkaia. Las huelgas mineras de 1890, 1903 y 1910 marcaron hitos en la lucha laboral.
La Gran Huelga de 1890, el primer conflicto laboral moderno en Bizkaia, coincidió con la celebración del 1º de mayo. Los mineros exigieron la eliminación de barracones y cantinas obligatorias, jornadas de 10 horas, mejores salarios y el fin del trabajo a destajo. La huelga, extendida a siderurgia y construcción naval, terminó tras la intervención del ejército y el Bando del General Loma, que aceptó algunas demandas.
En las huelgas de 1903 y 1910 se proclamaron estados de guerra. La de 1903 concluyó con el Bando del General Zappino, que logró pagos semanales y el fin de barracones y cantinas obligatorias.
El movimiento obrero se dividió tras 1910 con la moderación liderada por Indalecio Prieto, que enfrentó a Perezagua, quien posteriormente fundó el PCE. En 1911 nació ELA-STV, sindicato nacionalista vinculado al PNV, que unió derechos laborales e identidad vasca.
La explotación de la Cuenca Minera Vizcaína resultó crucial debido a la demanda de hematites, mineral necesario para el convertidor Bessemer. Los británicos lo preferían por su calidad, fácil extracción a cielo abierto, cercanía al mar, transporte eficiente y mano de obra abundante y barata. La burguesía minera vizcaína invirtió en minas, siderurgia y astilleros, que permitió la creación de Altos Hornos de Bilbao y la astillería Euskalduna. En 1902 se fusionaron empresas para crear Altos Hornos de Bizkaia. Además, se conectó el Banco de Bilbao y Banco de Vizcaya, y se creó la Bolsa de Bilbao.
El industrialismo creó una burguesía industrial que promovió el proteccionismo, monopolizó el mercado español y enfrentó competencia interna en un mercado limitado.
A consecuencia de la revolución industrial hubo cambios demográficos, la población creció como un cohete; otro fenómeno fue la inmigración. En 1900 una quinta parte de la población vasca era inmigrante. Los cambios económicos crearon grupos sociales, a destacar, una clase obrera muy ligada al socialismo vizcaíno. Se alteraron las creencias, costumbres y cultura vasca.
Apareció una clase alta burguesía de negocios y una clase obrera. En lo político, se refuerza el nacionalismo vasco, contrario al movimiento obrero, cercano al socialismo.