Conceptos Fundamentales de Metafísica: Realismo, Idealismo y Más

Conceptos Clave en Metafísica

REALISMO: Planteamiento que considera la existencia de una realidad auténtica, externa a nosotros, y cognoscible tal como es. Se contrapone al idealismo. Filósofos como Platón y Aristóteles, y en general, los antiguos y medievales, sostuvieron posturas realistas.

MONISMO: Concepción metafísica que afirma la existencia de un solo tipo de realidad.

PLURALISMO: Concepción metafísica que admite la existencia de varios tipos de realidades. El dualismo, que postula dos tipos de realidades, es una forma de pluralismo.

IDEALISMO: Doctrina filosófica metafísica que postula que la realidad está compuesta primariamente de ideas, objetos con cualidades inmateriales accesibles por la razón o el Espíritu. La materia sensible, si acaso, es un producto de las ideas de entes inmateriales como la naturaleza, Dios o la propia conciencia humana.

MATERIALISMO: Doctrina filosófica metafísica que postula que la realidad está compuesta primariamente de materia, objetos con cualidades sensibles. Cualquier objeto inmaterial existe, si acaso, como producto de la materia.

ESENCIA: La esencia de un ente es aquello que lo hace ser lo que es, las propiedades que lo definen y lo distinguen de otros entes. Es la propiedad intrínseca y más profunda de los entes.

EXISTENCIA: La existencia de un ente implica su realidad en el mundo.

  • Existencia ideal: La que tienen las ideas en la mente de un sujeto que las piensa.

Origen y Significado del Término “Metafísica”

El término “metafísica” fue utilizado por primera vez por Andrónico de Rodas en el siglo I a.C. al ordenar los libros de Aristóteles. Encontró unos escritos que trataban sobre lo que Aristóteles llamó “Filosofía Primera”, teología o sabiduría. Andrónico los colocó después de los ocho libros de Física, denominándolos “ta metá ta physicá” (los que están detrás de la física). Inicialmente, el término tuvo una función organizativa, pero luego se reconoció su adecuación, ya que estos tratados investigaban un saber “más allá” del saber físico. Aunque el término se acuñó para nombrar estas obras de Aristóteles, su objeto de estudio es un saber cuyo origen histórico es mucho anterior, coincidiendo con el nacimiento de la filosofía.

El Objeto de Estudio de la Metafísica

Aristóteles consideró que existe una ciencia dedicada al estudio del “ser en tanto que ser”, distinta de las ciencias particulares que solo tratan una parte del ser. Esta ciencia, la “filosofía primera”, investiga “los primeros principios y las causas más elevadas”. Primero se debe conocer la física y después la metafísica.

Si traducimos “metafísica” (metá: más allá), sería el estudio de la “realidad superior y trascendente a la naturaleza” (Dios o Teología). Pero si traducimos “metá” como “detrás”, nos referimos a una “realidad subyacente e inmanente a las cosas naturales” (el estudio del ser de las cosas u ontología).

El Problema del Cambio

La metafísica estudia el ser desde una perspectiva general. El problema radica en que “ser” abarca todo lo existente, haciendo incontestable la pregunta sobre su definición, ya que no hay un concepto más extenso. Por lo tanto, solo podemos intentar señalarlo, dirigir nuestra atención hacia él para intuirlo directamente.

Filósofos Presocráticos Monistas

Los primeros filósofos griegos se esforzaron por distinguir entre la existencia aparente y la existencia real, diferenciando entre lo que es “en sí” (con autonomía existencial) y lo que es “en otra cosa” (existiendo sobre lo primero). Por ejemplo, una mesa es un ser autónomo, pero su color verde existe “en” la mesa.

  • Tales de Mileto: Propuso el agua como arjé (principio originario), considerándola la realidad auténtica de la que todo deriva. El agua posee procesos biológicos inertes.
  • Anaximandro: Propuso el ápeiron (lo indeterminado) como arjé, una solución al problema de la determinación del principio en algo físicamente existente.
  • Anaxímenes: Propuso el aire como arjé y desarrolló el mecanismo del cambio.

Filósofos Presocráticos Pluralistas

Tras los monistas, surgieron propuestas pluralistas que explicaban el principio de las cosas a partir de un origen plural:

  • Empédocles: Propuso la teoría de los cuatro elementos (agua, fuego, tierra y aire) como realidades existentes. Las demás cosas surgen por la acción del amor y el odio, las fuerzas motrices.
  • Anaxágoras: Propuso las “semillas” u homeomerías como principio, que cambian por el movimiento que les imprime la razón o Nous.
  • Leucipo y Demócrito: Fueron atomistas. Propusieron los átomos (indivisibles) como arjé. Los átomos, visibles solo por el entendimiento, carecen de cualidad, solo poseen forma geométrica, orden y posición. Son inmutables, incorruptibles y dotados de movimiento natural. Son infinitos, y todas las realidades nacen y mueren por su agregación y disgregación. Esta es la primera solución materialista.
    • Empédocles: Arjé: agua, fuego, tierra y aire (los cuatro elementos). El equilibrio entre contrarios es la fuerza de su arjé.
    • Anaxágoras: Arjé: semillas. Cambian por un movimiento que la razón les da.
    • Demócrito: Arjé: átomos. Es materialista. Reduce la materia a su mínima expresión para encontrar su forma más básica.
  • Pitagóricos: Arjé: números. El ser en sí no es material, es numérico.
  • Heráclito: Arjé: todo cambia (fuego). Lo único que permanece es el cambio constante.
  • Parménides: Arjé: el ser es, el no-ser no es.

Los Pitagóricos

Pitágoras (siglo VI-V a.C.) y sus discípulos (los pitagóricos) consideraron que el principio de todo, la realidad auténtica, no es algo perceptible por los sentidos, sino el número. La realidad material esconde números, y las cosas se diferencian cuantitativa y numéricamente. El cambio ocurre porque la realidad numérica es dualista (par, impar, etc.), generando los números, la estructura oculta del mundo. Este es el primer pensamiento que afirma que la realidad verdadera no es material.

Heráclito

Heráclito percibió el error de las propuestas anteriores, ya que todo está en continuo cambio. Las cosas nunca son lo que eran antes ni lo que serán después. Lo único que permanece es el cambio. El existir es un devenir perfecto, un fluir constante. Propuso el fuego como arjé, símbolo del devenir. El cambio ocurre por el paso continuo de un contrario a otro. La guerra entre contrarios es esencial. Esta visión profunda anticipa visiones contemporáneas, pero también implica escepticismo ante la imposibilidad de descubrir lo que existe verdaderamente.

Los Universales: Las Formas Platónicas

Platón unió el “Concepto” de Sócrates con el “Ser” de Parménides, dando lugar a la teoría de las Ideas. Platón afirma la existencia de las Ideas, esencias de las cosas, con las siguientes características:

  • Son realidades verdaderas y autónomas, no contenidos del entendimiento.
  • Son eternas, inmutables, indivisibles, simples y limitadas, permitiendo su identificación intelectual. El verdadero conocimiento solo puede ser de las ideas.
  • Son cognoscibles a través de la razón.
  • Son independientes del mundo físico, situadas en un plano superior, pero sin rasgos físicos.
  • Encierran el verdadero ser de las cosas, su esencia, y son las causas últimas y supremas.

Las ideas son cognoscibles mediante la razón, a través de una intuición intelectual. Existen dos mundos: el sensible (accesible por los sentidos, fluctuante) y el inteligible (el de las ideas, accesible por la razón, el único real). Las ideas se relacionan con las realidades del mundo material: como verdadero ser, se lo comunican a las cosas, les hacen ser lo que son. Las cosas no tienen verdadero ser, sino que imitan o participan de las ideas.

Platón es realista (realismo exagerado) porque afirma que las esencias existen como realidades separadas e independientes de los individuos. Son entidades universales con existencia real, no ideal.

Aristóteles: La Sustancia y los Accidentes

Aristóteles objetó la teoría de las Formas platónicas, argumentando:

  • La duplicación innecesaria de las cosas: La duplicidad del mundo no aporta nada y complica la explicación, requiriendo explicar dos mundos y su relación.
  • El cambio no implica el paso del ser al no ser: Aristóteles explica el cambio con la teoría de la potencia y el acto. Una realidad individual es en acto lo que es actualmente, y en potencia lo que puede llegar a ser. El cambio es la actualización de algo que ya era potencialmente.

Aristóteles explica la estructura de la realidad sin dividirla en dos mundos, proponiendo los siguientes conceptos:

  • LAS CATEGORÍAS: Aristóteles analiza la palabra “ser” y encuentra múltiples significados, las categorías. Estas son las maneras posibles en que un objeto puede existir.
  • SUSTANCIA Y ACCIDENTES: Aunque todas las categorías son formas de ser, la sustancia es principal, ya que sin ella no pueden predicarse las demás. La sustancia es sobre la que se predican los accidentes. Esta estructura explica la diversidad de los individuos de una misma especie: la sustancia “caballo” permanece y puede ser conocida universalmente, mientras que los diversos modos de ser de un caballo se explican a través de los accidentes (negro, veloz, español, etc.).

EL HILEMORFISMO: Teoría de Aristóteles que afirma que todos los entes de la realidad individual son un compuesto de materia y forma:

  • Aristóteles identifica sustancia con forma, que es la esencia de la cosa individual, lo que la cosa es.
  • Esta forma solo puede existir en la cosa individual, evitando la duplicidad de mundos.
  • La materia sería lo que compone físicamente al ente.

La realidad verdadera para Aristóteles es la sustancia, la esencia de una cosa, pero esta sustancia no puede existir separada de los seres sensibles. Podemos pensarla por separado mediante un proceso de abstracción mental. Aristóteles es realista, como Platón, pero de forma más moderada, ya que sostiene que la esencia solo existe incorporada en los individuos.

IDEA: Proviene de los términos griegos “idéa” y “eidos”, su traducción más adecuada sería “forma”. No son contenidos de la mente, sino estructuras metafísicas con existencia real. Son cognoscibles a través de la razón, mediante una intuición intelectual.

NECESARIO: Lo que tiene que ser así y no puede ser de otra manera. Un ser necesario es aquel cuya existencia es una de sus propiedades; no puede no existir.

CONTINGENTE: Lo contrario a necesario; lo que podría no suceder, fruto del azar o de la creación libre. Aplicado a los seres, son aquellos cuya existencia no es una nota constitutiva de su esencia; es posible que no existan.