Renovación Formal y Experimentación
El auge de la novela experimental coincide con la etapa desarrollista del franquismo, un momento en el que la sociedad española inicia su incorporación a la moderna sociedad de consumo. La industrialización, el aumento de la población obrera, la emigración del campo a las ciudades con el consiguiente crecimiento urbano, el turismo y la elevación del nivel de vida de la población van a impulsar una profunda transformación socioeconómica del país que no va a venir acompañada de un cambio político, lo que provocará el aumento de la conflictividad social y política.
Influyen dos factores:
- El acceso directo de los jóvenes narradores a la obra de los grandes renovadores de la novela del siglo XX: Marcel Proust, James Joyce, Franz Kafka.
- La difusión en España de las novelas de los nuevos autores hispanoamericanos: La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa o Rayuela de Julio Cortázar.
Características de la Novela Experimental
- Tema. Los novelistas, sin olvidar el tema social, recuperan la temática individual. El análisis introspectivo de las frustraciones de los personajes y la búsqueda de la identidad a través del recuerdo vuelven a ocupar un lugar central en la novela.
- Argumento. La trama pierde importancia. Lo que interesa no es lo que sucede, los acontecimientos, sino el modo en que estos acontecimientos se revelan al lector.
- Los personajes. Se recupera al personaje individual, que vuelve a convertirse en el centro de la novela. Los protagonistas de la nueva novela son sujetos complejos, que se presentan ante el lector de forma borrosa e imprecisa.
- El punto de vista múltiple. La visión del narrador objetivo propio de la novela de tema social deja paso a una compleja combinación de puntos de vista. Se mezclan narraciones en primera persona, en la que el propio personaje nos presenta los acontecimientos que presencia o protagoniza, narraciones en segunda persona, resultado del desdoblamiento de un narrador-personaje que se convierte en destinatario de su propio discurso y distintas variantes de narración en tercera persona.
- Tiempo. Los acontecimientos no se presentan siguiendo un orden cronológico lineal sino que son frecuentes los saltos temporales al pasado y las anticipaciones de acontecimientos futuros. Son igualmente frecuentes las elipsis, omisiones de periodos de la historia, y las pausas digresivas que permiten introducir reflexiones del narrador o de los personajes y que ralentizan el ritmo narrativo.
- El monólogo interior. El uso del monólogo interior se convierte en un procedimiento fundamental para penetrar en el mundo interno de los personajes. Empleado por James Joyce en su novela Ulises, consiste en la reproducción automática del caótico discurrir del pensamiento.
- Renovación del lenguaje literario. En contraste con la sencillez expresiva que caracteriza la novela de tema social, los nuevos novelistas emplean en sus obras todo un repertorio de recursos expresivos que manifiestan una vez más su preocupación por los aspectos formales de la novela: tonos diferentes, supresión de los signos de puntuación, etc.
Obras Más Representativas de la Novela Experimental
- Tiempo de silencio (1962), de Luis Martín Santos, nos cuenta la historia de Pedro, un joven médico que trabaja como investigador y que, involuntariamente, se ve envuelto en un aborto clandestino que terminará con la muerte de la paciente y con su carrera como investigador. La intención del autor es retratar de forma crítica los estratos más bajos de la sociedad madrileña. Sin embargo, el enfoque sarcástico del autor, las técnicas narrativas empleadas y el barroquismo expresivo evidencian el carácter renovador de la novela de Luis Martín Santos.
- Señas de identidad, de Juan Goytisolo, es una novela de estructura compleja que pretende reflejar el caos vital del protagonista, Álvaro Mendiola, un fotógrafo exiliado en Francia que durante una corta estancia en la finca de su familia cerca de Barcelona reconstruye su pasado al tiempo que reflexiona sobre la evolución de la sociedad española.
- Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes, se construye sobre un amargo monólogo que una mujer dirige a su marido muerto y, a través del cual, el autor refleja el enfrentamiento entre dos sectores de la sociedad española del momento: el tradicional y el progresista. En Cinco horas con Mario, Carmen se dirige a su esposo muerto para rememorar distintos aspectos de su vida conyugal. A través de las palabras de la viuda, el lector va descubriendo la personalidad de Carmen y de Mario.
- Si te dicen que caí, de Juan Marsé, retrata el ambiente degradado y corrompido de la Barcelona de los primeros años de la posguerra a través de la visión de varios personajes. El punto de vista múltiple y la superposición de episodios correspondientes a distintos planos temporales, proporcionan a la novela una estructura compleja típica de la novela experimental.