Introducción a las Corrientes Filosóficas del Siglo XIX
La segunda mitad del siglo XIX fue una época caracterizada por una gran variedad de corrientes en todos los campos de la sociedad. Entre las vanguardias artísticas, cabe destacar el realismo, el naturalismo, el impresionismo y el expresionismo. En este contexto, surgieron figuras como Friedrich Nietzsche, quien inicialmente se vio influenciado por el filólogo Ritschl, Richard Wagner y Arthur Schopenhauer.
La influencia de Richard Wagner, a través de su poesía y su música, fue para Nietzsche el paradigma del nuevo arte. Sin embargo, más tarde se sintió intelectualmente traicionado y rompió sus relaciones con él, llegando a afirmar: “Ha dejado de ser flauta de Dionisos para convertirse en un fenómeno más de la decadencia universal”. También es importante nombrar a Schopenhauer, para quien el mundo es voluntad de existir, deseo ciego de perdurar, y que tras la razón hay algo más fuerte que ella, de naturaleza irracional. Junto a ellos, Erwin Rohde se erige como una de las figuras más importantes e influyentes para Nietzsche.
Nietzsche consideraba la cultura de su tiempo como decadente y reaccionó con fuerza contra ella.
Desarrollo del Pensamiento de Nietzsche
Primera Etapa: Vitalismo
La obra de Nietzsche se desarrolla entre 1871 y 1888. Su primer libro, El nacimiento de la tragedia, estudia el mundo griego, caracterizando lo dionisíaco y lo apolíneo como ingredientes antitéticos. Lo apolíneo representa lo claro, lo medido, la forma de las figuras bellas, mientras que lo dionisíaco simboliza la fuerza poderosa de vivir, sentir y expresarse vitalmente, lo caótico, lo informe, el ardor sexual y lo oscuro. Lo apolíneo es lo aparente; lo dionisíaco, lo real.
Otras de sus obras son Consideraciones intempestivas (1876) y su obra póstuma (1873) La verdad y la mentira en sentido extramoral. A pesar de su interés por las ciencias, Nietzsche combate el cientifismo.
En 1876 se inicia una nueva etapa con Humano, demasiado humano. Luego, Nietzsche es abandonado por Wagner al crear su obra Parsifal. El caminante y su sombra contiene referencias a Schopenhauer. En 1881, escribe Aurora, una crítica de los prejuicios morales, y en 1882, La gaya ciencia, una crítica de la religión y la metafísica. Estos libros se caracterizan por el estilo aforístico. Sus problemas de visión le obligaron a acumular notas que luego dictaba a un amigo. Estas notas se publicaban sin la apariencia de un discurso hilado, sino en fragmentos de variada extensión.
Marx y la Crítica al Capitalismo
Introducción al Pensamiento Marxista
Marx critica la exaltación de la propiedad privada desde una perspectiva crítica hacia el capitalismo. Para Marx, aunque la propiedad privada puede incentivar el control sobre los medios de producción, la innovación y la inversión, sus desventajas son mayores. Desde su perspectiva, la exaltación de la propiedad privada conlleva desigualdad, explotación y alienación, contribuyendo a las crisis económicas y sociales en el sistema capitalista.
El Socialismo Utópico Francés
El sistema utópico francés se refiere a las teorías y propuestas socialistas desarrolladas por pensadores franceses en el siglo XIX. Marx utilizó este término para distinguir estas ideas de su propio enfoque, el socialismo científico. Para Fourier y otros, una sociedad ideal debía incluir sistemas de cooperativas, comunidades autosuficientes y reformas sociales para abordar la desigualdad y la injusticia en la sociedad capitalista de la época. Marx criticaba estas propuestas por considerarlas ingenuas e idealistas, ya que no abordaban las contradicciones inherentes al sistema capitalista ni comprendían completamente las leyes del desarrollo histórico y económico.
La Influencia de Hegel y la Dialéctica Marxista
Desde el punto de vista filosófico, los planteamientos de Kant desembocan en el idealismo absoluto de Hegel, quien propone un nuevo concepto de racionalidad, la razón absoluta, y un nuevo método, el dialéctico. La síntesis hegeliana resultó muy ambigua, dando lugar a dos tendencias: la derecha y la izquierda. Marx pertenecía a la izquierda y atendía al carácter dialéctico del sistema. La dialéctica marxista consiste en un método para relacionar y deducir los diversos aspectos de la realidad según el esquema triádico: tesis (afirmación), antítesis (negación) y síntesis (negación de la negación). A través de Hegel, Marx intenta llevar a las últimas consecuencias el planteamiento de Kant sobre la libertad a través del imperativo categórico. El proceso de acción y cambio de Kant es sustituido en Marx por el trabajo.
La Alienación en Marx, Hegel y Feuerbach
La alienación es el acto por el que se traspasa la propiedad de una cosa. En la filosofía idealista alemana, el vocablo adquiere un significado nuevo: alejamiento del hombre respecto de sí mismo. El término ya es usado por Hegel y Feuerbach; este último habla de la alienación religiosa.
La concepción de alienación en Hegel es diferente de la de Marx. Mientras que Hegel se centra en la alienación como parte del proceso de desarrollo de la autoconciencia en la dialéctica del amo y el esclavo, Marx la aborda en términos de la separación del trabajador respecto de los productos de su trabajo y de su propia humanidad en el contexto del capitalismo industrial.
Para Feuerbach, la alienación se manifiesta en la religión como una proyección de las cualidades humanas en una entidad divina separada. Argumentó que los seres humanos alienan sus propias capacidades y potencialidades al atribuirlas a una entidad divina externa, en lugar de reconocerlas como parte de su propia esencia humana.
La Alienación en el Pensamiento de Marx
En el pensamiento de Marx, la alienación se refiere a un proceso en el que los individuos son separados de sí mismos, de su trabajo y de los productos de su trabajo en el contexto de la sociedad capitalista. Marx desarrolló su concepto de alienación en relación con la estructura y las relaciones de producción capitalistas.
- Alienación del trabajo: Marx argumentaba que en el capitalismo, los trabajadores están alienados de su trabajo porque no tienen control sobre el proceso de producción ni sobre los productos de su trabajo. El trabajo se convierte en una actividad alienante en la que los trabajadores son explotados y tratados como simples instrumentos para la producción de mercancías.
- Alienación de los productos del trabajo: Los productos del trabajo de los trabajadores no les pertenecen, son propiedad del capitalista que controla los medios de producción. Esto lleva a que los trabajadores estén alienados de los productos de su propio trabajo, no tienen control sobre lo que producen ni cómo se utilizan.
- Alienación de la especie humana: Marx habla de la alienación del ser humano en el trabajo capitalista. Argumenta que en lugar de desarrollar plenamente sus capacidades creativas y humanas, los trabajadores se ven reducidos a meros vendedores de su fuerza de trabajo, lo que los lleva a una alienación de su propia esencia humana y a una pérdida de autoestima y sentido de identidad.
- Alienación en las relaciones sociales: Marx sostiene que la alienación se extiende más allá del ámbito del trabajo y afecta todas las esferas de la vida social capitalista. Las relaciones sociales se vuelven alienadas y mediadas por el dinero y el intercambio de mercancías, en lugar de ser relaciones genuinamente humanas basadas en la solidaridad y la comunidad.
Para Marx, la alienación es un fenómeno fundamentalmente ligado a la estructura y dinámica del capitalismo, en el que los individuos son separados de sí mismos, de su trabajo, de los productos de su trabajo y de sus relaciones sociales.
Las Estructuras Sociales Según Marx
En Marx, las “estructuras” son las formaciones económicas y sociales que constituyen la base material de la sociedad. Desarrolló esta teoría en su análisis del materialismo histórico, que examina cómo las relaciones de producción y el modo de producción en una sociedad determinada moldean la superestructura social, que incluye instituciones políticas, legales, culturales e ideológicas.
- Modo de producción: Marx identificó varios modos de producción históricos, como el esclavismo, el feudalismo y el capitalismo. Cada modo de producción implica relaciones sociales específicas de producción y propiedad, así como formas particulares de explotación y distribución de la riqueza.
- Relaciones de producción: Son las relaciones sociales que los individuos establecen entre sí en el proceso de producción. En el capitalismo, se caracterizan por la división entre los propietarios de los medios de producción (capitalistas) y los que venden su fuerza de trabajo (trabajadores asalariados).
- Fuerzas productivas: Se refiere a los recursos materiales y humanos disponibles en una sociedad para la producción de bienes y servicios. Incluye tecnología, herramientas, infraestructura y la fuerza de trabajo misma.
- Superestructura: Es la capa de la sociedad que se desarrolla sobre la base de las dos anteriores. Incluye instituciones políticas, legales, religiosas, culturales, educativas e ideológicas. Según Marx, refleja y sirve para mantener las relaciones de producción y la dominación de una clase sobre otra.
Para Marx, las estructuras sociales no son estáticas, están en constante cambio y desarrollo a lo largo de la historia. Los conflictos y contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción pueden dar lugar a transformaciones sociales fundamentales, como revoluciones y cambios en los modos de producción. La comprensión de estas estructuras es fundamental para su análisis crítico de la sociedad y su búsqueda de la emancipación humana.
El Marxismo como Ideología
El marxismo es una ideología que proporciona un marco teórico y una visión del mundo que influye en la forma en que las personas perciben y comprenden la sociedad, la economía y la política. Deriva de las ideas y análisis de Marx y la colaboración de Engels. Aborda muchos temas, como la economía política, la historia, la sociología y la filosofía, y ofrece una crítica del capitalismo y una visión alternativa de la sociedad. Algunos conceptos clave son: materialismo histórico, lucha de clases, crítica al capitalismo, socialismo y comunismo.
El marxismo ha tenido una gran influencia en la política, la economía y el pensamiento social en todo el mundo, y ha inspirado una variedad de movimientos y corrientes políticas, desde partidos políticos socialistas y comunistas hasta movimientos de liberación nacional y de derechos civiles. Sin embargo, también ha sido objeto de críticas y debates, tanto desde dentro como desde fuera de sus propias filas.
Segunda Etapa de Nietzsche: Zaratustra
Así habló Zaratustra es su libro más importante, donde se aborda el fin de nuestra cultura. Se anuncia que “Dios ha muerto” y se profetiza el advenimiento del Übermensch y la idea del Eterno Retorno. La obra se escribió entre 1883 y 1885.
Del resto de su producción, cabe destacar Más allá del bien y del mal, El crepúsculo de los ídolos y Ecce Homo.
- Primera parte: Los discursos de Zaratustra (en 22 tratados)
- Camello, león, niño
- Muerte de Dios (ya presente en La gaya ciencia)
- Nihilismo (positivo/negativo) – Último hombre
- Verdad y devenir: “Dios ha muerto” y “todo lo recto miente. Toda verdad es curva. El tiempo mismo es un círculo”.
- Transmutación de valores: Camello-león-niño
- Superhombre y último hombre (se aferra al cientifismo por la muerte de Dios)
- Voluntad de poder – Voluntad de vivir (Schopenhauer) – Moral fuerte-débil
- Segunda parte
- Eterno retorno: De la visión y del enigma. Crítica de la oposición pasado y futuro: el instante no es un simple tránsito desde un pasado hacia el futuro, sino que en él mismo se muestra el tiempo eterno.
- Tercera parte (en 16 tratados)
Tercera Etapa de Nietzsche: La Filosofía del Martillo
En esta etapa, Nietzsche se centra en las genealogías y la transvaloración moral entre señores y esclavos. Obras destacadas de este periodo incluyen Más allá del bien y del mal (1886), La genealogía de la moral (1887), Nietzsche contra Wagner (1888) y El crepúsculo de los ídolos (1889), subtitulado “Cómo filosofar a martillazos”.
Nietzsche murió en 1900. Jaspers sugirió que su enfermedad mental se manifestaba desde la niñez. Entre sus obras no publicadas en vida se encuentran Ecce Homo (biografía) y El Anticristo. La voluntad de poder es considerada una obra apócrifa.
Conclusión
El irracionalismo de Nietzsche representa una crítica a la cultura y a la decadencia, con resonancias en la posmodernidad. Paul Ricoeur lo consideró un “filósofo de la sospecha”, argumentando que la noción de sujeto es insuficiente porque expresa condiciones históricas, psicológicas, sociales o morales, y que se necesita una hermenéutica para comprenderlo plenamente. Su influencia se extiende a pensadores posteriores como Heidegger y Deleuze.