Reinado de los Reyes Católicos: Unificación y Expansión de España
Unión Dinástica y Sistema de Gobierno
El matrimonio de **Fernando II de Aragón** e **Isabel I de Castilla** (los Reyes Católicos) marcó la **unión dinástica** de las coronas de Castilla y Aragón. Esta unión personal se transformó en una unión política que perseguía tres objetivos principales: el **dominio peninsular**, la **unidad religiosa** de sus súbditos y la **centralización del poder**, buscando reducir la influencia de la nobleza.
Sin embargo, este acuerdo no supuso una unión territorial e institucional completa, ya que los habitantes de cada reino seguían considerándose extranjeros en el otro.
Fernando II impulsó dos nuevas instituciones:
- El **virrey**, un delegado real en cada uno de los reinos.
- El **Consell d’Aragó** (Consejo de Aragón).
Estas instituciones fortalecieron el poder de la monarquía frente a la nobleza y las oligarquías urbanas. La única institución con jurisdicción en ambas coronas era la **Inquisición**.
Unificación Territorial
Los Reyes Católicos buscaron completar la unidad peninsular mediante la incorporación de Granada, Navarra y Portugal.
**Granada** se incorporó a la Corona de Castilla, reconociendo inicialmente a sus habitantes el derecho a mantener su religión, lengua, usos y costumbres.
Tras la conquista de Granada, la expansión se dirigió hacia **Navarra**. Aprovechando la división entre agramonteses (partidarios de Francia) y beamonteses (partidarios de Castilla), Fernando II ocupó Pamplona y anexó Navarra a Castilla.
Política Social y Religiosa
Los Reyes Católicos sometieron a la nobleza mediante la represión o la negociación. La nobleza perdió poder político, pero conservó e incluso aumentó su patrimonio y prestigio social, convirtiéndose en colaboradora de la monarquía. Representaba un 3% de la población, poseía el 98% de la tierra y gozaba de inmunidad nobiliaria (exención de cárcel y tortura), además de la exención de impuestos. Las **Leyes de Toro** les otorgaron la facultad de establecer el mayorazgo y la primogenitura, vinculando la propiedad y perpetuando la tierra y el apellido.
Proyección Exterior y Expansión Territorial
La expansión exterior se basó en dos estrategias: la **política matrimonial** de sus hijas con herederos de otras cortes europeas y las **intervenciones militares** de conquista. La unión matrimonial más trascendente fue la de **Juana I de Castilla** con **Felipe el Hermoso**, archiduque de Austria, heredero de Borgoña y Flandes.
El rey de Francia, Carlos VIII, devolvió a Fernando el Católico el Rosellón y la Cerdaña a cambio de su no intervención en Italia. Sin embargo, Fernando intervino y anexionó el **Reino de Nápoles y Sicilia**.
Dominio Definitivo de las Islas Canarias
La conquista de las **Islas Canarias** se inició en Lanzarote a principios del siglo XV. Mediante la firma de capitulaciones con nobles, se intensificó la ocupación efectiva de las islas. El **Tratado de Alcaçovas-Toledo** (1479) estableció el reparto de áreas de influencia entre Castilla (Canarias) y Portugal (costa atlántica africana), siendo el primer acuerdo de este tipo entre ambas potencias.
La conquista de Canarias supuso el exterminio de la población aborigen y una rápida colonización, siendo castellanizadas en una generación. Este dominio fue clave para la posterior **expansión atlántica de España** en la ruta hacia el Nuevo Mundo.
Hispania Visigoda
En el año 409, los pueblos denominados “bárbaros” aprovecharon la debilidad del Imperio Romano para entrar en Hispania.
Los **visigodos**, un pueblo germánico federado del Imperio, llegaron para ayudar al ejército romano y consiguieron expulsar a estos pueblos, excepto a los suevos.
En el año 476 d.C., los visigodos fijaron el centro político de su monarquía en la ciudad de Toulouse. Años después, fueron derrotados por los francos y expulsados de la Galia. Tras esta derrota, se asentaron definitivamente en Hispania y eligieron **Toledo** como capital.
Reino Visigodo
El Reino Visigodo se basaba en dos elementos esenciales: la **herencia romana** y la **herencia germánica**.
Al ser una minoría frente a los hispanorromanos, los reyes godos impulsaron un proceso de **fusión** entre ambas comunidades para lograr la unidad territorial, política, jurídica y religiosa.
La política unificadora fue iniciada por **Leovigildo**, quien derogó la ley que prohibía los matrimonios mixtos e inició la unificación territorial: expulsó a los suevos y arrebató plazas a los bizantinos, a quienes finalmente expulsó de forma definitiva.
La **unión religiosa** fue llevada a cabo por **Recaredo**, quien abandonó el arrianismo y aceptó el catolicismo como religión oficial.
La **unión legislativa** se logró mediante la fusión del código de Eurico. **Recesvinto** promulgó un único código, el *Liber Iudiciorum*.
Organización Política
Se basaba en el derecho germánico.
La asamblea de hombres libres elegía a un rey (**monarquía electiva**).
Poderes del rey:
- Juez supremo
- Jefe del ejército
- Legislador
El rey gobernaba con la ayuda del ***Officium Palatinum***, en el que intervenían el **Aula Regia** (consejo del rey) y los **Concilios de Toledo** (asuntos legislativos y de gobierno).