Descartes, Kolakowski y Marx: Tres Perspectivas Filosóficas sobre el Conocimiento y la Sociedad

Ciencia, Tecnología y Sociedad: Segundo Trimestre

Objeto de Estudio: Sujeto Cognoscente y Cuerpo

Descartes (Filosofía Iluminista)

René Descartes, filósofo idealista e iluminista del siglo XVII, conocido por su célebre frase “Primero pienso, luego existo”, se opone al discurso religioso por considerarlo represivo en su prohibición de ciertas acciones. Sin embargo, paradójicamente, intenta demostrar la existencia de Dios a través de la razón. Descartes exalta la superioridad de la razón, argumentando que cada individuo es dueño de su propio destino, lo que, según él, conduce a un mundo racional. Establece una distinción entre esencia y apariencia, dividiendo al ser humano en dos componentes:

  • Alma (Esencia): Representa la racionalidad, la capacidad de comprender el mundo. Se compone de los pensamientos (razón) que generan la voluntad, la cual se traduce en acciones (libertad). Los sentimientos, por otro lado, se transforman en pasiones del alma. Estas pasiones son la única parte del alma vinculada a lo irracional y extraordinario, contradiciendo la esencia racional del alma. El ser humano puede actuar de manera pasional si el cuerpo no logra suprimir estos sentimientos.
  • Cuerpo (Apariencia): Es concebido como un “objeto-máquina”, natural y observable. Impulsado por el calor, realiza movimientos involuntarios y repetitivos. Es el receptor de los estímulos externos que desencadenan los sentimientos y se le compara con un reloj o un autómata. El cuerpo controla y reprime las pasiones del alma, es decir, la irracionalidad, para que el ser humano se mantenga en el ámbito de lo racional, estableciendo así una relación interdependiente entre cuerpo y alma. El ser humano puede actuar de manera racional, lo que se asocia con la voluntad, seguida de la acción.

Kolakowski (Filosofía Positivista)

Leszek Kołakowski, filósofo positivista y sociólogo contemporáneo del siglo XVIII, toma al positivismo como objeto de estudio. Sostiene que el alma es eliminada junto con la metafísica, y el cuerpo deja de ser considerado un objeto-máquina, aunque sigue siendo natural y observable. Kołakowski describe cuatro características generales del positivismo:

  • Fenomenalismo: No existe una diferencia real entre esencia y apariencia; la esencia se iguala al fenómeno, por lo que la primera desaparece. Se establece que lo único válido es lo observable, desplazando así a la metafísica y, por ende, al alma. Además, se niega la existencia de una verdad original, trasladando los puntos de partida a otras disciplinas.
  • Nominalismo: Se refiere a la capacidad de nombrar, a un saber universal que da cuenta de objetos particulares. Los positivistas buscan nombrar los hechos del mundo a partir de la matemática, considerada un lenguaje universal, exacto, poco ambiguo, abstracto y objetivo. Intentan describir la realidad de la manera más precisa y objetiva posible (relacionado con el tercer punto), anticipando el surgimiento del campo científico.
  • Neutralidad Valorativa: Se busca escribir de la manera más objetiva posible, utilizando la matemática como herramienta. Todo se clasifica como verdadero o falso, sin puntos intermedios. Sin embargo, surge un problema: la imposibilidad de construir un lenguaje absolutamente objetivo. La realidad es percibida de una manera determinada y se espera que todos la vean de la misma forma. Por ejemplo, si un árbol cae y nadie lo ve ni lo escucha, el positivista afirma que el árbol cayó, mientras que un idealista diría que no, que solo cae si alguien lo percibe. Los idealistas sostienen que la realidad existe porque la interpretamos como tal, y si los humanos no existieran, la realidad tampoco existiría; estamos ligados a ella. Los positivistas, en cambio, argumentan que la realidad seguiría su curso independientemente de la existencia humana. Por esta razón, el positivismo elimina todo juicio de valor (opinión valorativa) y niega cualquier carácter cognitivo a la subjetividad, la cual queda fuera del campo del conocimiento. Se emplea el objetivismo, que se antepone a cualquier aspecto de la realidad. Esto genera una mala reputación al positivismo, ya que se le acusa de no valorar la libertad en la democracia, lo cual es mal visto.
  • Unidad Fundamental del Método del Conocimiento: El único método válido es la observación; el método interpretativo no lo es. Este método sería aplicable a ambas ciencias, enlazándolas y permitiendo que el conocimiento sea acumulativo. El conocimiento de una ciencia puede acumularse en el de otra, promoviendo el progreso social. Por ejemplo, el conocimiento comienza con la matemática, la disciplina más general y abstracta, luego pasa por la química y la física, más generales y menos abstractas, que se conectan con la formación del Big Bang. Posteriormente, se vincula con la biología, ya que se requiere un determinado medio ambiente para que surja la vida y el sujeto se adapte y evolucione hasta el ser humano. Finalmente, se llega a la sociología, la menos general y más concreta, donde los seres vivos se unen en un gran ser vivo, una sociedad, para sobrevivir. Así, se transita de las ciencias duras (matemática, química, física y biología) a las ciencias blandas (sociología), y el positivista pasa de lo más abstracto y general a lo más concreto y menos general. Otro ejemplo es el darwinismo social, donde se observa que ciertos grupos sociales no se adaptan naturalmente al ambiente y desaparecen, mientras que otros sí lo hacen y sobreviven. Aquí se aplica la biología, abstracta y general, para explicar la sociología, concreta.

Marx (Ciencia)

Karl Marx, filósofo materialista del siglo XIX, publica una tesis sobre Ludwig Feuerbach, tomando como objeto de estudio la sociedad y buscando su transformación. Plantea el materialismo práctico-crítico, que sostiene que el mundo se conoce en la medida en que uno se involucra con el objeto de estudio. Debe haber una interacción entre el objeto de estudio y el sujeto para que este sea mejor entendido. En la ciencia, se sigue eliminando la metafísica y el alma. Se establece el materialismo, que considera al cuerpo como un objeto de estudio práctico analizado por un sujeto práctico que se involucra, y el empirismo, que concibe al cuerpo como un objeto de estudio natural y observable analizado por un sujeto observador. Por ejemplo, un psicólogo conductista observa al paciente desde afuera, mientras que un psicoanalista se involucra con él. Además, Marx realiza dos críticas:

  • Crítica Explícita a Feuerbach: Marx sostiene que el error de Feuerbach es concebir al objeto como un objeto de contemplación, es decir, que se puede observar y contemplar. Feuerbach aplica un materialismo contemplativo, en otras palabras, el empirismo. Lo acusa de falso materialista, de empirista.
  • Crítica Implícita a Hegel: Georg Wilhelm Friedrich Hegel plantea que la historia es la historia de las ideas, y estas ideas son las que mueven al mundo. Marx lo acusa de idealista, argumentando que son las acciones concretas de las personas concretas las que hacen el mundo.