Racionalismo vs Empirismo: Descartes y Hume
Comparación
Descartes era racionalista y Hume empirista, aunque ambos se centraban en el conocimiento y en el modo en que conocemos, así como los materiales de que está hecho el conocimiento.
Hume distingue dos tipos de percepciones: impresiones e ideas. Las impresiones son los datos inmediatos de una experiencia sensible, mientras que las ideas son copias debilitadas que quedan en nuestra mente después de una experiencia sensible. También distingue entre percepciones simples y complejas. Las simples son indivisibles y las complejas divisibles. Critica la metafísica y niega la existencia de la idea de sustancia, ya que no se corresponde con ninguna experiencia sensible.
Para Descartes el método del conocimiento eran las matemáticas, más en concreto la geometría, mientras que para Hume era la física.
Descartes usaba el método hipotético-deductivo que va de lo universal a lo particular. Hume utilizaba el método inductivo que va de lo particular a lo universal.
Hume cree que el conocimiento es probable. Descartes cree en la existencia de unas ideas innatas en el ser humano, pero Hume las niega, pues para él la mente es como un libro en blanco en el que se va escribiendo a través de la experiencia.
Para Descartes el criterio de la verdad era la evidencia: algo existente cuando la razón lo ve como evidente, claro y distinto.
Para Hume el criterio de la verdad era el criterio de la correspondencia: algo existe cuando se corresponde con una experiencia sensible. Para ambos filósofos el conocimiento es el conocimiento de las ideas, pero tienen distintos conceptos de Ideas. Descartes piensa que una Idea es una especie de lente a través de la cual vemos lo realmente existente. Para Hume es una copia debilitada que se queda en nuestra mente después de una experiencia sensible.
La postura de Hume lleva al escepticismo y al fenomenismo.
Valoración Actual
La actualidad del pensamiento cartesiano es evidente en dos aspectos: la importancia que el autor concedió a las matemáticas y la sospecha de que el mundo que creemos como real no sea más que una ilusión de los sentidos.
En cuanto a las matemáticas; A partir de Descartes se ha conseguido mayor conocimiento cuantificando las cosas, lo real se identifica con lo matematizable hasta el punto de que hoy en día la fe en la ciencia ha sustituido la fe en Dios. En este sentido lo más actual es el valor de la informática. El funcionamiento de los ordenadores se toma como el modelo de funcionamiento de la mente humana. Ahí hablamos del mundo digital como un mundo en el que se rige por la lógica.
En cuanto a la segunda idea cabe decir que el desarrollo tecnológico y los avances en astronomía nos pueden llevar a pensar si nuestro mundo o nuestra realidad no es más que un submundo ante otra realidad desconocida.
Esta idea ha inspirado la literatura y el cine actual, en el que podemos destacar Matrix o El show de Truman.
Justificación del Método Cartesiano
La duda es el punto de partida del método cartesiano, un método que se inspira en el modelo matemático y que solo acepta dos operaciones mentales para llegar a la verdad: la intuición y la deducción.
Este método ha de basarse en 4 reglas:
- Evidencia como punto de partida
- Análisis
- Síntesis
- Enumeración
Descartes considera que todos los saberes están relacionados y que la raíz de todos ellos es la metafísica.
La duda cartesiana es universal, metódica y teorética. Es una duda que se plantea por 3 motivos: porque no podemos fiarnos de nuestros sentidos, porque no podemos estar seguros de la existencia de los objetos sensibles, y porque hasta puede que haya un genio maligno empeñado en que me equivoque siempre al razonar. Entonces Descartes descubrió una verdad libre de dudas: La existencia del pensamiento, pienso, luego existo.
A partir de este momento, Descartes comenzó a construir su metafísica. La metafísica es el estudio de la sustancia. La sustancia es aquello que existe por sí mismo y hay 3: el alma (pensante), Dios (infinito) y el mundo (extenso).
Sustancia Pensante
Es posible que todo lo que pienso sea falso, pero hay algo evidente que lo estoy pensando, de ahí la frase: “pienso, luego existo”. El problema es que del cógito no puede deducirse nada, solo puedo estar seguro de que pienso, pero nunca podré saber si mi pensamiento le corresponde alguna realidad.
Cuando pienso ideas, las ideas son por un lado un acto mental y no tienen la misma realidad; pero por otra parte, representan objetos y no tienen la misma realidad, porque no todas representan lo mismo.
Descartes investiga el origen de las ideas y así distingue:
- Adventicias: ideas que proceden de percepciones
- Ficticias: ideas que se construyen a partir de otra
- Innatas: ideas que la mente trae en sí misma
Sustancia Infinita
A partir de la idea de infinito Descartes demuestra la existencia de Dios, y lo hace mediante tres argumentos:
- Si me reconozco como un ser, es porque tengo la idea de un Ser Perfecto, es decir, de Dios (argumento gnoseológico).
- La causa de la idea de un ser perfecto no puede estar en un ser imperfecto, sino que tiene que estar en un ser Perfecto (argumento de la causalidad).
- Cuando pienso en Dios, pienso en lo más perfecto. La existencia es una perfección. Luego, Dios tiene que existir (argumento ontológico, que Descartes toma de San Anselmo).
Sustancia Extensa
Si Dios es infinitamente bueno y veraz, no puede permitir que nos engañemos cuando pensamos que el mundo existe, luego el mundo tiene que existir. Descartes no había podido demostrar a partir del cógito que a mi pensamiento corresponde una realidad, pero sí a partir de Dios.
Ahora bien, lo que Dios garantiza del mundo son las cualidades primarias, que son objetivas. Las cualidades primarias son las que se pueden expresar numéricamente; la extensión.
Las secundarias son el color, sabor, etc. Son subjetivas.
En el universo cartesiano todo se reduce a materia y movimiento. Concibe el universo como una máquina en el que todo funciona según leyes. Esto lo aplica a todos los seres del universo. El problema se le vuelve a plantear cuando se refiere al ser humano, porque si el ser humano es una máquina, ¿cómo se explica la libertad? Y si no existe la libertad, ¿qué sentido tiene la moral?
Para resolver esta cuestión, Descartes adopta el modelo platónico según el cual el alma es independiente del cuerpo. El alma es pensamiento, mientras que el cuerpo es extensión. Pero ambas se comunican a través de la glándula pineal.