Arte Romano en Hispania: Obras Públicas y Arquitectura Civil

El Arte Romano en Hispania: Un Legado Imperecedero

Los romanos dotaron a las provincias de Hispania de numerosos edificios públicos y privados, integrados en un contexto urbanístico cuidadosamente planificado. En las ciudades de nueva fundación, se aplicaba el trazado en damero, como se observa en los planos de Tarraco, Emérita Augusta y la Nova Urbs de Itálica (Sevilla), erigida por Adriano.

Obras Públicas: Ingeniería al Servicio del Imperio

El espíritu práctico romano se manifiesta de forma genuina en la construcción de obras públicas. Entre los puentes más destacados, encontramos:

  • Alcántara: Considerado uno de los mejores de todo el Imperio.
  • Mérida
  • Salamanca

En cuanto a los acueductos, sobresalen:

  • Segovia
  • Los Milagros (Mérida)
  • Les Ferreres (Tarragona)

El acueducto de Segovia es uno de los más espectaculares y mejor conservados del Imperio. La imponente arquería, situada a la entrada de la ciudad, es especialmente notable. Su construcción data de la segunda mitad del siglo I o principios del siglo II (emperadores Vespasiano, Nerva o Trajano). Este acueducto transporta las aguas del manantial de la Fuenfría, ubicado a 15 km de la ciudad. La arquería tiene una longitud de 828 m y alcanza una altura máxima de más de 28 m. Los sillares, de granito, están colocados “a hueso” (sin argamasa). Durante el reinado de los Reyes Católicos, se reconstruyó parte de la arquería, dañada por los musulmanes.

Edificios para Espectáculos: Ocio y Grandeza

Hispania alberga excelentes ejemplos de edificios destinados al ocio. Se conservan restos de circos en Mérida, Toledo y Tarragona. Los anfiteatros de Itálica (Sevilla), uno de los más grandes del Imperio, y Mérida son especialmente relevantes. Los teatros son más abundantes, destacando los de:

  • Mérida
  • Itálica (Sevilla)
  • Sagunto
  • Clunia (Burgos)
  • Málaga

El teatro de Mérida es el mejor conservado, aunque ha sido objeto de importantes restauraciones, especialmente en el escenario, reconstruido en la década de 1960. Su construcción fue promovida por el cónsul Marco Vipsanio Agripa entre los años 15 y 16 a.C., según una inscripción conservada en el propio teatro. La cavea (graderío) tenía capacidad para 6.000 espectadores. La ima cavea se asienta directamente sobre la pendiente del terreno, al modo griego y sin soportes artificiales, al igual que otros teatros romanos en Hispania. El escenario actual, muy reconstruido, probablemente difiere del original, que se cree que data de la época de Trajano.

Arquitectura Civil: La Villa Romana de La Olmeda

Las villas romanas representan la arquitectura privada en Hispania, y en Castilla y León se encuentran ejemplos excepcionales. La más famosa es la villa de La Olmeda (Pedrosa de la Vega, Palencia), un espléndido edificio de unos 4.400 m2 (vivienda principal más baños) con más de 1.400 m2 de excelentes mosaicos. Además, cuenta con otras dependencias como viviendas para los colonos, almacenes, cuadras y una necrópolis. Se fecha a mediados del siglo IV. La villa fue descubierta en 1968 por D. Javier Cortés en terrenos de su propiedad y donada a la Diputación de Palencia en 1980. En la primavera de 2009 se completó la cubierta protectora que resguarda las ruinas.

Los Mosaicos de La Olmeda: Un Tesoro Artístico

Los excepcionales mosaicos de La Olmeda le han otorgado fama internacional, tanto por su cantidad como por su calidad. Destaca el gran mosaico del oecus (sala principal) de 175 m2. La parte figurativa del mosaico se compone de tres temas:

  1. Escena de caza: Compuesta por siete escenas diferentes, entre las que destaca la del jabalí acosado por perros, de un realismo inusual en los mosaicos hispanos.
  2. Tema mitológico: En el centro del salón, se representa la leyenda del descubrimiento de Aquiles por Ulises. Aquiles se ocultaba vestido de mujer en la isla de Skyros, en el gineceo del palacio del rey Licomedes.
  3. Cenefa decorativa: Una ancha cenefa rodea la escena anterior, siendo el tercer tema figurado y el más singular por su belleza. Presenta una serie de medallones ovalados que cuelgan del extremo de las alas de ánades, cuyas colas se transforman en delfines. Cada medallón contiene un retrato de personajes jóvenes, alternando hombres y mujeres, probablemente miembros de la familia propietaria de la villa. En las esquinas de la cenefa se observan las cuatro Estaciones.

En las fachadas norte y sur de esta gran villa, se encuentran sendos pórticos flanqueados por torres, ortogonales en la sur y cuadradas en la norte. Al oeste de la villa se ubican los baños, donde se distinguen el apodyterium (vestuario) y las tres salas típicas de las termas romanas: frigidarium, tepidarium y caldarium.