El Esperpento en Luces de Bohemia: Deformación y Crítica Social en la Obra de Valle-Inclán

El Esperpento como Reflejo de la Realidad en *Luces de Bohemia*

En la obra *Luces de Bohemia*, Valle-Inclán refleja su género esperpéntico claramente, deformando la apariencia. Según él, esto nos da la realidad. En la obra, desde mi punto de vista, los personajes adquieren una forma grotesca e incluso absurda, tanto estética como éticamente. Se pueden observar estas características en el poeta Max Estrella, que vive en un mundo degradado, mezquino y vulgar, donde la nobleza es imposible, lo extraordinario; un mundo regido por la estupidez, la arbitrariedad y una gran injusticia. Esto sería un **esperpento**, ya que deforma la realidad, convirtiendo de esta forma el mundo en lo que realmente es. Pero lo que más me ha llamado la atención del género del **esperpento** es que Valle desarrolla en su obra la experiencia histórica y los movimientos sociopolíticos sin ser didáctico; que es a la vez épico y dramático, político y del absurdo, trágico y crítico; es una visión desgarrada de la realidad nacional de la época. No obstante, detrás de todo ello, lo grotesco, lo cómico y lo absurdo, existe siempre una situación dramática. Esa línea entre la tragedia y la farsa es la base sobre la que Valle construye su esperpento. De este modo, la tragedia de España se convierte en un espectáculo inquietante pero cómico. Todos los elementos del esperpento, personajes, ambientes, palabras y gestos (acotaciones), sirven para ver todo lo miserable de España. El furor de Valle llega a todos los rincones y casi nada escapa a ese proceso *esperpentizador*.

Comentario Crítico de la Escena XI de *Luces de Bohemia*

El fragmento que se expone pertenece a la escena once de la obra teatral *Luces de Bohemia* (publicada en 1920 y reeditada en 1924), con la que Valle-Inclán, autor modernista y, más tarde, novecentista, inaugura el género del esperpento. Este consiste en una deformación de los personajes y el ambiente, que se nos muestra como una sucesión de grotescas situaciones con las cuales el autor pretende realizar una profunda crítica a la sociedad de la época.

La Tragedia en la Calle: Muerte y Desolación

Esta escena en concreto nos presenta a Max Estrella, álter ego del escritor bohemio Alejandro Sawa, junto a su “perro”, Don Latino, en su paseo por la ciudad de Madrid. Llegan a una calle en la que encuentran a una mujer loca de dolor ante la muerte de su hijo, que se halla en sus brazos con un tiro en la cabeza. El trágico incidente ha sucedido en medio de una revuelta en la que han intervenido las fuerzas del orden, reprimiendo a una multitud que llevaba el cadáver del preso al que habían fusilado.

Max Estrella y el Anarquista: Un Vínculo en el Calabozo

Max ya había conocido a este hombre cuando ambos compartieron calabozo por unas horas. Se trata de la escena VI, y en ella contemplamos cómo Valle-Inclán va humanizando a la figura del poeta, que se apiada del anarquista catalán allí encerrado. Presenciamos uno de los escasos momentos en los que Max actúa con verdadera nobleza.

La Rabia de Max: “Estoy mascando ortigas”

Otro momento notable es, por tanto, la escena que comentamos. “Estoy mascando ortigas”, sentencia el poeta; la rabia ante tales injusticias lo consume. Factores que ayudan a aumentar su malestar son la frívola y despectiva actitud de los que le rodean, que apenas dan importancia a los llantos de la destrozada madre.

Don Latino: La Bajeza Moral

Si bien Don Latino nunca fue una gran persona, ahora es caracterizado en uno de sus momentos más bajos y rastreros. Prueba de ello es que, tras el desgarrador soliloquio de Max, en el cual el poeta llega a plantearse abandonar la vida desde el Viaducto, tan sólo suelta un “¡Max, no te pongas estupendo!”, restándole la importancia a la situación de un plumazo. Max Estrella es un personaje de presuntuosa palabrería y moral contradictoria, pero en esta precisa escena alcanzamos a percibir un trasfondo sensible, de insatisfacción y rabia por el desenlace de los hechos.

La España Convulsa: Reflejo de una Sociedad en Crisis

En una España convulsa, en la que la política era un asunto turbulento y poco transparente, la clase obrera y humilde era la más perjudicada, siendo duramente reprimido cualquier intento de protesta. Así, no es de extrañar que Valle no deje apenas espacio en su obra para actitudes virtuosas; todo lo contrario: prácticamente no se puede hablar de personajes completamente buenos, tan sólo en ocasiones se puede llegar a empatizar con algunos de ellos. La mayor parte del tiempo, los detestamos.

El Esperpento como Herramienta de Crítica Social

Así, Valle-Inclán emplea la técnica del distanciamiento para agudizar su crítica a una sociedad en la cual no es difícil encontrar paralelismos con la actual. Basta con abrir un periódico o encender el televisor para encontrar situaciones esperpénticas que nada tienen que envidiar a las de la obra. Corrupción en aquellos estratos en los que debería darse la máxima ética, falta de valores y educación, egoísmo y envidia, manipulación.

Reflexiones Finales: ¿Un Futuro para España?

¿Es que no vamos a cambiar? ¿Está la nación española condenada, por alguna ironía del destino, a sufrir los achaques de una Leyenda Negra continua?

Es cierto que en la actualidad asistimos a momentos oscuros; no obstante, pienso sinceramente que hemos progresado desde la época de Max Estrella y Don Latino. El problema es que con los nuevos tiempos surgen nuevas dificultades. Por ello, nunca podemos bajar la guardia; es la gran desgracia o gran ventaja de la vida. Estoy convencida de que por cada personaje que fomenta situaciones esperpénticas hay alguien trabajando por el avance y apostando por las personas, no por peleles.