La Integración de España en la Comunidad Económica Europea
Los gobiernos de UCD solicitaron la entrada en la Comunidad Económica Europea, pero encontraron inicialmente la oposición de Francia, que temía la competencia de España con sus productos agrarios. Además, la situación económica y de inestabilidad política eran otros factores que impedían la entrada. Con la llegada del PSOE al poder en 1982 comenzó a vislumbrarse el final de la Crisis Económica. Además, dicho gobierno elaboró un plan de reajuste económico y de reconversión industrial que causó importantes costes sociales, pero que consiguió impulsar la economía del país. La entrada definitiva de España en la UE se produjo en 1985 con la firma de los Tratados y Actas de Adhesión de España y Portugal a la Comunidad Económica Europea. Las consecuencias de la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (ahora Unión Europea), han sido muy importantes, pues las ayudas comunitarias (fondos estructurales y fondos de cohesión) han permitido el desarrollo sobre todo de las regiones con mayores problemas económicos. Otro de los hitos más importantes ha sido la entrada en la unión monetaria. Las reformas llevadas a cabo por los gobiernos del Partido Popular a partir de 1996 permitieron la convergencia económica con los demás países, de forma que España pudo ingresar en la Europa de la Moneda Única. El Euro entró en vigor en 1999 y sustituyó físicamente a la peseta en el año 2002.
“Puedo Prometer y prometo”: Adolfo Suárez y la UCD en la Transición
Tras unos inicios dubitativos, Juan Carlos I, como nuevo Jefe de Estado, inició el proceso de transición hacia la democracia. Para ello eligió como presidente de gobierno a un político de segunda fila vinculado al Movimiento Nacional. Nos referimos a Adolfo Suárez, quien desde el principio de su mandato dio muestras de ser un decidido reformista, iniciando el camino hacia el nuevo sistema político, pero respetando la legalidad franquista. De este modo impulsó la aprobación de la última ley Fundamental, la llamada Ley para la Reforma Política, en la cual se establecía el procedimiento para la creación de unas nuevas Cortes elegidas por sufragio universal y que por lo tanto permitiría la existencia de elecciones libres. El siguiente paso fue la legalización del Partido Comunista y la convocatoria de elecciones a Cortes Constituyentes en junio de 1977. Estos comicios otorgaron la victoria a su nuevo partido centrista, la UCD y un magnífico resultado al nuevo PSOE liderado por Felipe González. El parlamento recién elegido fue el encargado de aprobar la nueva constitución de 1978, con la cual culminaba el proceso de transición. En 1979 se realizaron nuevas elecciones y volvió a ganar la UCD de Suárez. A él correspondería por lo tanto pilotar el nuevo sistema en un periodo muy convulso por la crisis económica y el recrudecimiento del terrorismo, que culminaría con el Golpe de Estado del 23 de febrero y la posterior victoria electoral del PSOE.
“Por el cambio”: Felipe González y el PSOE en 1982
Las elecciones de 1982 llegaban después del frustrado Golpe de Estado del 23 F y con el partido fundado por Suárez (UCD) en clara descomposición por el desgaste que había sufrido en sus años de gobierno. En estas circunstancias se produjo la arrolladora victoria electoral del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) liderado desde el congreso de Suresnes por Felipe González. Para muchos autores fue este momento en el que se culminó la transición con la llegada al poder de un partido de centro izquierda. Felipe González ocupó la presidencia del gobierno durante 13 años, los cuales se pueden resumir de la siguiente forma:
- Durante los primeros años realizó un reajuste económico y una reconversión industrial que tuvo unos elevados costes sociales, pero que preparó a España para la entrada en la Comunidad Económica Europea (1982-1986).
- Tras la entrada en la CEE se vivió una fase de relanzamiento económico que para los sindicatos no vino acompañada de una política laboral favorable, por cuyo motivo se convocó la huelga general de diciembre de 1988. Dicho periodo de bonanza económica terminó en 1992, año en que se celebraron los Juegos Olímpicos en Barcelona y la Exposición Universal en Sevilla.
- A partir de 1992 se vivieron los años más convulsos de la era socialista. Se produjo una corta pero intensa crisis económica en los años 1992-1993, a la que además se unieron algunos escándalos de corrupción que terminaron con la victoria del Partido Popular en las elecciones de 1996.