El materialismo histórico es una concepción de la realidad basada en un supuesto principal: la producción en el trabajo es la fuerza determinante de la historia. El trabajo es el elemento que va a configurar las distintas sociedades humanas a lo largo de la historia. La historia es un proceso dialéctico y su clave está en la base económica, en lo material. Dos son las afirmaciones básicas del materialismo histórico:
- La infraestructura o estructura económica evoluciona a partir de sus contradicciones, es decir, dialécticamente.
- La infraestructura de una sociedad es la que determina la conciencia que esta sociedad tiene de sí misma, y no al revés.
Estructura Económica o Infraestructura
Está formada por las fuerzas productivas y las relaciones de producción:
- Fuerzas productivas: la capacidad de producción o trabajo real de los hombres. Incluye todos los elementos necesarios para la transformación de la naturaleza por parte de los seres humanos mediante el trabajo. Comprenden, por tanto, desde la fuerza de trabajo para la producción (con su preparación técnica y los procedimientos laborales de organización) hasta los medios de producción: herramientas, maquinarias, materias primas, etc., que permiten el proceso de trabajo.
- Relaciones de producción: son las relaciones que se establecen entre los hombres en el proceso productivo, tales como la división del trabajo, el régimen de propiedad, los sistemas de distribución y de cambio.
Superestructura o Sobreestructura
Sobre la estructura económica se alza la superestructura, que es el conjunto de doctrinas jurídicas, políticas, filosóficas y religiosas que la estructura económica de cada sociedad crea en torno a sí de cara a su propia protección y perpetuación. Se trata, pues, del conjunto de ideologías que defienden el sistema económico imperante, una capa protectora de las relaciones y modos de producción, condicionada por los intereses del propio sistema económico. Se pueden distinguir dos planos:
- El jurídico-político: el conjunto de normas e instituciones que rigen la sociedad bajo la autoridad del Estado. Mediante el aparato legal y coercitivo, el Estado, la clase dominante.
- El ideológico: las ideas dominantes de una sociedad, su acervo espiritual, sus ideas morales, filosóficas, religiosas.
Modos de Producción
Marx señala los siguientes modos:
- Asiático o despótico: típico del antiguo Egipto y China imperial. Está caracterizado por una organización piramidal y burocrática de la sociedad.
- Antiguo o esclavista: se da en el mundo antiguo y el tipo de relación es amo-esclavo. La existencia de esclavos constituye la inclusión del trabajador en los medios de producción.
- Feudal o régimen de servidumbre: es propio de la Edad Media; las relaciones de producción son campesino-señor. Aunque en teoría se reconoce al siervo la dignidad de persona, en la práctica es una forma parecida a la esclavista, aunque más suavizada. El siervo nunca posee la propiedad de la tierra que trabaja.
- Moderno o burgués capitalista: la sociedad capitalista es eminentemente industrial; las relaciones de producción son obrero-capitalista. La situación del proletariado no cambia. Los trabajadores son jurídicamente libres en la teoría, pero en la práctica continúan sin ser propietarios de los medios de producción, por lo que se ven obligados a vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario muy inferior a lo que aporta en beneficios.
Relación Infraestructura-Superestructura
Un cambio en la infraestructura altera lógicamente el conjunto de la superestructura. Entre la infraestructura y la superestructura existe la misma relación que entre el ser y la conciencia: “no es la conciencia la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social lo que determina su conciencia”. Es preciso buscar en la estructura económica la explicación última de la vida social, política y espiritual; “las transformaciones del espíritu se transforman con la producción material”.
Ahora bien, la superestructura no es sin más un reflejo automático de la infraestructura, la relación no es sin más una influencia unilateral de abajo arriba, no hay exactamente un determinismo, la relación no es tan simple, hay más bien una relación dialéctica: el factor determinante es, en última instancia, la infraestructura económica; el desarrollo político, jurídico, filosófico, literario, artístico, etc., descansa en el desarrollo económico. Pero todos repercuten también los unos sobre los otros. No es, sin más, que la situación económica sea la causa, lo único activo, y todos los demás efectos pasivos. Hay un juego de acciones y reacciones, existe un juego multidireccional de influencias, aunque el factor económico se impone siempre en última instancia.
Etapas hacia el Comunismo
Este proceso terminará cuando queden abolidas las clases sociales. Este nuevo estadio será el comunismo, donde no habrá propiedad privada que origine la escisión entre clases antagónicas.
- Etapa democrática: es el primer momento tras la revolución proletaria, que consiste en la implantación de la dictadura del proletariado: el poder político como instrumento de transformación social cae ahora bajo el dominio de los trabajadores. No obstante, no se trata de invertir los papeles convirtiendo a los dominados en dominadores; es una etapa necesaria para eliminar las antiguas relaciones de producción, pero es transitoria hacia otra.
- Etapa socialista: pretende, desde las directrices dadas por el proletariado, incentivar el crecimiento económico, el reparto igualitario de este progreso y la abolición paulatina de las clases sociales.
- Etapa comunista: es el fin del camino, sin propiedad privada ni clases sociales, un sistema de organización en que los bienes son de propiedad común.