Pintura Barroca Europea: Características, Figuras Clave y Escuelas

1. Introducción: Características Generales

La pintura barroca europea tuvo su origen en Italia a finales del siglo XVI. Los rasgos generales de la pintura barroca son:

  • El realismo: La pintura es naturalista, incluye tipos y elementos de la vida cotidiana.
  • La utilización del óleo sobre el lienzo y del fresco, quedando relegados el temple y la tabla.
  • Predominio del color sobre el dibujo. La luz es uno de los valores más importantes de esta pintura y tiene un efecto teatral.
  • La visión en profundidad: El espacio tiene aportaciones propias. Se prefiere disponer las figuras en zonas que se extienden de forma continua hacia el fondo.
  • Las composiciones son variadas y abiertas, con predominio de la curva y las diagonales. El movimiento predomina de forma turbulenta, los escorzos y las figuras dispuestas en diagonales.
  • La temática se amplía y junto a la religiosa, mitológica, histórica o el retrato, aparecen como novedad la pintura de género, bodegones, paisajes, pintura de flores y de animales.

2. Pintura Italiana: Caravaggio

A finales del siglo XVI, Italia conoce la obra de dos destacados pintores que marcan las pautas del XVII europeo: Caravaggio y Carracci. Dentro de la pintura barroca van a convivir dos tendencias: El naturalismo, caracterizado por la representación de la realidad de una forma cruda y a veces vulgar, y el clasicismo, que no renunciaba a la realidad, pero tampoco al ideal de belleza.

Caravaggio es el padre del naturalismo, representa el inicio y la máxima expresión del naturalismo barroco.

Características:

Los modelos de sus personajes, religiosos o mitológicos, eran tipos vulgares de la calle, y se disponían en escorzos violentos y composiciones muy originales. Eran frecuentes escenarios modestos y oscuros. Un recurso muy utilizado fue el aggiornamento (actualización en italiano) que consistía en la ambientación de los temas de la época del pintor. Introduce la tendencia pictórica denominada tenebrismo, caracterizada por los fuertes contrastes lumínicos. La iluminación tenebrista, es decir, ciertas partes son iluminadas por una intensa luz focal, mientras los fondos y otras zonas quedan sumidos en una profunda oscuridad.

A pesar de ser rechazado, su obra tuvo una gran repercusión en toda Europa. La tendencia tenebrista tendrá seguidores en gran parte de las escuelas del siglo XVII: Velázquez, Zurbarán, Rembrandt, Ribera. Sus obras más conocidas son las realizadas en Roma: “La vocación de San Mateo” fue su primera manifestación del tenebrismo y “La conversión de San Pablo”.

Los hermanos Carracci representan la tendencia clasicista. Surge en Bolonia, en el norte de Italia. Fue una pintura también realista, pero rehuyó lo vulgar y ofreció una visión más bella y amable de la realidad, en parte idealizada, volviendo para ello a los modelos de la Antigüedad.

3. La Pintura Flamenca: Rubens

En Flandes, de población católica, se da una pintura religiosa en grandes lienzos de altar, dominando los temas que afirman los principios católicos rechazados por los protestantes. La mitología de grandes dimensiones para palacios y el retrato solemne completan la temática. El color va a ser rico, y las composiciones con gran cantidad de figuras dispuestas sin orden.

La figura culminante de la escuela es Pedro Pablo Rubens. Inició su aprendizaje formándose con los “romanistas”, admiradores de Italia. Viajó a Italia para estudiar con los grandes maestros, donde conoce la pintura de Miguel Ángel, los venecianos y de Caravaggio. La pintura de Rubens partió tanto de los grandes maestros italianos como de la tradición realista flamenca, pero alcanzó un estilo totalmente personal, que se puede resumir en algunas características:

  • Composiciones abiertas.
  • Escenas de gran vitalidad y dinamismo.
  • Figuras corpulentas y vigorosas.
  • Primacía del color, con pinceladas de factura suelta, colorido cálido aprendido de Tiziano.
  • Luz ambiental que difumina las formas y envuelve las escenas.

Tiene innumerables obras y de todos los géneros debido a su taller, aunque en muchas ocasiones solo se debe a su mano alguna parte de la obra o simplemente el boceto, siendo las demás labor de su taller de especialistas. Como pintor religioso tiene “Adoración de los Reyes”. Como pintor mitológico, “Las Tres Gracias”. Como retratista, “María de Médicis” y el “Duque de Lerma”.

Además de Rubens, destaca otro pintor flamenco, Van Dyck, aunque trabajó gran parte de su vida para la aristocracia británica.

4. La Pintura Holandesa: Rembrandt

Holanda vivió un periodo de gran prosperidad económica y, como consecuencia, surgió una rica burguesía protestante, que constituyó la principal clientela del mercado artístico. El rechazo del protestantismo hacia las imágenes religiosas y los gustos de esta burguesía se verían reflejados en sus cuadros. Su temática va a ser muy variada: desde retratos de grupo de los distintos gremios, paisajes, calles, gusto por captar los detalles, hasta los mitológicos, que apenas se tratan. La luz es natural tanto en los exteriores como en los interiores en los que penetra de forma natural. Los artistas, en vez de trabajar para mecenas o para órdenes religiosas, tienen tiendas abiertas y están a merced de la moda.

Las figuras capitales de la pintura holandesa son Frans Hals, con retratos alegres, como La gitana; Vermeer, el mejor representante de la pintura de género, El pintor en su taller. Entre los paisajistas destacan Ruysdael, con paisajes como El molino, y Hobbema, con paisajes como Avenida Middelharnis.

Rembrandt. Desde joven alcanzó un gran éxito pero fue perdiendo el favor del público hasta caer en la penuria y soledad. Su obra, abundante y de gran variedad temática, posee rasgos muy personales:

  • Su pintura ofrece una visión subjetiva y espiritual de la realidad, en un afán de captar la interioridad.
  • Sus personajes son profundamente realistas, trata de captar la psicología de los retratados, se trata de figuras pensativas, individuales, que nos miran fijamente para establecer una comunicación con el espectador.
  • Sus composiciones tienden a la simplicidad.
  • La luz recibe un tratamiento tenebrista, pero no como la pintura de Caravaggio.
  • La mancha de color, de factura suelta, predomina sobre las líneas del dibujo, lo aplica en manchas gruesas.
  • El espacio unitario y envolvente y con figuras que se sitúan hacia el fondo.

Sus primeras obras fueron muy bien aceptadas, pero su obra se vuelve más sombría y más original, por lo que es rechazada. A pesar de ello, sus últimas obras, realizadas en la vejez y la pobreza, son las más importantes y personales. Cultiva todos los géneros, desde el bíblico hasta el paisaje o el bodegón. Como retratista deja múltiples autorretratos y retratos de grupo. “Lección de anatomía” es una obra de juventud donde ya utiliza la luz dirigida.