La Vida en Sociedad
Una Definición de Estado
- El ser humano es un animal. La biología muestra cómo el ser humano es una de las especies menos capacitadas para la supervivencia natural en comparación con otras especies animales. De aquí se deriva la necesidad de la vida comunitaria.
- Los pensadores de la Grecia clásica ya pensaban que el ser humano necesita de otros seres para subsistir; el ser humano es un animal social (Aristóteles: zoon politicón).
- La sociedad humana se diferencia de las sociedades no humanas por la presencia en ella del factor característico de la humanización: la racionalidad.
- Una sociedad humana es la agrupación sobre un territorio de seres humanos que participan de una misma cultura y de unas mismas instituciones sociales e interaccionan entre sí para el desarrollo de sus intereses comunes y la obtención de sus fines.
- Sociabilidad: (aspecto del ser humano) tendencia del ser humano a pertenecer a grupos organizados estables.
- Grupo social: número indeterminado de personas que interactúan unas con otras y tienen un cierto grado de interdependencia duradera, conciencia común e integración normativa.
- Socialización: proceso de aprendizaje de las normas, valores y las costumbres propias de un grupo social determinado que se incorporan a la conducta y permiten la interacción social del individuo con los demás.
La sociabilidad nos lleva a formar grupos sociales. La socialización la lleva a cabo un grupo primario, normalmente una familia. Las formas de agrupación básicas son:
- Grupos primarios o Comunidad: grupo formado por individuos unidos por lazos emocionales, cercanos y afectivos. No buscan el interés propio, sino que prevalece la visión del otro. (Ej. familia, grupo de amigos) Son espontáneos.
- Grupos secundarios o Sociedad: grupo formado por individuos relacionados por fines utilitarios y racionales. La pertenencia al grupo posibilita resolver las necesidades propias sirviéndose de la colaboración de los demás. (Ej. empresas, clubes)
- Las sociedades no son estructuras monolíticas inamovibles. Existen diferentes modelos que han ido evolucionando a lo largo de la historia. Los individuos que las forman son dinámicos y poseen una cultura integrada por ideas, instituciones, técnicas y objetos materiales.
- Comprender una sociedad supone comprender su manera de organizar las relaciones entre sus miembros, es decir, el sistema político que determina cómo ha de normalizarse la convivencia.
Sociedad Civil: Lo Privado y Lo Público
Otro aspecto que hay que saber para entender la sociedad es la diferencia entre:
- Vida privada: es la parcela íntima y personal de cada individuo libre de interferencias externas.
- Vida pública: es el escenario de las interacciones personales en el que se encuentran los actores sociales, políticos o culturales que componen la sociedad.
- Puede decirse que la sociedad civil se desarrolla en el ámbito privado y el Estado controla y organiza lo público.
- En la Antigüedad y la Edad Media se habla del Estado, de la polis, no de la sociedad civil. El Estado regulaba tanto lo privado como lo público. En la Edad Moderna, el ascenso de la burguesía tras varias revoluciones liberales, provoca el nacimiento de la sociedad civil.
- Sociedad civil: comprende un complejo entramado de relaciones particulares y de asociaciones con fines y objetivos muy diversos.
- La política es el poder administrativo y coercitivo (que obliga) encargado de hacer posible la convivencia organizada en el seno de la sociedad civil.
- Tras la II Guerra Mundial, el Estado se volvió intervencionista y promovió mejoras sociales. Pero en la actualidad existe una crisis del Estado de Bienestar, produciéndose, asimismo, una deslegitimación del Estado.
Civilidad y Virtudes Cívicas
- Vivir en sociedad supone aceptar unas mínimas normas de convivencia (ética de mínimos), así como asumir que las conductas de las personas han de regirse por las normas jurídicas establecidas por el derecho.
- La civilidad es la virtud del ciudadano más importante. Consiste en vivir con responsabilidad la condición de miembro de una sociedad con objetivos compartidos. El buen ciudadano es consciente de sus derechos, pero también de sus obligaciones, y busca su bien particular sin perjudicar el bien común.
- La civilidad no significa solo ser correcto y cortés, sino que implica poseer virtudes cívicas, como el respeto a la ley, a la justicia, etc., que deben ser incorporadas (en la infancia, cuando se socializa) a la conducta y convertirse en hábitos. Por ello es fundamental la labor educativa, o de socialización, que el Estado debe promover desde las instituciones, así como otras instancias no gubernamentales.