Aspectos Sociales del Franquismo

El franquismo fue el régimen político que surgió de la victoria del bando sublevado en la Guerra Civil. Debe su nombre a Francisco Franco. El franquismo fue impulsado por la oligarquía para conservar su situación social y económica.

Es difícil saber el número de muertos como consecuencia directa de la guerra. Las pérdidas humanas se estiman entre setecientos cincuenta mil y un millón, que para un censo de veinticuatro millones fue una pérdida significativa. El nuevo régimen se fundamentaba en la subordinación de los vencidos en la guerra. Una oleada de pánico llevó a casi medio millón de personas a buscar refugio en el exilio. Las fuerzas de orden público se duplicaron. Se aplicó el código de justicia militar que tenía condenas mucho más duras que el código civil. La pena de muerte, suprimida por el gobierno republicano, fue restablecida. Unos cuatrocientos mil españoles fueron detenidos, torturados y sometidos a juicios. Fueron condenadas a muerte más de setenta mil personas. Los funcionarios que se consideraban opuestos o poco afines al régimen eran apartados de sus puestos. Profesores y funcionarios fueron sustituidos por excombatientes que lograban sus plazas con títulos por medio de exámenes patrióticos.

Los principios sociales quedaron recogidos en el Fuero del Trabajo de 1938. El objetivo principal era mantener la sociedad capitalista. Se estructuró el sindicalismo vertical copiado del fascismo italiano, uniendo a patronos y obreros. Los sindicatos y huelgas fueron prohibidos. Las mujeres sufrieron un retroceso de igualación respecto a los hombres. El estado intervino en la cultura controlando los medios de comunicación. El estado fue declarado confesional católico.

En la década de los años cincuenta la mejora económica transformó la sociedad. Las condiciones de vida mejoraron, los salarios comenzaron a estar por encima del nivel de supervivencia. Estallaron importantes movilizaciones universitarias. Las migraciones comenzaron a generar un problema. La cultura oficial se mantuvo sin grandes cambios.

Aspectos Políticos del Franquismo

La política franquista de la década de los cuarenta fue determinada por tres factores:

1. El diseño y construcción del nuevo estado: Concentraba los tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. Alrededor de Franco se fueron articulando las instituciones políticas. Se crearon las Cortes. Su función era colaborar con el jefe de Estado. Los cargos políticos también eran designados.
2. Represión de todos los partidos y sindicatos, menos la Falange: La represión de la guerra continuó. Apareció una importante oposición política.
3. La situación internacional: España se declaró no beligerante en la Segunda Guerra Mundial. Cuando ya era evidente la derrota alemana, el gobierno declaró la neutralidad e intentó acercarse a los países democráticos, aprobando tres leyes fundamentales: el Fuero de los Españoles, la Ley de Referéndum y la Ley de Sucesión. Este intento de democratizar no impidió que la ONU condenase al franquismo.

La década de los cincuenta fue la de la aceptación del franquismo por parte de los países occidentales. España se incorporó al bloque encabezado por EEUU. Un acontecimiento clave fue la firma de unos acuerdos entre ambos en 1953, mediante el cual EEUU ofrecía ayudas económicas y apoyo internacional a cambio de ceder España territorio para la instalación de bases militares. También se aceptó a España como miembro de la ONU en 1955. Se le impidió entrar en la Comunidad Económica Europea.

Otro fenómeno político importante fue el crecimiento de la oposición, que se desarrolló en tres sectores: el obrero, la actuación universitaria y los partidos políticos. Se formaron grupos radicales dentro de los nacionalistas. En 1959 apareció como una escisión del PNV un grupo juvenil denominado ETA.

Aspectos Económicos del Franquismo

La situación económica de la década de los cuarenta era peor que antes de la guerra. El régimen culpó de esta situación a los destrozos de las guerra, pero la principal responsable fue la política económica por la cual se optó desde el gobierno: la autarquía. El gobierno promulgó el racionamiento como medida temporal para asegurar el aprovisionamiento de los productos de primera necesidad a toda la población. Cada familia tenía dos cartillas, una para la carne y otra para el resto de comestibles. España se alejó de los niveles de riqueza de los países más ricos. El menor número de hombres jóvenes hizo disminuir el sector de población activa. Además, ante lo difícil que resultaba sobrevivir en las ciudades, muchas familias optaron por refugiarse en el campo, lo que provocó un aumento de población rural.

La década de los cincuenta fue una etapa de crecimiento económico, aunque de carácter extensivo. A lo largo de la década la productividad comienza a subir, gracias a las inversiones extranjeras en industria, que introdujeron las últimas tecnologías. A finales de la década el gobierno liquidó la autarquía con la aprobación del llamado Plan de Estabilización. España entró en el sistema monetario internacional, se redujo la intervención del gobierno y se abrieron las fronteras al comercio y a los capitales de los extranjeros.