Poesía Española: Generación del 50 y Novísimos
La Generación del 50
Se denomina Generación del 50 al grupo de poetas que comienzan a publicar en la década de 1950. Aunque son algo más jóvenes que los poetas sociales, comparten con ellos una visión crítica de la realidad, actitudes éticas comunes y una atención similar a los problemas de la colectividad. Entre sus temas recurrentes se encuentran la preocupación por el hombre en dialéctica con el medio, el inconformismo y la denuncia. Una de las características fundamentales de estos poetas es su actitud humanista, su preocupación por los problemas del ser humano, tanto morales y sociales como existenciales e históricos. Sin embargo, no hacen de ellos bandera o proclama política abierta, sino que los preservan en su recinto personal. En la mayoría de ellos hay una consciente voluntad de estilo y un mayor esmero en el cuidado del lenguaje y de las formas poéticas, así como una vuelta a los eternos temas de la poesía, como el amor, el dolor, la amistad y la familia.
Autores Destacados de la Generación del 50
- Ángel González: Su poesía alterna los contenidos comprometidos de la poesía social con otros más íntimos y personales. Destacan Áspero mundo y Grado elemental.
- José Ángel Valente: De tono intelectual y simbolista, parte de la vida cotidiana o de una situación inmediata, pero de pronto las trasciende hacia ámbitos del conocimiento mediante una depuración extrema del lenguaje que, por otra parte, se intensifica con los años. Destacan A modo de esperanza y Poemas a Lázaro.
- Jaime Gil de Biedma: Ejerce una gran influencia en la generación actual y en la tendencia llamada “de la experiencia”. Su poesía, irónica y de enunciación muy cercana a lo cotidiano, se orienta hacia el desenmascaramiento de las contradicciones de la burguesía y de su propia experiencia, lo cual le conduce al escepticismo y a una visión negativa de la realidad. Destacan Compañeros de viaje y Poemas póstumos.
- Antonio Gamoneda: Alterna en su poesía la actitud crítica de la poesía social con la expresión de la experiencia personal y biográfica en doloroso equilibrio con el mundo exterior. Destacan Sublevación inmóvil y Blues castellano.
- Claudio Rodríguez: En su poesía se mezclan con armonía el surrealismo de las imágenes, el clasicismo formal y la transparencia del paisaje, para profundizar en la claridad del humanismo solidario y en el deseo de compartir su experiencia con los demás. Este sentido humanista prosigue en sus libros Conjuros y El vuelo de la celebración.
Los Novísimos
Dos fechas hay que tener en cuenta al hablar de esta etapa: 1966, año de publicación de Arde el mar, de Pere Gimferrer, el libro que rompe con las poéticas anteriores, y 1970, año en que José María Castellet publica Nueve novísimos poetas españoles, antología que da nombre a la generación.
Los Novísimos son representados como un movimiento de ruptura vanguardista y portador de un nuevo lenguaje que llega, incluso, al experimentalismo formal. Estos poetas ya no piensan que la poesía puede cambiar la realidad, así que se alejan del compromiso, del testimonio o de la solidaridad, y adoptan una actitud formalista.
Características de los Novísimos según Castellet
- La despreocupación hacia las fórmulas tradicionales, hacia las normas preceptivas, y la libertad formal.
- La escritura automática vanguardista y las técnicas elípticas.
- La introducción de elementos exóticos, provenientes de las lecturas literarias.
- La artificiosidad.
Sin embargo, salvo la experimentación de la llamada poesía visual, poco hay de nuevo en este movimiento. En los contenidos, o bien vuelven su mirada a temas y asuntos de otras épocas, de origen cultural e histórico, como el arte y la música, por lo que también han recibido el nombre de “culturalistas”, o asimilan, con excepciones, una mitología frívola procedente del cine, de la música popular o del cómic.
En lo formal, recogen aspectos de las vanguardias del siglo XX, en especial del surrealismo, a través de Aleixandre y el postismo, y alternan un lenguaje exuberante de imágenes opacas y visionarias con otros aspectos novedosos (las estructuras espaciales a la manera de Mallarmé o la métrica culta del Modernismo), pero, por otra parte, tampoco abandonan el tono coloquial de algunos poetas del 50.
Representantes más destacados de los Novísimos
- Tendencia culturalista y surrealista: Pere Gimferrer, Guillermo Carnero (Dibujo de la muerte).
- Tendencia más coloquial, irónica y crítica: Manuel Vázquez Montalbán (Praga), Leopoldo María Panero (Teoría).