Gótico
El arte gótico propiamente dicho coincide en el tiempo con la plenitud y la crisis de la Edad Media. Se suele indicar que, frente al arte románico (que refleja una sociedad ruralizada de guerreros y campesinos), el gótico coincide con el máximo desarrollo de la cultura urbana, donde aparece la burguesía, las universidades y el florecimiento de las órdenes religiosas (monásticas como el Císter y mendicantes como franciscanos y dominicos), así como la acentuación de los conflictos y la disidencia (revueltas populares, herejías, desarrollo y crisis de la escolástica, Cisma de Occidente) y, finalmente, los pavorosos espectáculos de la Peste Negra y la Guerra de los Cien Años en un mundo tan cambiante que solo puede entenderse en términos de una mutación fundamental (para la historiografía materialista, la transición del feudalismo al capitalismo).
Barroco
Movimiento cultural e ideológico que se desarrolla en España y Europa desde finales del siglo XVI hasta comienzos del XVIII. La época de esplendor del barroco es el siglo XVII. El barroco se dio con más intensidad y duración en España debido a la fuerza de la Iglesia Católica y de la Inquisición. El siglo XVII es, en general, una época de crisis y decadencia. España se encuentra gobernada por los Austrias (Felipe III, Felipe IV y Carlos II) y pierde la hegemonía política y militar que había alcanzado en el siglo anterior. Las graves dificultades económicas provocan un descontento general. La crisis económica, las continuas guerras, las epidemias y la emigración a América hacen descender la población española. Aumentan las diferencias entre los distintos estamentos (claro contraste entre el lujo de la nobleza y la pobreza del pueblo llano).
Romanticismo
Podemos decir que el siglo XIX es un siglo “agitado”. Las luchas entre las tendencias absolutistas y las tendencias liberales emanadas de los principios de la Ilustración y de la Revolución Francesa se sucederán durante todo el siglo con alternancia de éxito y fracaso. Ello supone no solo una inestabilidad política de gobierno, sino también, y más grave, una ruptura y confrontación permanente entre estamentos sociales, incluso en sus niveles más populares, a nivel ciudadano. Sufre una lógica transformación, siendo la Burguesía el punto de referencia preferente en el Romanticismo, como lo había sido la Iglesia en la Edad Media y la Aristocracia en el Barroco.
Características que primarán en el arte del Romanticismo:
- Individualista
- Subjetivo
- Rebelde al corsé de una normativa
Realismo
Hacia las décadas centrales del siglo XIX, el Romanticismo irá cediendo paso al Realismo. Al cambio contribuyen varios fenómenos: En las conciencias se cierne el peso y las terribles consecuencias de la Revolución Industrial:
- Trabajo de niños y mujeres
- Horarios excesivos
- Condiciones de vida penosas
- Viviendas insalubres
Los fracasos revolucionarios de 1848 se dejan sentir. Se abole todo atisbo de idealismo. Abunda la temática social. Se tiende a representar al hombre en sus quehaceres cotidianos. El tema de la fatiga se convierte en tema principal. Todos estos rasgos se reflejan en la pintura y en la literatura, como la de Dickens o Zola. A todo ello contribuye un marcado positivismo filosófico que considera como fuentes únicas de conocimiento la observación y la experimentación.
Impresionismo
Hasta la segunda mitad del siglo XVIII, el estilo que primó fue el Clasicismo. A partir de este momento, se dará un giro radical en la Historia de la Pintura. Lo habitual era que los artistas expusieran en el Salón Oficial. Los nuevos artistas (conocidos como “Los Rechazados”), por el contrario, tenían que buscar otros lugares alternativos que les permitieran exhibir sus obras. Así, la primera exposición impresionista tuvo lugar el 15 de abril de 1874 en el Salón del fotógrafo Nadar. Se presentaron bajo el nombre de “Sociedad Anónima de pintores, escultores y grabadores”. Intervinieron, entre otros artistas de la talla de Monet, Pissarro, Renoir, Sisley o Cézanne.
A partir de este momento, las exposiciones se irán sucediendo progresivamente en el tiempo y con sedes diferentes. Al esplendor del estilo le sucederá el declive, ya que se verá desbordado por la aparición de otras preocupaciones y presupuestos diferentes. Así surgirán varios estilos diferentes que se engloban bajo el nombre genérico de “Neoimpresionismo”.
Vanguardismo
Algo llamativo es el carácter contradictorio de las vanguardias artísticas de principios del siglo XX. Surgen como triunfo del proyecto cultural moderno (que plantea un rechazo al pasado y búsqueda de progreso) y, a la vez, son una crítica al mismo proyecto modernista. La vanguardia no reconoce arte sin acción transformadora.
Ruptura con el pasado
Hay un quiebre con el pasado y la tradición. Comienza un proceso de experimentación y se reemplaza el producto por el proceso como fin de la intención artística.
Militancia artística
La ruptura no se da solo en el plano estético, sino también en el político. Estos grupos tenían claras ideologías y muchos de ellos eran activos militantes políticos. Con el tiempo, vanguardia y política se fueron distanciando, aunque hoy en día podemos ver todavía algunos grupos que buscan expresar ideas o valores mediante su arte (por ejemplo, el Eco-Art).
Revolución y extremismo
Podemos considerar a estos movimientos como una revolución del arte porque produjeron cambios profundos en el lenguaje de las artes. La constante búsqueda de lo nuevo y de ruptura con el pasado dieron como resultado la renovación total del concepto de arte y sus límites.
El “fracaso” de las vanguardias
Goya
Goya, por sí solo, llena uno de los capítulos más gloriosos de la historia del arte. Vivió entre 1746 y 1828. La personalidad de Goya le sitúa fuera de las corrientes artísticas dominantes en el momento. Ni el neoclasicismo ni el romanticismo dejan huella en su arte. Su época es la misma en la que triunfan David, Tiépolo, Courbet, Ingres, el arte didáctico, los temas mitológicos, la figuración, etc. El color alcanza en Goya un concepto nuevo. El color se valora por sí mismo, es un elemento expresivo fundamental del cuadro. Su dibujo no es detallado y preciosista, sino abocetado, llegando incluso a dejar parte del cuadro sin cubrir. Su pincelada es un gran movimiento, un gran trazo de pincel que es trazado con una técnica nerviosa y fogosa, y donde queda marcada su personalidad, su psicología y su expresividad genial. Francisco de Goya y Lucientes estudia en la academia de Luján y en la escuela taller de José Ramírez. Aprenderá la técnica del dibujo y el sentido compositivo. En 1763 hace su primer viaje a Madrid, que no sería muy fructífero. En 1766 vuelve a Madrid. Se queda hasta 1770 y se dedica a copiar cuadros en el Museo del Prado, con lo que conoce la gran pintura. Goya viajará a Italia por sus propios medios. Aprenderá la técnica del fresco y admirará las grandes obras que guarda Roma. En 1771 regresa a Zaragoza. Pintará el coreto de la capilla del Pilar y la cartuja del Aula Dei. En esta obra abandona todo barroquismo. Las influencias de su suegro, pintor de cámara, serán decisivas para su triunfo en Madrid y en la Corte. En 1774, Goya comienza a grabar obras de Velázquez. En 1775, entra a trabajar en la Real Fábrica de Tapices. Sus cartones se caracterizan por un colorido brillante, los tipos sin gracia, sin drama, que parece que llevan máscaras, sin expresión, que ocultan una sutil crítica a la sociedad: La caza del jabalí, El pelele, La sombrilla, La vendimia y La gallina ciega. En 1780 ingresa, por fin, en la Academia de San Fernando. En 1798, Goya pinta los frescos de San Antonio de la Florida. Utiliza en ella el trazo suelto, las manchas de color sin forma aparente. Esta técnica anuncia el impresionismo. Es de destacar sus soluciones formales, como la barandilla, que coloca para organizar la escena.
Picasso
La vida de Pablo Picasso se desarrolla en una época caracterizada por las guerras, pero lo que afectó tremendamente al artista fue el estallido de la Guerra Civil Española y el bombardeo de Guernica, que provocó la realización de la obra más famosa del arte contemporáneo, en la que critica la guerra y la sinrazón que conlleva un enfrentamiento armado. En la exposición Picasso, “Guerra y Paz”, la obra de este se pone de manifiesto especialmente a partir de los años de la Guerra Civil Española, con la tarea que le encomienda el gobierno de la República de la realización de la pintura mural Guernica para el pabellón español de la Exposición Internacional de París en 1937 y todas las obras que giran en torno a ella, que se han erigido en emblema del sufrimiento humano. Su adhesión al partido comunista francés en octubre de 1944 marca una intensa actividad en favor de una decidida defensa en pro de la libertad y la paz, que queda plasmada en su obra de ese momento y adquiere una dimensión definitiva con su participación en los congresos de la Paz de 1948 en Wroclaw, el de 1949 en París y el de 1950 en Londres, en los que sus dibujos y litografías de palomas se convierten en emblema de la paz mundial. Además de las ya mencionadas en los congresos de la Paz, Picasso emprende en 1945 la realización de los grandes paneles titulados La guerra y la paz, que en 1954 serían instalados en una capilla de Vallauris y que entrañan un extenso trabajo preparatorio. Por otro lado, en la cincuentena de dibujos que realiza sobre la escultura L’homme au mouton, encarnación del buen pastor cristiano y reminiscencia de la tradición mediterránea, una larga reflexión en torno al poder del arte frente al terror nos remite por su humanismo al contexto de la guerra, en la que el cordero encarna la víctima y el pastor se erige en paladín de la paz y la tolerancia.
Arte Griego
Su cultura se denominaba Helenística, y no se trataba de una cultura homogénea. Las tribus que la constituían estaban unidas por unos antepasados comunes, una misma lengua y una misma religión. El punto histórico de partida se da a partir de la invasión de los Dorios (siglo XII a.C.) a lo largo y ancho de los Balcanes, invadiendo la península griega en la que se encuentra una población con un desarrollo cultural y artístico propio. Se encuentran con la cultura Micénica y, al conquistarla, la asimilan. Igualmente ocurre con Creta. Invaden las costas de Asia Menor, aplicando allí la cultura. Así se establecen dos corrientes en la nueva cultura Helénica: la corriente dórica, que aporta la creación de todo un sistema basado en la proporcionalidad, la geometría y la simetría (minimalismo en la actualidad) y, contrarrestando esta, existía la corriente Jónica, aportada por los pueblos Jonios (Asia Menor), dando al arte griego un carácter más naturalista, mayor exhuberancia decorativa y sigue manteniendo un sistema de orden y simetría, aunque con ligeras variaciones (columna más esbelta, capitel más decorado). El Arte Griego surge no condicionado por la religión no dominante, esto se debe a su politeísmo, formado por un entramado mítico muy diverso, y además ésta no tiene ningún dogma, así que no se impone. Del mismo modo, tampoco tiene un clero establecido que la imponga. El Arte Griego surge como estudio a la naturaleza, la cual no se rige por criterios divinos sino por conceptos matemáticos. Su arte se concibe por una mímesis de la naturaleza.
Periodos del Arte Griego
- Periodo Arcaico (siglos VIII-VI a.C.)
- Periodo Clásico (siglos V-323 a.C. hasta la muerte de Alejandro Magno)
- Periodo Helenístico (323-146 a.C. Roma conquista Grecia)