Literatura Española: Modernismo, Generación del 98, Novecentismo, Vanguardias y Generación del 27

La Generación del 98

Características comunes

Jóvenes autores con espíritu crítico que buscan la solución a los males de España de una forma subjetiva. Fruto de la crisis espiritual de fin del siglo XIX. Se centran desde una perspectiva particular cada uno en:

  • a) El tema de España, buscando su esencia a través del paisaje, centrándose en Castilla; la historia del hombre anónimo (“intrahistoria”); y a las raíces literarias, volviendo a autores como Berceo, Larra, Manrique o Cervantes.
  • b) El tema existencial, preocupándose por el sentido de la vida, el tiempo y Dios.

El estilo se caracteriza por la sencillez, pero sin perder la fuerza expresiva (antirretoricismo). Tienden a la sencillez sintáctica y a la precisión léxica, pero con abundante subjetividad. Su año clave fue 1902.

Autores destacados

  • Miguel de Unamuno (1864-1936): Autor con inquietudes filosóficas, reflejadas en su obra, que abarca todos los géneros. Evoluciona de una escritura basada en documentación (“ovípara”) a otra por la imaginación (“vivípara”), lo que le condujo a la nivola, en la que destaca la obra Niebla (1914); por su enfrentamiento protagonista-autor, debido a que había previsto su muerte; y por la intervención de él mismo (cap. 31). Destacan también La tía Tula y San Manuel Bueno. Su obra se caracteriza por la eliminación de las descripciones, uso recurrente del diálogo y un estilo basado en la densidad de ideas y la intensidad emocional.
  • José Martínez Ruiz, “Azorín” (1873-1967): Autor que dedicó toda su vida al periodismo. Su peso como ensayista opaca su obra novelista, destacada por su estilo lírico, lento y detallado. Su escritura combina la claridad, la precisión y riqueza léxica, con descripciones sensoriales de influencia modernista y detalladas de técnica miniaturista. Su primera novela, La voluntad (1902), ambientada en Yecla, refleja su visión de una España estancada. También destaca Antonio Azorín y Las confesiones de un pequeño filósofo.
  • Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936): Autor inconformista que, por su incansable búsqueda de nuevas formas de expresión, no puede adscribirse totalmente al 98, pues comparte rasgos de estilo y actitud con el modernismo e incluso con las vanguardias. Su primera obra narrativa se inscribe al modernismo, las Sonatas (1902-1905); tienen un estilo lírico, señorial y aristocrático, carácter decadente y provocador, erotismo, etc. Narra las fases del amor a través del Marqués de Bradomín. Más tarde, desarrolla su teoría del esperpento en obras como Tirano Banderas y la trilogía histórica inacabada El ruedo ibérico.

La Narrativa Novecentista

Características comunes

Jóvenes autores liberales, con formación académica que suceden a la Generación del 98. Rechazan las actitudes decimonónicas, son europeístas y en el arte y la literatura defienden posturas elitistas; un arte de minorías obsesionado por la obra “bien hecha” con un “arte puro”, alejado de un arte de masas que rechazan. El ensayo es uno de los géneros más cultivados por estos autores, como José Ortega y Gasset, Eugenio D’Ors, Gregorio Marañón y:

Autores destacados

  • Ramón Pérez de Ayala (1880-1962): Autor de las llamadas “novelas intelectuales”, entre las que destacan A.M.D.G., caricatura de la vida jesuita, y Belarmino y Apolonio, donde dos zapateros representan la doble visión de la realidad: la acción y la contemplación. Su última obra trata del honor ultrajado: Tigre Juan y El curandero de su honra.
  • Gabriel Miró (1879-1930): Autor de las “novelas líricas”, melancólicas y esteticistas, que enlazan con el modernismo, gracias a la sensorialidad de sus descripciones (sinestesias, musicalidad, plasticidad, etc.). Entre sus novelas destacamos Nuestro Padre San Daniel y El obispo leproso, que tratan de la represión de la iglesia sobre una familia.
  • Ramón Gómez de la Serna (1888-1963): Constituye en sí mismo una vanguardia (el “Ramonismo”). De su obra destacan las greguerías, definidas como el “atrevimiento de definir lo indefinible”, y como la suma de “humor + metáfora”. Sus novelas, El doctor inverosímil, La viuda blanca y negra o El incongruente, no responden a la definición tradicional del género.

La Novela hacia 1927

Junto a los poetas del grupo del 27, destacan también novelistas, que pueden clasificarse en: los que siguen las pautas de la novela deshumanizada (Rosa Chacel, Max Aub o Francisco Ayala) y los que plantean una novela social muy comprometida políticamente (Luisa Carnés con Tea rooms y Ramón J. Sender). Todos culminan su obra en el exilio.

El Modernismo

Es un movimiento artístico panhispánico fruto de la crisis espiritual del siglo XIX. Comienza con la publicación de Azul, de Rubén Darío en 1888 y termina en 1916 con su muerte. En este intervalo se señalan dos etapas:

  • a) Predomina el culto a la forma, con una poesía sensorial y artificiosa.
  • b) Se produce un proceso de interiorización, con una poesía más profunda y personal.

Está influenciado por los movimientos franceses parnasianismo y simbolismo que persiguen la perfección moral y tratan de buscar la correspondencia entre las sensaciones. A diferencia de la Generación del 98, que reacciona sobre todo política y socialmente, el modernismo es más cosmopolita y responde buscando conscientemente la belleza.

Características de la Poesía Modernista

Se caracteriza por su voluntad de innovación y la búsqueda de nuevas formas expresivas, marcada por el individualismo y el cosmopolitismo. Predomina el exotismo y la evasión en el espacio y el tiempo, con símbolos de elegancia y aristocracia como el cisne. Sus temas abarcan lo histórico, lo exótico, lo indígena americano y lo hispánico. Destaca por su riqueza léxica, con abundante adjetivación, términos sensoriales y el uso frecuente de sinestesias. Además, ocurre una gran renovación métrica. Usan el alejandrino, dodecasílabo y eneasílabo, la silva y el soneto y el verso libre.

Antonio Machado

  • Modernismo intimista: se centra en las emociones íntimas y el dolor de los recuerdos, otorgando importancia al tema del tiempo, que se expresa a través de símbolos como la tarde o el agua. Aborda el amor a través del recuerdo. Tiene un estilo descriptivo y musical. Su métrica es tradicional: silva-romance.
  • Soledades. Galerías. Otros poemas (1907): corrección de una primera obra.
  • b) Poesía del 98: caracterizada por la preocupación social por el pueblo castellano, temas que abarcan el paisaje de Castilla, sus hombres y su historia, tratados de forma objetiva y desgarrada; el tiempo es un eje central, reflejando un pasado pujante, un presente miserable y un futuro esperanzador; meditaciones de la soledad, la muerte, el tiempo y Dios; y una poesía breve y sentenciosa (poesía final).

Las Vanguardias

Características de las Vanguardias

Las vanguardias, surgidas a inicios del siglo XX, se caracterizan por su rechazo al sentimentalismo (antirromanticismo) y al subjetivismo; una revisión crítica de la tradición literaria y un enfoque en lo actual y novedoso. Se interesan por lo fragmentario, lo incoherente y lo irracional, rompiendo con la causalidad y las estructuras narrativas tradicionales. Adoptan una mirada objetiva y desprejuiciada sobre el mundo, renuncian a imitar la naturaleza en el arte y reivindican el juego, el humor, el tono lúdico y lo intrascendente.

Las Vanguardias Europeas más importantes

  • Futurismo (1909), con Marinetti: Exalta la civilización mecánica y la técnica. Es antirromántico. El estilo busca el dinamismo.
  • Cubismo (1913), con Apollinaire: Descompone la realidad y juega con la tipografía formando imágenes.
  • Dadaísmo (1916), con Tristán Tzara: Es la rebeldía pura con un lenguaje incoherente.

Las Vanguardias Españolas

  • Ultraísmo: Contiene elementos futuristas y cubistas, imágenes tipográficas, temas deportivos y maquinistas (“poemas visuales” de Guillermo de Torre).
  • Creacionismo: Busca un “arte que no imite la realidad”, sino que la crea. Cultivará el “juego de azar de las palabras”. Creada por Vicente Huidobro y la seguirá Gerardo Diego.
  • Vanguardia más tardía, de Francia, con una gran influencia en España, sobre todo el grupo del 27:
  • Surrealismo, con André Breton: Propugna la liberación total del hombre mediante la liberación del lenguaje (“escritura automática”). El surrealismo español libera la imagen y enriquece el lenguaje, pero con intención creadora consciente. Juan Larrea fue su difusor.

Grupo Poético del 27

Características del Grupo

En 1927 se organizó un acto para conmemorar el tercer centenario de la muerte de Góngora. Este año sirve para dar nombre a un amplio grupo de poetas. Aunque no constituyen una generación, son un grupo compacto caracterizado por su gran amistad (“generación de la amistad”); la convivencia de muchos de ellos en la Residencia de Estudiantes de Madrid, la participación en actos comunes; colaboraron en las mismas revistas (Litoral, Verso y Prosa…); proceden mayoritariamente a la clase media, liberal y culta; y participan activamente en proyectos culturales de la Segunda República.

Características Literarias

El grupo asume y asimila otras corrientes literarias respetando la tradición. Encontramos una poesía intelectual, pura, deshumanizada junto a una poesía más sentimental, impura o humanizada. Además, varían entre lo culto y lo popular, entre lo universal y lo español, y la tradición y la innovación; sin decantarse cerradamente. En la evolución conjunta señalaremos tres grandes etapas:

1ª Etapa (hasta 1927)

Está influenciada por Bécquer y el postmodernismo; por la poesía pura de Juan Ramón; y por el influjo de las vanguardias. Además, su admiración por los clásicos y su deseo de perfección moral los lleva a cultivar estrofas tradicionales. Aunque parece una poesía deshumanizada y formalista, no olvida lo humano.

  • Vanguardistas: Imagen, Fábula de Equis y Zeda (Gerardo Diego), Surtidor (Concha Méndez)
  • Tradicionales: Marinero en tierra (Alberti), Romancero gitano (García Lorca)
  • Clásicas: Égloga, elegía, oda (Cernuda), Cal y canto (Alberti)
2ª Etapa (de 1927 hasta la Guerra Civil)

Está influenciada por el surrealismo que aporta un proceso de rehumanización de la poesía, la liberación de la palabra, el verso y la imagen, y una poesía trascendente, que aborda los más hondos sentimientos humanos e inquietudes sociales y políticas.

  • Salinas: La voz a ti debida, Razón de amor
  • J. Guillén: Cántico
  • Aleixandre: La destrucción o el amor, Espadas como labios
  • Lorca: Poeta en Nueva York, Sonetos del amor oscuro
  • Alberti: Sobre los ángeles, El poeta en la calle
  • Cernuda: Los placeres prohibidos, Donde habite el olvido
3ª Etapa (después de la guerra)

Lorca ha muerto, asesinado; y los demás exiliados (menos Aleixandre, Alonso y Diego). Debido a esto el grupo se dispersa, pero conservando una poesía humanizada. En los exiliados predomina el tema de la patria perdida, a la que a veces añoran. Los que se quedan cultivan una poesía de tono excelente.

Autores Destacados de la Generación del 27

  • Pedro Salinas (1892-1951): Su poesía depurada e “intelectual” expresa su intimidad y la impresión de la realidad. La usa sobre todo para cantar el amor. Es en apariencia y en métrica sencilla, con versos cortos, silvas, sin rima. Sus grandes obras son La voz a ti debida (1933) y Razón de amor (1936), que lo consagraron como gran poeta del amor “antirromántico”.
  • Jorge Guillén (1893-1984): Es el máximo representante del grupo de la “poesía pura”, debido a un lenguaje elaborado y selecto. Su obra, que concibe como una unidad orgánica, se centra en el canto amoroso a la vida. Titula su producción con el nombre Aire nuestro, que abarca: Cántico, Clamor, Homenaje, Y otros poemas y Final.
  • Gerardo Diego (1896-1987): Su poesía se mueve en dos direcciones: vanguardista, influenciada por el creacionismo, con Imagen o Manual de espumas; y su poesía “clásica” o “tradicional”, con uso de estrofas clásicas y populares: Alondra de verdad.
  • Vicente Aleixandre (1898- 1984): El tema central de su poesía es el deseo de fusión del hombre con la naturaleza (panteísmo). En una primera etapa destaca La destrucción o el amor. En una segunda, su afecto se vuelve hacia los hombres, con obras como Sombra del paraíso. Su poesía es de estilo surrealista, con bellas imágenes y hace uso del versículo.
  • Federico García Lorca (1898-1936): Su obra representa la fusión entre tradición y vanguardia, en la que expresa la frustración y el destino trágico del hombre mediante símbolos y metáforas muy originales. Cultiva desde la poesía andalucista y popular (Romancero gitano) a la surrealista (Poeta en Nueva York). Usa desde el romance al verso libre, y canta como nadie al oprimido, a la soledad de la mujer, a su amado o al amigo torero muerto.
  • Rafael Alberti (1902-1999): Su poesía sigue varias líneas: el neopopularismo en sus inicios, que dan paso a una vena gongorina en Cal y Canto. El surrealismo es medio de expresión de su crisis profunda en Sobre los ángeles. También se ven en sus obras el compromiso político y la nostalgia del exilio.
  • Luis Cernuda (1902-1963): El tema central de su poesía es el amor insatisfecho, fruto del choque entre su deseo homosexual y la realidad que lo prohíbe. De ahí que su obra se agrupa bajo el título La Realidad y el deseo. Su estilo es sencillo, con tono coloquial y conversacional, que influye en la poesía posterior. En la métrica usa el versículo.