La Segunda República Española (1931-1936): Contexto, Reformas y Desafíos

1. De la Dictadura a la República

Tras la dimisión de Primo de Rivera en 1930, el rey Alfonso XIII encargó la formación de un nuevo gobierno al general Dámaso Berenguer. Sin embargo, el retorno al régimen político anterior a la Dictadura resultó imposible por tres razones:

  • Los partidos dinásticos (conservadores y liberales) habían perdido fuerza durante la Dictadura y estaban desprestigiados.
  • La opinión pública urbana identificaba la figura del rey con la del dictador y le hacía responsable de la situación. El monarca se convirtió en poco tiempo en una figura muy impopular en estos ambientes decisivos.
  • Las fuerzas antidinásticas tomaron una iniciativa unitaria, que fue el Pacto de San Sebastián el 17 de agosto de 1930. En este pacto se forjó una nueva alianza en la que encontramos, además de los republicanos de todo el Estado, a republicanos catalanes procedentes de diferentes formaciones del catalanismo político y a gallegos, junto con monárquicos convertidos en republicanos como Niceto Alcalá Zamora y Miguel Maura. Los componentes del pacto acordaron la supresión de la monarquía, la proclamación de la República y la creación de un gobierno provisional, que asumiera el compromiso de convocar unas Cortes Constituyentes, las cuales se encargarían de aprobar una constitución y también un estatuto de autonomía para Cataluña. Más tarde entrarían en este grupo el PSOE y la CNT. La estrategia para derrocar a la monarquía preveía hacer coincidir la insurrección de algunas unidades del ejército y una huelga general, pero estos planes fracasaron porque días antes se levantaron dos capitanes en Jaca, los cuales fueron detenidos y fusilados. Dámaso Berenguer dimitió y fue nombrado presidente del gobierno el almirante Juan Bautista Aznar, quien convocó elecciones municipales para el 12 de abril. Los partidos del Pacto de San Sebastián presentaron estas elecciones como un referéndum sobre la monarquía, pero aun así ganaron los monárquicos. El 14 de abril se formó el gobierno provisional de la República, dirigido por Niceto Alcalá Zamora. En el caso de Francesc Macià, líder de Esquerra Republicana, proclamó en Barcelona la República Catalana dentro de la Federación Ibérica. Con ello, Alfonso XIII se exilió.

2. El Contexto: Demografía, Economía y Mentalidad

2.1 La Demografía

En este periodo de 1931-1935 en España, por un lado, hay una caída de la natalidad y la mortalidad, produciendo un aumento global de población por crecimiento natural. Por otro lado, se observa el proceso de concentración urbana y la ralentización repentina de la migración, tanto exterior como interior, lo que se explica por la crisis económica internacional de 1929. Los datos reflejan que el sector agrario seguía siendo muy importante para la economía española, porque había una gran cantidad de personas que, aunque no trabajaban en el campo, vivían en él.

2.2 La Economía y la Sociedad

La década de 1930 fue una época de crisis económica, marcada por la Gran Depresión iniciada en los Estados Unidos en el año 1929. Como consecuencia, la economía española sufrió un descenso de las exportaciones de productos agrícolas y minerales, y de la reducción de las inversiones de capital extranjero. También la desaparición de la corriente migratoria exterior, que siempre había ayudado a amortiguar el exceso de mano de obra interior. En la década de 1930 regresaron emigrantes, lo que hacía difícil encontrar trabajo.

La crisis no fue tan importante en Cataluña, ni en el sector industrial español, ya que la producción era absorbida por el consumo interno y no se exportaba, con lo que la producción industrial bajó. Al principio, el textil catalán no notó mucho la crisis, ya que se benefició de la subida de los sueldos del sector agrícola, como consecuencia de las buenas cosechas del periodo de 1932-1934, pero en el bienio 1934-1936, debido a la bajada de los salarios en el campo, sufrió la crisis. La construcción estuvo en crisis durante todo el periodo.

El resultado de todo ello fue un aumento importante del paro, que afectó entre el 30-33% de la población activa en los años 1935-1936. Esta situación, junto con las movilizaciones de la CNT y con las grandes expectativas entre los obreros y los campesinos, provocó un malestar social expresado en un buen número de conflictos laborales.

En la sociedad española de 1930 había un gran desequilibrio en la distribución de la renta y un alto grado de analfabetismo. Durante la Segunda República se intentó canalizar el pluralismo de la sociedad, pero no se logró evitar un choque de mentalidades que resultó imposible de consensuar. La República levantó expectativas desmesuradas entre los sectores más desfavorecidos y despertó un gran temor y preocupación entre las clases de mentalidad tradicional ante la más tímida de las propuestas reformistas.

Etapas de la Segunda República

3. El Bienio Reformador (1931-1933)

3.1 El Gobierno Provisional (14 de abril – 28 de junio de 1931)

Presidido por Niceto Alcalá Zamora, empieza a actuar en cuatro frentes:

1. El Campo: El gobierno decretó la jornada de 8 horas. La República quiere conseguir que haya una distribución de las tierras y que las personas que trabajen eventualmente tengan continuidad. También decretó que los propietarios tuvieran todas las tierras cultivadas; si no querían, se aprovecharían de sus cosechas y pasarían a los trabajadores. Se crea el IRA (Instituto de Reformas Agrarias), que pretende crear pequeñas propiedades a costa de los latifundios, pero no funcionó.

2. La Educación: Se crearon nuevas escuelas y nuevas plazas de maestros, con el aumento de sus sueldos y el establecimiento de una red de bibliotecas. Se expande la enseñanza para combatir el analfabetismo y mejorar la instrucción. Se creó una enseñanza pública que contrastase el peso de la Iglesia. Otro aspecto de gran importancia fueron Las Misiones Pedagógicas, que eran personas que iban por los pueblos enseñando a los niños.

3. El Ejército: Se ofreció a los generales, jefes y oficiales la posibilidad de jubilarse con el sueldo íntegro. Con esta medida se consigue reducir el número excesivo de mandos y de divisiones, y también se ofreció una salida a aquellos militares que no querían continuar en el ejército bajo bandera republicana. Manuel Azaña, ministro de la Guerra, anuló todos los ascensos por elección o méritos de guerra obtenidos durante la Dictadura. También creó la Guardia de Asalto, cuerpo de policía armada moderna y de fidelidad republicana.

4. La Iglesia: La República quiere desvincularse de la Iglesia católica. Encontramos dos sucesos que complicaron la situación:

  • Una pastoral del cardenal Segura que hirió la sensibilidad republicana porque elogió al rey. Entonces el gobierno pidió su destitución, pero los obispos apoyaron al cardenal Segura.
  • Se produjeron una serie de incendios en edificios religiosos.