Factores de la Diversidad Fluvial en España
Los ríos peninsulares están condicionados por diversos factores que determinan la organización de las cuencas y las vertientes hidrográficas, así como el caudal. Estos factores condicionantes son:
- El relieve y la topografía: Influyen en la organización de las vertientes y de las cuencas hidrográficas, que se separan por unidades de relieve. Además, el relieve influye en la capacidad erosiva de los ríos, mayor cuanto más inclinado es el terreno. También determina el caudal y régimen fluvial (aportación de precipitaciones) y favorece la creación de pantanos y embalses.
- El roquedo: Su permeabilidad determina la escorrentía (circulación superficial o subterránea del agua). Será superficial si es silícea o arcillosa y subterránea si es caliza. La dureza del roquedo contribuye a una mayor o menor erosión fluvial.
- El clima: Tiene gran influencia, ya que las precipitaciones determinan el caudal de los ríos y sus variaciones a lo largo del año. Las temperaturas colaboran a la mayor o menor evaporación del agua.
- La vegetación: Aminora la evaporación, erosión y riesgo de inundaciones, lo que se traduce en una mayor disponibilidad y riqueza hídrica en las zonas con mayor vegetación.
- La acción humana: Modifica los regímenes fluviales naturales con la realización de obras (embalses) o sobreexplotación de las aguas.
Las Cuencas Fluviales y las Vertientes Hidrográficas
La cuenca fluvial es el territorio que drena o evacúa sus aguas naturales a un río principal que las conduce hasta el mar. Las cuencas peninsulares tienen dos características:
- Están separadas por divisorias de aguas, formadas por las cumbres de los relieves montañosos.
- Dentro de cada cuenca, las aguas circulan por un cauce o lecho y forman una red organizada jerárquicamente (subafluentes-afluente-río principal).
El Caudal y el Régimen Fluvial
El caudal es la cantidad de agua que pasa en un segundo por un punto dado del río. Se mide en m3/s. El caudal experimenta variaciones:
- A lo largo del recorrido del río, el tramo con mayor caudal suele ser la desembocadura. Los ríos más caudalosos de la Península son el Duero, Ebro y Tajo.
- A lo largo del tiempo, el caudal puede presentar irregularidad anual (crecidas o estiajes) e irregularidad interanual. En la Península, los ríos más regulares son los de la vertiente cantábrica.
El régimen fluvial es la variación estacional del caudal de un río. Depende de la distribución de las precipitaciones y de la importancia de la precipitación nival. Hay tres tipos de régimen fluvial:
- Los ríos con régimen nival nacen en la alta montaña, donde son frecuentes las nevadas. Su caudal máximo se da en primavera (deshielo) y el mínimo en invierno.
- Los ríos con régimen pluvial solo dependen de las precipitaciones. Los máximos y mínimos vienen marcados por las precipitaciones de cada zona climática.
- Los ríos con régimen mixto pueden ser nivo-pluviales o pluvio-nivales, según predomine la influencia de la nieve o las precipitaciones.
Baleares y Canarias
Baleares y Canarias carecen de ríos propiamente dichos. Tienen arroyos o corrientes de agua de escaso caudal, alimentados por manantiales. Los torrentes también son frecuentes.
Lagos en España: Tipos y Características
Los lagos son masas naturales de agua acumuladas en zonas deprimidas, que alcanzan cierta profundidad (10-15 metros) y extensión (más de 50 ha). En España, los lagos no son tan grandes como los europeos, y suelen ser denominados lagunas. Los lagos en España tienen una tipología muy diversa:
- Lagos endógenos: Originados por fuerzas del interior de la Tierra.
- Lagos tectónicos: Se forman en zonas hundidas por la tectónica de placas (pliegues o fallas). Ejemplo: Laguna de La Janda (Cádiz).
- Lagos volcánicos: Se alojan en el cráter de un volcán apagado, como los del Campo de Calatrava en Ciudad Real.
- Lagos exógenos: Originados por fuerzas externas, como la acción del hielo, agua o viento.
- Lagos glaciares: Se forman en las cubetas excavadas por el hielo en el circo glaciar (lagos de circo, ejemplo: Laguna de Gredos) o en el valle glaciar (lagos de valle, ejemplo: ibones pirenaicos). También se pueden formar por morrenas frontales.
- Lagos kársticos: Se alojan en cubetas creadas por la disolución de la caliza o el yeso. Ejemplo: las Lagunas de Ruidera en Castilla-La Mancha.
- Lagos endorreicos: Son el tipo más extendido. Se forman en zonas áridas o semiáridas donde las escasas aguas no tienen fuerza para llegar al mar y se acumulan en zonas deprimidas o llanas. Sus aguas suelen ser salobres y poco profundas. Ejemplo: las lagunas de las Tablas de Daimiel (La Mancha) o Los Monegros (Huesca).
- Lagos eólicos: Ocupan depresiones excavadas por la acción del viento sobre materiales blandos. Ejemplo: closes del Ampurdán.
Los Humedales: Importancia Ecológica
Los humedales son extensiones de agua cubiertas por aguas poco profundas, de forma permanente o temporal, pues durante el verano baja su nivel e incluso llegan a secarse. Los humedales pueden ser interiores (lagunas, charcas, turberas) o costeros (deltas, albuferas, marismas, estuarios, esteros y salinas). Estas zonas tienen un gran interés biológico ya que albergan muchas especies adaptadas a vivir en un medio en transición entre el agua y la tierra. Entre los humedales más importantes de España destacan: el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real), las lagunas de Toledo y el valle del Ebro; las marismas del Guadalquivir, el delta del Ebro y el Mar Menor.
Los Acuíferos: Reservas de Agua Subterránea
Los acuíferos son embolsamientos de agua subterránea. Se forman cuando las aguas de precipitación se infiltran, encuentran un estrato impermeable y se acumulan sobre él. Pueden descargar sus aguas a través de ríos o manantiales o directamente en el mar. En la Península hay cerca de 1000 acuíferos, que ocupan casi la mitad de su superficie. Se concentran en áreas con roquedo permeable, como son la roca caliza o cuencas terciarias formadas de arenas y gravas. En Baleares y Canarias, los acuíferos proporcionan la mayor parte de los recursos hídricos, al ser favorecidos por la permeabilidad de las rocas calizas (Baleares) y volcánicas (Canarias).
Uso y Aprovechamiento de las Aguas en España
La actividad agraria es la que consume más recursos hídricos en España, fundamentalmente la agricultura. Los núcleos urbanos ocupan el segundo lugar en el consumo de agua, para usos domésticos, servicios públicos y actividades terciarias. Otros usos del agua no implican su consumo, como los usos recreativos (pesca, navegación) y, en lugar destacado, la producción de electricidad.
El consumo de agua en España ha ido aumentando a medida que se incrementaba la población y mejoraba el nivel de vida. España posee recursos hídricos suficientes, si bien la distribución espacial de los mismos es muy desigual. Las cuencas con un balance más positivo son las del norte peninsular, localizadas en el dominio de clima oceánico. En el extremo contrario están las cuencas menores de la vertiente mediterránea en las que el déficit se agrava por la elevada densidad demográfica, la demanda de la agricultura de regadío y el intenso turismo.
El problema hídrico más grave no es, por lo tanto, la disponibilidad, sino la irregularidad estacional y el desigual reparto espacial de los recursos. La solución a este problema es la construcción de infraestructuras como los embalses y los canales:
- Embalses: Donde se almacena el agua, permitiendo disponer de agua en la época de escasez.
- Canales: Distribuyen el agua hacia los lugares que más lo necesitan. En la mayor parte de los casos llevan el agua a zonas de la propia cuenca; cuando se traslada de una cuenca a otra hablamos de trasvase. El trasvase más conocido de España es el Tajo-Segura.
- En algunas provincias y comunidades donde hay escasez de agua, como Almería y Murcia, se han instalado plantas desaladoras.