El Barroco: Arte, Arquitectura y Escultura en la Europa del Siglo XVII

Contexto Histórico y Social del Barroco

En el siglo XVII, el poder político de los monarcas se fortaleció, dando lugar a las monarquías absolutas. El absolutismo se generalizó en Europa durante los siglos XVII y XVIII, con la excepción de Inglaterra y Holanda. Políticamente, en el XVII, los intereses nacionales se agudizaron y las naciones pretendieron imponer su hegemonía por la fuerza. Las potencias hegemónicas de este periodo fueron Francia y Austria. La Guerra de los Treinta Años, donde se enfrentaron los príncipes alemanes con los austriacos católicos, finalizó con la Paz de Westfalia, que inició la hegemonía francesa en Europa bajo los Borbones. El fallecimiento de Carlos II y la Guerra de Sucesión Española provocaron un nuevo conflicto europeo. En Italia, durante el siglo XVII, los territorios de Sicilia, Nápoles y Milán estaban bajo el dominio de la corona española. El resto del territorio italiano estaba dividido en diversos estados: Ducado de Toscana, de Mantua, de Parma, de Módena y de Saboya. Las consecuencias de la Guerra de Sucesión Española provocaron un cambio de estatus en el territorio italiano. A nivel económico, la teoría imperante fue el mercantilismo. La sociedad tenía una estructura estamental, dominada por la aristocracia y la burguesía. Se observa una diversidad de estilos dentro del Barroco: el de la Contrarreforma, el del absolutismo y el protestante.

Urbanismo y Arquitectura Barroca

La principal característica de la arquitectura barroca es la nueva concepción del espacio, consecuencia de la influencia de la Contrarreforma. No solo se crea en las iglesias un ambiente válido para la exaltación de la fe católica, sino que aparece un nuevo concepto de ciudad como símbolo religioso que debe persuadir al fiel de la supremacía indiscutible de la Iglesia. Además, el ordenamiento urbano refleja la estructura social del absolutismo. Desaparece la individualidad plástica de los oficios en favor de un conjunto superior. La ciudad se convierte en un espectáculo, ya sea religioso, político o ambos. Desaparecen las formas geométricas para dar paso a la riqueza decorativa y a la variación óptica. De nuevo, la sensación viene a suplir a la razón.

Características de la Arquitectura Barroca

  • La línea curva y dinámica es la dominante; elipses, parábolas e hipérbolas sustituyen al perfecto equilibrio del medio punto romano.
  • Abundancia de arcos con formas variadas.
  • Uso de diferentes tipos de cúpula.
  • Uso de soportes dinámicos.
  • Abundancia de elementos decorativos.
  • Los muros pierden el sentido plano y se curvan, buscando todo tipo de perspectivas y efectos luminosos.
  • Se mantiene la tradicional planta rectangular, pero aparecen las plantas elípticas, circulares y mixtas.

Principales Arquitectos Barrocos: Bernini y Borromini

Gian Lorenzo Bernini (1598-1680)

Carlo Maderna es el punto de partida de la iglesia jesuita. Sus elementos principales son columnas clásicas, cornisas y frontones, pero se distribuyen en dos pisos, formando un conjunto muy poco clásico. Carlo Maderna modificó la planta, adoptando la cruz latina con capillas laterales. Sustituyó el pórtico por una fachada amplia y nueva, con grandes columnas rematadas en un frontón sobre la puerta y un ático con estatuas. Aquí es donde actúa Gian Lorenzo Bernini (1598-1680), quien transformó este espacio en el más grandioso acceso imaginable. Construyó dos grandes columnatas cubiertas; cada una de ellas consta de cuatro filas de columnas gigantes pegadas a la fachada principal. Previamente, Bernini había construido el Baldaquino de San Pedro sobre la tumba del apóstol. También realizó la iglesia de San Andrés del Quirinal, de planta elíptica. Además, proyectó la fachada principal del Palacio Barberini, la Escalera Regia del Vaticano y la capilla funeraria para los Borbones en Saint-Denis.

Francesco Borromini (1599-1667)

Con un temperamento más apasionado e inquieto que Bernini, Francesco Borromini (1599-1667) dotó a sus obras de un dinamismo inaudito, subordinado a una audaz fantasía y a su dominio técnico, que crea conjuntos de grandiosos efectos lumínicos y espaciales. Sus obras son iglesias de pequeño tamaño y materiales modestos. Su fantasía creativa e innovadora le llevó a crear elementos nuevos, como capiteles con las volutas al revés. En la iglesia de San Carlo alle Quattro Fontane, con planta elíptica y capillas radiales, utiliza el muro curvo en su interior, con elementos cóncavo-convexos. Otras obras destacadas son la iglesia de Sant’Ivo alla Sapienza (1642-1660), Santa María de la Paz en Roma (1656-1658) de Pietro Cortona (1596-1669), Santa María Campitelli en Roma (1656-1665) de Carlo Rainaldi (1661-1691) y la iglesia de San Lorenzo en Turín (1668-1680) de Guarino Guarini (1614-1683).

Escultura Barroca

Características de la Escultura Barroca

  • Tendencia a la representación naturalista.
  • Gran importancia a la representación de los estados anímicos y de los sentidos.
  • La libertad compositiva y el dinamismo están presentes en todas las obras.
  • Plasmación del movimiento en un momento transitorio, conseguido con el predominio de la composición asimétrica.
  • Se da mucha importancia a la iluminación.
  • Tiene carácter decorativo.
  • Utilización preferente de la piedra, el mármol y el bronce.
  • Predomina el tema religioso en los países católicos.
  • Se desarrollan las representaciones de reyes y poderosos, muchas de ellas ecuestres.
  • En la escultura funeraria se exalta el poder y las virtudes del difunto.
  • La temática mitológica se desarrolla en jardines y palacios.
  • Se desarrolla un tipo de escultura destinada a la ornamentación de la ciudad.

Gian Lorenzo Bernini: Maestro de la Escultura Barroca

Gian Lorenzo Bernini es el autor más representativo de la escultura barroca en Italia. Las características de su obra incluyen la representación de las figuras en el momento de máxima tensión, el uso de efectos y contrastes de luces y sombras, el uso del ropaje como medio expresivo, el uso de la forma serpentinata y la creación de nuevos modelos iconográficos (santos, tumbas, etc.). Además, posee un sentido escenográfico que integra diferentes manifestaciones: arquitectura, escultura y pintura. Una de sus obras más importantes es Apolo y Dafne (1621), de gran dinamismo, que muestra el momento en que Dafne se convierte en árbol de laurel al contacto con los brazos de Apolo. Otra obra destacada es el Éxtasis de Santa Teresa (1645-1652), para una capilla con arco de la iglesia romana de Santa María della Vittoria.