La Segunda República Española: Etapas, Reformas y Conflictos
La República se divide en tres etapas principales: el Bienio Reformista, el Bienio Radical-cedista y el Frente Popular, este último finaliza con el estallido de la Guerra Civil Española.
El Pacto de San Sebastián y el Gobierno Provisional
En San Sebastián, se gestó el pacto que daría origen a la Segunda República. Se acordó con los socialistas la participación en un gobierno provisional republicano, presidido por Alcalá Zamora. El proyecto republicano inicial buscaba un cambio de régimen mediante un alzamiento cívico-militar, planeado para diciembre. Sin embargo, la insurrección de capitanes en Jaca fracasó, al igual que la posterior insurrección en Madrid.
Proclamación de la República y Primeras Reformas
El 14 de abril de 1931, las elecciones municipales dieron la victoria a la República. Alfonso XIII partió al exilio y se convocaron Cortes provisionales. El nuevo gobierno provisional, integrado por miembros del pacto de San Sebastián (Alcalá Zamora, Lerroux, Largo Caballero y Azaña), implementó numerosas reformas:
- Reforma social: Dirigida por Largo Caballero, estableció la jornada laboral de ocho horas y la Ley de jurados mixtos.
- Reforma del ejército: Azaña impulsó la Ley de retiro y la creación de los Guardias de Asalto.
- Cuestión económica: Se aceptó la Generalitat Catalana de Francesc Maciá.
- Orden público: Se produjeron quemas de conventos y las primeras huelgas generales, especialmente por la CNT.
La Constitución de 1931
La Constitución, aprobada en diciembre de 1931, proclamó a España como una República Democrática de trabajadores de todas las clases. Reconoció el derecho al voto femenino, la soberanía popular y una nueva división de poderes, con preponderancia del legislativo. Se estableció un Congreso de Diputados unicameral y un Tribunal de garantías constitucionales. La Constitución también estableció la separación entre Iglesia y Estado, resultando en una sociedad secularizada con libertad de cultos, matrimonio civil, prohibición de enseñanza religiosa y la supresión de la Compañía de Jesús. Se formó un Estado integral compatible con las autonomías. Alcalá Zamora se convirtió en presidente de la República y Azaña en presidente del gobierno.
El Bienio Reformista (Gobierno de Azaña)
El gobierno de Azaña emprendió una política de reformas para transformar el Estado y la sociedad. Sin embargo, muchas de estas reformas fracasaron, generando oposición tanto de grupos de derechas como de sindicatos y campesinos.
La Reforma Agraria
El problema agrario, causado por la desigual distribución de la tierra, llevó a la aprobación de la Ley de Reforma Agraria en 1932. El objetivo era aumentar la productividad y mejorar la distribución de la tierra. Sin embargo, la reforma enfrentó una fuerte oposición social, lentitud burocrática y contradicciones políticas.
Política Autonómica
El Estatuto de Autonomía de Cataluña fue aprobado en 1932, con victoria de Esquerra Republicana en las primeras elecciones autonómicas. El Estatuto del País Vasco se aprobó en 1936, mientras que otras regiones como Galicia y Valencia iniciaron proyectos que no llegaron a concretarse.
Política de Secularización
El gobierno ordenó la disolución de los jesuitas y suprimió la subvención estatal a la Iglesia, cerrando centros educativos católicos.
El Fin del Bienio Reformista
La caída del Bienio Reformista se debió a varios factores:
- Una difícil situación económica, consecuencia de la crisis mundial.
- La rebelión del general Sanjurjo (la Sanjurjada).
- La legislación laboral de Largo Caballero, que generó rechazo de la CNT.
- Las insurrecciones anarquistas, sofocadas por el gobierno.
- La represión en Casas Viejas, donde la policía fusiló a trece campesinos, dañando la imagen de Azaña.
La victoria de la Confederación Española de Derechas Autonómicas (CEDA) en las elecciones de 1933 marcó el fin de las reformas azañistas y el inicio de un nuevo periodo conocido por sus opositores como el Bienio Negro.