Edad Moderna y Renacimiento: Características, Causas y Consecuencias

La Edad Moderna

Ubicada entre las épocas Media y Contemporánea, la Edad Moderna se desarrolla entre los siglos XV y XVIII. Su inicio se marca con la decadencia de los ideales del Medioevo en la Baja Edad Media y su fin con el comienzo de la Revolución Francesa.

Características de la Edad Moderna

  1. El Renacimiento: Período de transición que arranca de la Edad Media y abarca una nueva concepción de la vida y de la cultura del hombre.
  2. Los descubrimientos geográficos: Como resultado de estos, se amplía la geografía conocida por las gentes medievales. Por el sur y el oriente se costea África y se llega hasta China; por el occidente se introduce América como continente nuevo en el panorama geográfico conocido hasta la época.
  3. La Reforma: Revolución religiosa que tiene sus causas básicas en los años finales de la Edad Media y que representa una verdadera crisis en la Iglesia católica europea, como resultado de la cual se quebranta la unidad de creencias en el continente.
  4. La Contrarreforma o Reforma católica: Reacción de la Iglesia frente al problema reformista. De allí resulta la estructuración del catolicismo con el ordenamiento vigente hoy en dogmas y disciplinas.
  5. El capitalismo: Nace a raíz de las relaciones de Europa con Oriente después de las Cruzadas y alcanza su apogeo. Junto con él, es propio de la Edad Moderna el sistema proteccionista de la economía por parte del Estado, llamado mercantilismo.
  6. La burguesía como clase social: Surge a fines del Medioevo y sigue su camino de éxitos en los tiempos modernos hasta dejar a la nobleza llena de títulos y vacía de riquezas. Cuando la nobleza estuvo desprestigiada y endeudada, la burguesía provocó la revolución contra ella y contra el estado de cosas existente.
  7. El absolutismo: Idea propagada por los legistas en la Baja Edad Media, establece sus bases al imponerse en Europa el llamado derecho divino de los reyes. Francia, España e Inglaterra son gobernadas por monarquías absolutistas por excelencia.
  8. La cultura de fines del siglo XVII y del XVIII: Con sus raíces en el Renacimiento, marca un notable desarrollo en las ciencias, las letras y la filosofía. El gran auge cultural del siglo XVIII deslumbra de tal manera a sus protagonistas que ellos mismos dan a dicho siglo el nombre de Época de las Luces o Siglo del Iluminismo.

El Renacimiento

Es la época de transición entre la Edad Media y la Edad Moderna. Se caracteriza por la oposición a lo medieval en todos los órdenes y por el amor e imitación de lo grecorromano. El Renacimiento, para la generalidad de los autores, nació en Italia, concretamente en Florencia, en el norte de la Península.

Causas del Renacimiento

Hay un conjunto de hechos y circunstancias bien definidos que influyen tanto en el surgimiento como en la propagación de la revolución renacentista.

  1. La caída del Imperio bizantino: Este, llamado desde el siglo IV Imperio romano de Oriente, resultó de aquella división hecha por Teodosio en Imperio romano de Oriente, capital Constantinopla o Bizancio, e Imperio romano de Occidente, capital Roma. Recuérdese que Roma cayó en poder de los bárbaros. El Imperio romano de Oriente o Bizantino logró mantenerse diez siglos más. Había desarrollado una vasta cultura y mantenía la tradición griega por estar en el antiguo marco geográfico helénico. En 1453, cuando reinaba el emperador Constantino XI, cayó Constantinopla en manos de Mahomet II, jefe de los turcos otomanos, pueblos asiáticos que habían abrazado la religión islámica y se extendían por el Oriente. Desde los años en que la guerra amenazó el Imperio, y a la caída misma de Constantinopla, muchos sabios y gente culta en general se vieron impelidos a emigrar a Europa para evitar ser sometidos a los dictados turcos. Se desplazaron especialmente a Italia, donde encontraron la libertad que necesitaban. Muchos de ellos llegaron a ser maestros en las casas de los burgueses italianos y pronto en la Península se sintió especial predilección por conocer aquella cultura olvidada que traían los inmigrantes bizantinos.
  2. El ambiente de historia clásica existente en Italia: Los romanos dejaron la huella de su Imperio de siglos, muy especialmente en las obras materiales. Italia, como marco geográfico núcleo de ese Imperio, mostraba ante los ojos de la gente del siglo numerosos restos arqueológicos convertidos en ruinas. Los arcos de triunfo elevados a sus emperadores, los templos construidos a sus dioses, las columnas conmemorativas de los triunfos en la expansión imperial, los anfiteatros, empezaron a despertar interés por tener un mayor conocimiento de aquel pueblo capaz de legar tales obras de arte.
  3. El mecenazgo de burgueses y gobernantes: En Italia primero y luego en toda Europa, la vida económica estuvo en manos de los burgueses y la política en las de gobernantes que tendían al absolutismo. Tanto unos como otros ponen su influencia (monetaria o política). Esta ayuda la prestan con el determinado interés de suavizar un tanto frente al pueblo el régimen despótico y la notable diferenciación monetaria.
  4. El uso del papel y la invención de la imprenta: Los chinos conocían el papel desde el siglo II antes de Cristo. Este es conocido igualmente por los árabes, pero sólo en el siglo VIII. Como manifestación de transculturación, los árabes llevan esa técnica de la fabricación del papel a España, donde ya se obtiene en el siglo XII. La imprenta vendrá a completar este paso de avance en la propagación de las ideas. Johan Gutenberg, alemán, inventa la imprenta con tipos de metal movibles que permiten ser fundidos para formar otros. Imprime así la Biblia. Con la invención de la imprenta las ideas renacentistas tuvieron propagación multiplicada, en comparación con las medievales, transmitidas por medio de los pacientes copistas.
  5. La crisis religiosa de fines de la Edad Media: La Iglesia católica dominó durante el Medioevo. Su gran poderío le atrajo el interés de gente ambiciosa y sin vocación religiosa, de gente que buscaba la parte material de ese poder. Así, muchos que llegaron a ser clérigos cayeron en los vicios de la simonía o el nicolaísmo. El hombre renacentista se hace más materialista que espiritualista, más anticlerical que religioso, su ideal es el goce terrenal, no el premio celestial.

Características del Renacimiento

La concepción de la vida y de la cultura del hombre renacentista se desarrolla en un plano opuesto al medieval, de admiración e imitación del grecorromano.

  1. Espirituales: El hombre como centro y meta: En el Medioevo el interés estaba en servir a Dios. En el Renacimiento el hombre se hace centro y meta del mundo. Su ideal de gloria es el goce terrenal.
  2. Políticas: Condottieri y Absolutismo: En Italia, especialmente en el centro y norte, se impone desde la Baja Edad Media y se afianza en el Renacimiento un tipo de régimen que violenta el antiguo respeto por el derecho de jerarquía, por el derecho de nobleza para ascender al poder: el régimen de los condottieri o conductores de grupos que ponen en práctica el principio de que el fin justifica los medios; no importa cómo se llegará al poder sino llegar a él. Esta concepción da cuerpo al absolutismo propagado por los legistas desde la Baja Edad Media según los dictados del antiguo gobierno romano imperial. El absolutismo toma cuerpo en las naciones que lograron unificación: Francia, Inglaterra y España.
  3. Artísticas: Pintura realista, imitación de Grecia y Roma en arquitectura y escultura: En el Renacimiento se muestra la mayor admiración por el legado grecolatino, especialmente en la arquitectura y la escultura; se respeta, sin embargo, la tradición medieval al seleccionarse temas religiosos junto con los civiles. En pintura, por no haber sido rama destacada en el período antiguo ni haberse manejado con la correspondiente técnica en el Medioevo, el artista fue original y pasó a dar su mayor legado al mundo, aún no superado. Estas características pueden puntualizarse así:
    • La arquitectura: Se imita a Grecia y Roma en estilos (dórico, jónico, corintio, compuesto). Los temas son tanto religiosos como civiles. La consistencia de los edificios demuestra solidez en contraposición con la debilidad que, en forma aparente, presenta la construcción gótica.
    • La escultura: Sigue igualmente a Grecia y Roma en técnica, muestra de movimientos y expresión.
    • La pintura: Es preferentemente realista. Los temas son, como en las ramas artísticas anteriores, tanto religiosos como civiles. Religiosos: Escenas bíblicas y de la mitología grecolatina. Civiles: Retratos de mecenas, de personajes importantes, escenas callejeras o palaciegas, fiestas campestres, sabios clásicos.