La Segunda República Española
Proclamación de la República y Constitución de 1931
1. La Proclamación de la República. El 14 de abril de 1931, Niceto Alcalá Zamora proclamó en Madrid la República, con un gobierno provisional moderado integrado por miembros del “Comité Ejecutivo” del Pacto de San Sebastián. El gobierno provisional buscaba convocar elecciones a Cortes Constituyentes e iniciar un programa de reformas, aunque no fue tarea fácil.
1.1. La Organización Territorial del Estado. El 14 de abril, Francesc Macià, líder de ERC, proclamó el Estado Catalán con un estatuto de autonomía que debía ser aprobado por las Cortes de la República tras un referéndum catalán (2 de agosto de 1931). En el País Vasco, la movilización liderada por el PNV buscó un proyecto autonómico.
1.2. La Iglesia. Se propuso limitar la influencia de la Iglesia en la sociedad, lo que terminó en enfrentamientos en las calles con incendios de centros católicos.
1.3. Agitación Obrera. La CNT utilizaba la huelga, a menudo con resultados sangrientos. La República buscaba el orden público, utilizando la Guardia Civil y la de Asalto, creada en 1931.
1.4. Reforma del Ejército. Manuel Azaña impulsó varios decretos: el primero, exigiendo fidelidad a la República; el segundo, permitiendo el retiro voluntario en la reserva conservando el sueldo; y la modificación del número de divisiones, academias y ascensos.
1.5. Nivel de Vida y Condiciones de Trabajo. La legislación laboral del ministro socialista Largo Caballero incluyó medidas como el Decreto de Términos Municipales, el Decreto de Laboreo Forzoso (obligación de roturar tierras y dar trabajo), seguro de accidentes, jornada de 8 horas, la Ley de Contratos de Trabajo y la Ley de Jurados Mixtos (representación de patronos y sindicatos para aprobar contratos y vigilar su cumplimiento).
1.6. Lucha contra el Analfabetismo. Se crearon escuelas y se contrataron maestros. La enseñanza religiosa se hizo voluntaria y se retiraron los crucifijos de las aulas.
Elecciones a Cortes Constituyentes y la Constitución de 1931
2. Las Elecciones a Cortes Constituyentes. El gobierno provisional convocó elecciones el 28 de junio, siendo los más votados los socialistas (116) y los republicanos radicales (90). Esto se reflejó en la Constitución, que nació sin el apoyo de la derecha.
La Constitución de 1931 estableció una República democrática y laica, una república de trabajadores y un estado “integral” con derecho a la autonomía de las regiones. Recogía una declaración de derechos y libertades, destacando el voto femenino, el matrimonio civil, el divorcio y la división de poderes: legislativo (unicameral en el Congreso de Diputados), ejecutivo (gobierno y presidente de la República como jefe de Estado cada 6 años) y judicial (jueces, tribunales y Tribunal de Garantías Constitucionales).
Los artículos 26 y 27, sobre la “cuestión religiosa”, contemplaban la separación Iglesia-Estado. Esto provocó la primera crisis de gobierno y la dimisión de Alcalá Zamora. La Constitución fue aprobada el 9 de diciembre de 1931, sin consenso debido a la ausencia de representantes de partidos de derecha.
El Bienio Reformista-Azañista (Diciembre 1931 – Noviembre 1933)
1. Formación del Gobierno Azaña. Alcalá Zamora eligió a Manuel Azaña como jefe de gobierno. Azaña optó por los socialistas para continuar con el programa de reformas. La derecha, liderada por el Partido Radical de Lerroux, y la izquierda (CNT, FAI y PCE) se enfrentaron al gobierno reformista. La UGT apoyaba al gobierno.
1.1. Conflictos Sociales. Sucedieron episodios sangrientos como los de Castilblanco y Arnedo. En enero de 1932, hubo un intento revolucionario de carácter comunista libertario en la cuenca minera del Alto Llobregat.
2. Reforma Agraria, Autonomía Catalana e Intento de Golpe de Estado.
2.1. Reforma Agraria. Creó grandes expectativas entre los jornaleros, pero enfrentó a los propietarios burgueses. Se pretendía acabar con el latifundio y redistribuir la propiedad entre los campesinos. Para ello, se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA). Su aplicación fue lenta, exasperando a los jornaleros y a los propietarios.
2.2. Estatuto de Cataluña. La oposición de la derecha, la desaprobación de intelectuales y del ejército desembocaron en el fracasado golpe de estado del general Sanjurjo el 10 de agosto de 1932. Azaña se fortaleció con la defensa de la República y la aprobación de la reforma agraria y el estatuto de autonomía catalán. En las primeras elecciones de la Generalitat, ganó ERC con Francesc Macià como primer presidente de Cataluña.
2.3. País Vasco y Galicia. El estatuto vasco no salió adelante por el rechazo navarro y la retirada de los diputados vascos por disputas religiosas. Se aprobó un nuevo proyecto el 1 de octubre de 1936, iniciada ya la guerra. En Galicia, el estatuto fue plebiscitado favorablemente, pero la guerra impidió su aprobación en las Cortes.
3. Los Sucesos de Casas Viejas. A comienzos de 1933, la CNT y la FAI volvieron a la carga por el “comunismo libertario”. Los sucesos de Casas Viejas (Cádiz) en enero fueron muy graves, con una sangrienta represión de la Guardia Civil y de Asalto, dejando 8 muertos. Esto desacreditó al gobierno y contribuyó a su caída.
4. Oposición de la Derecha y Crítica de la Izquierda. El gobierno enfrentó la oposición de la derecha, agravada por la Ley de Congregaciones Religiosas, que ponía fin a los colegios religiosos y obligaba a las órdenes a pagar impuestos. La crítica de la izquierda se manifestó en el PSOE, con diferencias sobre la colaboración con el gobierno. En la derecha hubo una reorganización, con la creación de Acción Popular (futura CEDA) en febrero de 1933, dirigida por José María Gil Robles. Se formaron grupos antirrepublicanos como Renovación Española (derecha alfonsina), Comunión Tradicionalista Española (carlistas) y Falange Española (fascista), liderada por José Antonio Primo de Rivera. En 1934, se unieron las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS). La caída de Azaña en septiembre de 1933 llevó a Alcalá Zamora a disolver las Cortes y convocar elecciones para el 19 de noviembre.
El Bienio Derechista o Radical-Cedista (Noviembre 1933 – Febrero 1936)
1. El Triunfo Electoral de las Derechas. En las elecciones generales de noviembre de 1933, ganó la derecha. El resultado obligaba a gobernar con el apoyo de la CEDA. El PSOE consideraba a la CEDA como un partido fascista y estaba dispuesto a una revolución social si gobernaba.
2. Los Gobiernos Radicales: La “Revisión de la República”. En diciembre de 1933, Lerroux formó gobierno con el Partido Radical y el apoyo parlamentario de la CEDA, que exigía una política de “revisión” del gobierno de Azaña. Se impidió la aplicación de la Ley de Congregaciones Religiosas, se derogó la Ley de Términos Municipales, se modificó la Ley de Jurados Mixtos, se frenó la reforma agraria y se aprobó una ley de amnistía para los implicados en el intento de golpe de estado. Se produjo un conflicto de competencias con la Generalitat de Cataluña. En el Partido Radical hubo una escisión del ala izquierda, que formó Unión Republicana. Se formó Izquierda Republicana, bajo la dirección de Azaña. El 4 de octubre, Lerroux formó un gobierno radical con 3 ministros cedistas, y los socialistas declararon su revolución.
La Revolución de Octubre de 1934
3. La Revolución de Octubre de 1934. El comité revolucionario dirigido por Largo Caballero comenzó la revolución el 5 de octubre con una huelga general. En Madrid, los planes fracasaron. En las zonas mineras de Vizcaya hubo enfrentamientos contra los insurrectos. En Cataluña, la rebelión fue política, con el presidente rebelándose contra el gobierno y proclamando el “Estado Catalán dentro de la República Federal Española”. En Asturias se produjo una revolución obrera con el PSOE-UGT, la CNT y el POUM. Asaltaron cuarteles de la Guardia Civil, asesinaron sacerdotes y propietarios burgueses. Para sofocarla, se recurrió a la Legión y a los Regulares de Marruecos, coordinados por el general Franco. Hubo miles de detenciones y aproximadamente 1500 muertos.
4. El Fin de la Experiencia Derechista en la II República. El PSOE rompió con la legalidad republicana y muchos dirigentes fueron encarcelados, también Azaña. En Cataluña, con el gobierno de la Generalitat encarcelado, se suspendió el estatuto. En lo militar, Gil Robles, ministro de la Guerra, puso en altos puestos a los generales Fanjul, Goded, Mola y Franco, antiazañistas y de dudosa lealtad republicana. Todo se precipitó en 1935 al estallar dos escándalos de corrupción del Partido Radical: el estraperlo y el asunto Nombela. Lerroux no pudo seguir al frente del gobierno y, tras un breve gobierno de Chapaprieta, se disolvieron las Cortes y se convocaron elecciones para el 16 de febrero de 1936.
El Gobierno del Frente Popular (Febrero-Julio de 1936)
1. Elecciones de Febrero de 1936. La izquierda se unió en la unidad republicano-socialista para contener a la derecha. El Partido Comunista, siguiendo directrices rusas, colaboró con los “partidos burgueses” antifascistas. El 15 de enero de 1936 se formó el Frente Popular, incorporando a Izquierda Republicana, Unión Republicana, el PSOE, el PCE, la UGT, el Partido Sindicalista y el POUM. El programa era retomar la obra legislativa de Azaña de 1931-1933. Las derechas no formaron un frente único. Los alfonsinos de Renovación Española y los carlistas de Comunión Tradicionalista formaron el Bloque Nacional, liderado por Calvo Sotelo. Las elecciones de febrero de 1936 dieron la victoria al Frente Popular, pero no lograron estabilizar el proceso político, con actos violentos de las organizaciones juveniles de Falange, Juventudes Socialistas y Comunistas.
2. La Vuelta de Azaña al Gobierno y la Conflictividad Social. Tras las elecciones, Azaña formó gobierno solo con republicanos de izquierda, sin los socialistas. La escalada de violencia era cada vez mayor entre ambos bandos. En abril, las nuevas Cortes se constituyeron y se destituyó al presidente de la República, Alcalá Zamora, eligiendo a Azaña como presidente. Azaña quiso que Indalecio Prieto encabezara un gobierno republicano-socialista, pero el grupo parlamentario socialista, controlado por Largo Caballero, se negó. Azaña llamó a Casares Quiroga, de la ORGA, y formó gobierno solo con republicanos.
3. La Conspiración Militar. La acción del gobierno avanzaba por la vía reformista, ante un clima de radicalización social y política. Mientras, la conspiración militar se iba precisando. El gobierno alejó a los generales sospechosos: Franco a Canarias, Goded a Baleares y Mola a Navarra. El general Mola, “el director”, fue el organizador del alzamiento militar, con un papel importante del ejército de África bajo la dirección de Franco. El 12 de julio fue asesinado el teniente José del Castillo, de la Guardia de Asalto, y el 13 de julio, como represalia, sus compañeros asesinaron a José Calvo Sotelo. El 17 de julio, la guarnición de Melilla se sublevó y se extendió por Marruecos. El 18 se extendió a la península. Antes de terminar el mes de julio, España había quedado dividida en dos zonas: una republicana y otra bajo la sublevación militar, comenzando la Guerra Civil.