Textos Expositivos y Argumentativos: Estructura, Técnicas y Diferencias Clave

TEXTO EXPOSITIVO:

Tiene como objetivo informar y aportar conocimientos sobre un tema. La intención es didáctica.

Debe tener una forma ordenada y clara. Predomina la función referencial, así como la objetividad; por ello, no suele haber modalización. El emisor presupone en el receptor un conocimiento determinado del tema, del cual ha de partir al elaborar el texto.

Se pueden agrupar en textos divulgativos y textos de exposición científica.

  • Textos divulgativos: informan clara y objetivamente de un tema de interés general; en principio, han de ser fáciles de comprender porque se dirigen a un amplio sector de público.
  • Textos científicos: en este caso, el fin no es solo informar, sino hacer comprender fenómenos, conceptos, relaciones, acontecimientos, etc., que exigen, además, unos conocimientos previos amplios sobre el tema tratado.

Lo habitual es que aparezca una combinación con otros tipos de texto, como los instructivos y los descriptivos. El texto expositivo se combina con textos argumentativos. Pero, entre exposición y argumentación hay una diferencia básica: el fin de la exposición es mostrar, mientras que el de la argumentación es demostrar o convencer.

Estructura:

Los textos expositivos parten de una idea o un tema que se desarrolla a continuación. Los elementos del texto se relacionan siguiendo un razonamiento, según el tema: siguen una relación lógica, cronológica o jerárquica.

La relación lógica se establece a partir de ciertos hechos (causas) que provocan determinados resultados (efectos); la relación cronológica se da en exposiciones que plantean temas con una perspectiva histórica o temporal; en la relación jerárquica, los hechos se refieren por orden de importancia.


Estructura básica de los textos expositivos

  • Introducción: se plantea el tema del texto.
  • Desarrollo: se aborda el tema y se incorporan los subtemas.
  • Conclusión: se cierra el texto llegando a la tesis.

Desarrollo del contenido del tema. Puede ser analizante (o deductivo), si se parte de una idea, tesis, afirmación, etc., y luego se va explicando o ejemplificando, de lo general a lo particular; o sintetizante (o inductivo), si se va de los casos particulares o ejemplos a lo general, a la conclusión, o bien sintetizante.

Formas lingüísticas de la exposición:

  • Sintaxis: enunciativas y predomina la sintaxis compuesta sobre la simple. Abundan oraciones atributivas y marcadores de relación lógica.
  • Verbo: suele estar en presente atemporal. Predomina la tercera persona, formas impersonales; con frecuencia, la primera persona aporta un tono personal al texto y funciona como modalizador discursivo.
  • Léxico: claro y preciso, evitando la ambigüedad, la polisemia y los juicios. Implican modalización.


TEXTO ARGUMENTATIVO:

Busca expresar opiniones con el fin de persuadir a un receptor.

La argumentación exige del emisor un conocimiento global del tema y de las técnicas de persuasión, esto es, de las estrategias para modificar las ideas del receptor. Además de la función referencial, domina en la parte receptora la función apelativa o conativa, en el desarrollo de los argumentos.

Se da en temas que se presentan a discusión o pueden contemplarse desde diversos puntos de vista.

Suelen ir acompañados de la exposición, con el fin de presentar el tema sobre el que se va a debatir, en ocasiones para hacer más objetiva la argumentación. Mientras que la exposición se limita a mostrar, la argumentación intenta demostrar, convencer o cambiar una idea anterior.

Organización:

  • Introducción: se suele partir de una breve exposición del tema. Se presenta la tesis, la idea sobre lo que va a tratar.
  • Desarrollo: contiene el cuerpo de la argumentación. Aporta argumentos, razones para confirmar la tesis o rechazarla.
    • De autoridad: argumentos de un experto.
    • Del sentir de la sociedad: argumentos que coinciden con la mayoría.
    • Analogía: razonamiento con casos semejantes.
    • Ejemplificación: se aporta un caso particular.
    • Experiencia individual: fruto de las vivencias del emisor.
  • Conclusión: se vuelve a la tesis para reforzarla, resume el desarrollo de los argumentos o bien se aportan elementos nuevos para tratar en un futuro.

La estructura es deductiva: a partir de una ley general se deducen unos hechos o conocimientos.


Técnicas y formas lingüísticas de la argumentación:

Hay un orden de las ideas fundamental. Las relaciones entre las partes se explicitan a través de los conectores o nexos. Las ideas deben presentarse de forma clara y directa.

Las más caracterizadas

  • Léxico: abunda la modalización (considerar, creer, pensar). Podemos encontrar tecnicismos de un registro predominantemente culto. Suele utilizarse un léxico de registro estándar.
  • Sintaxis: razonamiento lógico (deductivo o inductivo). Las oraciones se ajustan a la expresión del razonamiento.
  • Verbos: predomina el presente. La primera y segunda personas.