Iluminador
Heredero de antiguos y modestos oficios como el del despabilador y el alumbrante, en la actualidad ha llegado a convertirse en el responsable artístico de la iluminación en el escenario. También llamado diseñador de luces o de iluminación, su trabajo, tan invisible como evidente, resulta decisivo para subrayar la acción en el escenario y para aliviar en el espectador la posible fatiga por exceso de luz concentrada. El avance de las tecnologías y la propia diversificación del fenómeno teatral vivo han provocado auténticas revoluciones en este como en otros oficios del teatro. En la actualidad, la iluminación en el teatro se considera una disciplina en sí misma y forma parte del cuerpo de creación artística.
Figurinista
Es el creador y diseñador del vestuario de los personajes de un espectáculo (teatro, cine, ópera, etc.). El conjunto de su obra, los figurines, compone un «dramatis personae» visualizado.
Tramoyista
Se llama tramoyista o “maquinista” al especialista que atiende las tareas y el manejo de tramoyas en el espacio escénico. La tramoya es el conjunto de máquinas e instrumentos con los que se efectúan, durante la representación teatral, los cambios de decorado y los efectos especiales. En su origen, designaba a una sola máquina empleada para las transformaciones mágicas de los actores y del decorado. Coloquialmente ha llegado a usarse como sinónimo de teatro o mundo del teatro.
Utilero o Atrecista
Utilero o atrecista/atrezzista es un oficio del teatro con el que se denomina al encargado de los útiles (enseres, objetos) que aparecen en el escenario para una representación teatral. Forma parte del equipo de utilería o atrezzo. El utilero realiza trabajos de asistencia a los actores/actrices y en el manejo de los pequeños elementos cambiantes en la escenografía. Se encarga también de su mantenimiento, reparación y almacenamiento después de la función. El utilero de teatro puede crear objetos que no existen en la realidad cotidiana, o modificar elementos de utilería por cuestiones de estética o de estilo y para adaptarlos a la acción dramática. Por ejemplo, si una silla tiene que romperse en un preciso instante, el utilero ingeniará un dispositivo, activado por el actor en el momento requerido, para simular la rotura del mueble y tal vez una caída. Asimismo, se encarga de ambientar los accesorios para adaptarlos al conjunto del decorado, pintándolos de otro color, modificando su acabado, envejeciéndolos o haciéndolos parecer como nuevos si se compraron de segunda mano.
Técnico de Sonido
Es un profesional responsable del conjunto de músicas y sonidos que acompañarán una película, una representación teatral, una instalación o una presentación. Asimismo, está entre sus funciones la manipulación de los diferentes sonidos y músicas para permitir que se adecúen a las necesidades del proyecto artístico en cuestión. En teatro, se integra dentro del equipo artístico, junto con el escenógrafo, figurinista e iluminador, supeditando su trabajo a las indicaciones del director de escena. El tradicional técnico teatral de sonido (que al final del siglo XX se convirtió en el diseñador de sonido) es el nombre con el que se conoce al. En el teatro de los siglos XVIII y XIX, en especial en la comedia de magia, formaba parte de los cometidos de los atrecistas dada su espectacular tramoya, con abundantes efectos escenográficos.
Maquilladores y Peluqueros
Son especialistas en caracterización, cuyo trabajo realizó durante muchos siglos el propio actor, siendo el arte de la máscara uno de los más antiguos del oficio teatral. Desde el teatro italiano del siglo XVIII, estas tareas pasaron a manos de técnicos que además tenían a su cargo el cuidado, cepillado y peinado de las pelucas, barbas y otros postizos necesarios para la representación. Es tradicional en el mundo del teatro que el buen actor siga prefiriendo maquillarse él mismo.
Sastrería
Los sastres son los encargados del vestuario de un espectáculo. Su responsabilidad incluye bien la confección de los trajes, siguiendo las directrices y diseños del figurinista, bien su mantenimiento y cuidado, además de atender a los camerinos, preparando el vestuario y ayudando en el arreglo de los intérpretes. En América Latina se le denomina guardarropía. En España se denomina así al lugar donde el público puede dejar consignado parte de su vestuario, y en América Latina se llama así al empleado que cuida este puesto e indistintamente al miembro de la compañía teatral que tiene a su cargo el vestuario o guardarropía. La modernidad ha acuñado el término vestuarista.