La Novela y el Cuento Hispanoamericanos de la Segunda Mitad del Siglo XX: Tendencias, Obras y Autores Principales
Durante el siglo XX, la narrativa hispanoamericana es uno de los géneros de mayor difusión, tanto en el continente americano como en el extranjero. Es descubierta por la crítica hacia los años 60 y comienza entonces un gran proceso de difusión editorial, pero esto no debe llevar a pensar que es en este siglo cuando surge, sino que ya tiene obras que la anteceden en el Romanticismo, como María de Jorge Isaac, o Facundo de Sarmiento. Desde sus inicios, la narrativa hispanoamericana presenta unas características específicas que la distinguen de la europea, ya que no surge como entretenimiento de la burguesía, sino que, en la mayoría de los casos, lo hace como testimonio o denuncia, como forma de análisis de una situación política y social en conflicto, de una sociedad que evoluciona del colonialismo a la independencia. Los primeros cuentos del siglo XX en Hispanoamérica se dan durante el Modernismo, y ya desde ese momento se manifiestan unas características de la narrativa hispanoamericana que han de mantenerse durante todo el siglo, independientemente de las etapas y de los autores que se analicen: la influencia europea, anglosajona y americana paralela a la presencia constante de los temas y la conciencia americana, tanto en los temas como en la de unidad cultural basada en la lengua. Durante la primera mitad de siglo, la narrativa hispanoamericana es de carácter realista y regionalista, y los autores buscarán la identidad a través de su tierra.
Entre 1945 y 1960
Después de la Segunda Guerra Mundial, la llegada de exiliados europeos hace que muchos hombres de ciencia de amplia cultura participen en la vida intelectual hispanoamericana de sus países de acogida y que se vayan asimilando los –ismos y las nuevas teorías filosóficas, que comience a recibirse la influencia del psicoanálisis y la apertura al subconsciente, lo que irá haciendo que la literatura abandone el regionalismo y el realismo, que incorpore nuevas técnicas más vanguardistas, la vida urbana y surja una obra más fantástica que refleje la angustia y la soledad del hombre. Los problemas del hombre contemporáneo, sus deseos y sentimientos, se convierten en tema principal de sus obras.
Aparece el tema de lo real-maravilloso o realismo mágico (el ambiente mágico de ciertas partes de América Latina donde perviven raíces indígenas o africanas que se mezclan con la realidad cotidiana).
Aparecen nuevas formas de narrar que incorporan el monólogo interior, que rompen el hilo narrativo, los diferentes narradores, la fragmentación temporal.
La narración se convierte en ficción total que crea una realidad fantástica por medio de técnicas de rompecabezas, de caleidoscopio.
Destacan Borges, Ficciones, El Aleph; El señor Presidente de Miguel Ángel Asturias, y El túnel de Ernesto Sábato; Los pasos perdidos de Carpentier; La vida breve de Juan Carlos Onetti; Pedro Páramo de Juan Rulfo.
La Novela de los Sesenta: Los Años del Boom
La definitiva renovación de la novelística hispanoamericana se produce a partir de los años sesenta con un fenómeno que la crítica ha denominado como el boom de la novela hispanoamericana. Surgió ligado a un fenómeno extraliterario que facilitó que esta novela fuera conocida en el exterior: el apoyo de las editoriales españolas, especialmente a partir del éxito de La ciudad y los perros (1962) de Mario Vargas Llosa.
Los autores que forman parte de este fenómeno no son una generación pero, a pesar de ello, se pueden encontrar líneas comunes en la narrativa hispanoamericana de este momento, que continúa con las innovaciones técnicas de la promoción anterior:
- Subjetivismo (gran variedad de perspectivas, incorporan el monólogo interior o el uso de la segunda persona narrativa).
- Ruptura de la linealidad temporal.
- Variedad temática. Se siguen trabajando los temas existenciales: el tema de la soledad y la comunicación. La sexualidad se concibe como el más supremo acto de comunicación; la muerte pone en evidencia la transitoriedad de lo humano.
- Preocupación por los aspectos formales. Las estructuras se complican, por lo que se requiere un lector activo capaz de organizar la materia narrativa. Todos los narradores muestran un gran interés por la experimentación lingüística.
- Autores principales:
- García Márquez, Cien años de soledad.
- Julio Cortázar destaca en cuento fantástico, con Bestiario y su novela Rayuela.
- Carlos Fuentes, La región más transparente, La muerte de Artemio Cruz.
- Mario Vargas Llosa, La ciudad y los perros.
La Novela a Partir de los Años Setenta
A partir de los años setenta continúan publicando autores ya consagrados, a los que se unen otros que no habían alcanzado la difusión de los autores relacionados con el boom. La consecuencia es una lista enorme de creadores y creaciones, que no podemos abordar. La narrativa de estos años reduce la complejidad técnica iniciada en obras anteriores para crear una novela a la que el lector pueda acceder más fácilmente, aunque esto no suponga un abandono total de la experimentación. Prevalece la narración realista que incluye, además, el habla coloquial, pero también se recurre al realismo mágico. Nombres y títulos fundamentales de este período: El amor en los tiempos del cólera de García Márquez; Tres tristes tigres de Guillermo Cabrera Infante; El beso de la mujer araña de Manuel Puig; La mujer imaginaria de Jorge Edwards; La casa de los espíritus de Isabel Allende; El cartero de Neruda de Antonio Skármeta; Como agua para chocolate de Laura Esquivel; Un mundo para Julius de Alfredo Bryce Echenique.