La Expresión Corporal en la Educación
La expresión corporal, inicialmente denominada “expresión dinámica”, era una asignatura que abarcaba una amplia gama de actividades. Los alumnos podían participar en sesiones de percusión, utilizando diversos instrumentos para trabajar el ritmo, o bien, involucrarse en dramatizaciones con marionetas y títeres. Esta diversidad generaba confusión entre los profesores de música, plástica y educación física, quienes se veían en la necesidad de improvisar. En consecuencia, muchos centros educativos optaban por omitir esta asignatura debido a la falta de claridad sobre su enfoque y objetivos.
Este término, considerado equívoco y ambiguo, representaba una teoría escolar que integraba elementos de educación física, música, psicomotricidad y expresión dramática, entre otros. La expresión corporal ha adoptado tres orientaciones principales:
- Como una asignatura más del currículo, impartida por un especialista, donde la técnica tiene gran importancia. Se centra en el “saber hacer” y en la adquisición de habilidades de acuerdo con un código estético. Aunque la relación no está del todo clara, la estética se ha vinculado tradicionalmente con la expresión corporal. Sería más preciso hablar de un movimiento natural y armónico, en lugar de estético.
- Utilizada para el desarrollo de la espontaneidad, se convierte en un terreno para la psicoterapia individual y grupal en la escuela. Se implementaba una especie de “miniterapia” para aquellos niños considerados menos hábiles. La evaluación de la habilidad se basaba en observaciones simples como saltos y carreras, identificando problemas de coordinación y equilibrio. Sin embargo, se criticaba la práctica de exigir a los niños realizar ejercicios complejos, como el salto de caballo, sin una instrucción previa adecuada, etiquetando a quienes no lo lograban como “torpes”. Se utilizaba la expresión dinámica como una “terapia” para estos niños, incorporando actividades de ritmo, coordinación, equilibrio y seguimiento de líneas, a menudo utilizando bancos suecos.
- Como lenguaje total, una actividad globalizadora. Esta es la línea más específica de la expresión corporal, que utiliza el cuerpo como vehículo de comunicación y lenguaje, empleando códigos comprensibles para un grupo. Se refiere al lenguaje no verbal que acompaña al lenguaje oral, como los gestos.
Técnica Didáctica Interdisciplinar
Es fundamental fomentar el trabajo colaborativo y grupal. Cuando un equipo de profesores de diferentes áreas es capaz de abordar un contenido de manera conjunta, integrando distintas disciplinas, se logran resultados óptimos. Esto permite una inmersión total del niño en el proceso de aprendizaje. Como docentes, no solo debemos centrarnos en nuestra materia, sino también enriquecernos con otras ciencias para crear un trabajo integral y compartir nuestros conocimientos con otros profesionales.
Por lo tanto, la expresión corporal puede servir como un puente entre la educación física y la educación artística, reuniendo actividades como la danza, el teatro, la literatura, la música y las artes plásticas.
Pedagogía de la Situación
Barret sostiene que el aprendizaje más significativo proviene de la experiencia vivida, de aquello que experimentamos y que deja una huella en nuestra memoria. Todo lo que podemos transformar en vivencias, ya sean positivas o negativas, reales o imaginarias, se convierte en un aprendizaje duradero. Se define como la pedagogía de la vivencia, que, sin impedir la intervención de una pedagogía disciplinada y programada, posibilita la educación del individuo sin aislarlo de su entorno. Las cinco variables de la situación son el espacio-tiempo, el pedagogo, el grupo, la vivencia y el mundo exterior. Para Barret, el grupo era muy importante, ya que una buena dinámica de trabajo grupal afianza aún más lo aprendido.
La pedagogía de la situación se desarrolla en el ámbito de la expresión corporal y, más concretamente, de la expresión dramática. Según Barret, la expresión dramática era un pretexto y una tapadera para abordar aspectos que la práctica pedagógica tradicional dejaba de lado en beneficio de su ideal teórico y discursivo. A menudo, se pasan por alto elementos cruciales en la educación, como la enseñanza de la expresión emocional. Es fundamental que los niños aprendan a expresar sus emociones, algo que históricamente no se ha trabajado suficientemente en las escuelas. Se han dado casos de personas a las que se les ha impedido expresar sus emociones, especialmente a los chicos en épocas anteriores. Debemos fomentar la expresión emocional tanto como sea posible y nunca reprimirla.