Las lenguas de España
Lenguas y dialectos: Las lenguas en contacto
El lenguaje es una facultad y una necesidad común a todos los seres humanos, independientemente de la lengua que utilicen (se estima que existen alrededor de 4000 idiomas).
1.1. Lenguas y dialectos: Las lenguas en contacto
Existe una gran diversidad de lenguas. Todos los idiomas evolucionan, originando variantes.
- Lengua: idioma que se utiliza como instrumento de comunicación para los hablantes de una comunidad. Parte fundamental de su cultura, aunque presente variedades locales o regionales.
(Ejemplo: castellano, catalán, gallego y euskera)
- Dialecto: variedad local o regional de un idioma que no impide la comunicación entre los hablantes. Excepción: si una lengua evoluciona lo suficiente como para diferenciarla de la lengua original y dificulta la comunicación entre hablantes.
(Ejemplo: Imperio Romano, el latín hablado en la Península cambió y era diferente en diferentes sitios; catalán, castellano y gallego)
- Las lenguas de origen común: presentan un nivel determinado de semejanzas.
- Las lenguas de familia lingüística: guardan parentesco entre sí, con diferencias notables respecto a las otras familias lingüísticas (rama lingüística).
Rama céltica | Irlandés, galo, bretón | Rama Germánica | Islandés, noruego, ruso, inglés, alemán, holandés |
Rama eslava | Polaco, ruso, eslovaco, búlgaro, ucraniano | Rama Helénica | Griego |
Rama báltica | Letón, lituano | Rama Románica | Español, catalán, gallego, portugués, francés, italiano, rumano, sardo, provenzal, retorrománico. |
1.2. Bilingüismo y diglosia
Interacciones e influencias entre las lenguas, debido al contacto cultural, económico y político.
- Bilingüismo (pluralismo): contacto entre lenguas en comunidades donde los hablantes pueden utilizar dos o más idiomas. / La convivencia de dos idiomas en un mismo territorio (Ejemplo: Canadá, donde conviven el francés y el inglés). / Bilingüismo horizontal: cuando dos lenguas tienen la misma valoración cultural, social y oficial.
- Diglosia: coexistencia de dos lenguas en la que cada una de ellas cumple una función diferenciada. La consecuencia es un desequilibrio entre ellas, relevancia y poder frente a la otra que queda relegada a un uso familiar y cotidiano. / Lengua privilegiada: prestigio social, económico y cultural (uso formalizado) / Lengua desfavorecida: carácter oral, familiar y coloquial (situaciones informales) / Para evitar la diglosia en una comunidad bilingüe, se llevan a cabo procesos de normalización lingüística. / Programas de inmersión: escolarización desde edad temprana en la lengua que se pretende normalizar. / Creación de normas lingüísticas: establecer criterios comunes entre los hablantes. / Difusión: difundir el idioma en situaciones habituales (carteles o medios de comunicación).
2. Proceso de formación de las lenguas de España
Hasta el siglo XI, los dialectos románicos peninsulares (gallego, astur-leonés, castellano, navarro-aragonés y catalán) adquirieron formas propias e independientes, sin que ninguno predominase. Pero a partir del siglo XI Castilla aumentó su poder y se expandió en mayor medida que los otros reinos, lo que favoreció la extensión de su idioma por otras zonas. El catalán y el gallego también se expandieron hacia el sur. El astur-leonés y el navarro-aragonés son dos dialectos hispánicos del latín que no llegaron a constituirse en lenguas. Sus derivaciones actuales, aunque bastante castellanizadas, han cobrado un nuevo auge como seña de identidad de esas comunidades.
3. Las lenguas de España
- Las glosas: son los primeros textos en castellano conocidos; notas explicativas que se escribían en los márgenes de los libros escritos en latín. Glosas Silenses y Emilianenses (por los monjes que las escribieron).
- La Real Academia Española: Fundada en el año 1713 para preservar la pureza y luchar contra las incorrecciones de los hablantes. En el siglo XVIII el idioma ya tiene la configuración actual.
El Español actual y sus variedades
1. Las variedades geográficas del español
- Variedades meridionales: andaluz, murciano, extremeño y canario.
- Variedades septentrionales: La Rioja, Navarra y Aragón (oriental); Asturias, León, Zamora y Salamanca (occidental); aparte está la zona central (Madrid)
Los hablantes de español forman una misma comunidad lingüística, pero no hacen un uso homogéneo de la lengua debido a las variantes en su realización. Las variedades son diatópicas o geográficas, diastráticas o sociales y diafásicas o estilísticas.
Entre las variedades meridionales del español actual debemos tener en cuenta los siguientes dialectos: andaluz, extremeño, murciano, canario. Los rasgos lingüísticos comunes que presentan estos dialectos son: la confusión de -r y -l en posición final de sílaba / yeísmo / aspiración de -s en final de sílaba o de palabra / la aspiración de la -j / aspiración -h inicial y la supresión de algunas sílabas o sonidos al final de algunas palabras.
2. El español fuera de España
El español es la lengua romance más hablada (400 millones de hablantes), la mayor parte de ellos en España, países de América Central y del Sur.
El español de América guarda estrecha relación con los dialectos meridionales del español y muestra una gran diversidad lingüística en toda Hispanoamérica. En la lengua culta existen pocas diferencias entre el español de España y el de América; pero en la lengua coloquial y en las jergas se aprecian grandes diferencias fónicas, léxicas y morfosintácticas.
Entre los principales rasgos lingüísticos del español de América destacan: el seseo / el yeísmo / aspiración -s final / mayor uso de diminutivos y sufijos diferentes / adverbialización de adjetivos / preferencia por el pretérito perfecto simple / cambio de significado en palabras patrimoniales y los neologismos procedentes del inglés.
En Estados Unidos se contabilizan más de 40 millones de hispanohablantes. En el sur del país ha surgido el denominado Spanglish, mezcla del inglés y el español, producto de la interacción de ambas lenguas.
3. El español actual. Variedades diastráticas y diafásicas
Las variedades sociales o diastráticas se producen por la pertenencia de los hablantes a distintos grupos. En el origen de las variedades sociales intervienen factores físicos y socioculturales. Las jergas son variedades diastráticas surgidas por el uso que hacen de la lengua grupos profesionales (tecnicismos) o grupos sociales (argots). La jerga juvenil responde a la necesidad de diferenciarse de los adultos y de crear signos identificativos de grupo.
Las variedades estilísticas o diafásicas se producen por la necesidad de adaptar la lengua a los diferentes actos de habla. Las variedades del idioma que un mismo hablante utiliza para adaptarse a cada situación comunicativa se denominan registros lingüísticos, son: formal o informal, general o especializado y oral o escrito.
La lengua estándar es la considerada por los hablantes como la más adecuada porque es la que se acerca en mayor medida a la norma. Sin embargo, se cometen muchos errores en su uso incluso entre hablantes cultos.
La lengua española goza de gran difusión y progresión mundial. Unos 50 millones de personas estudian español en todo el mundo. Sin embargo, el número de obras traducidas a otro idioma y las publicaciones de ciencia y tecnología son escasas. Además, la presencia del español en la red es aún poco relevante.
La palabra. Estructura y significado
1. La palabra: estructura y clases
Desde un punto de vista morfológico, la palabra es una unidad formada por uno o más monemas. Los monemas son las unidades lingüísticas más pequeñas que tienen significado. Los lexemas contienen el significado conceptual o léxico (designación de objetos, acciones, cualidades, etc.) y los morfemas aportan un significado gramatical (género, número, tiempo, persona, modo…).
Las clases de palabras según su estructura son:
- a) Palabras simples: formadas por un lexema, más un morfema flexivo o independiente.
- b) Palabras derivadas: formadas añadiendo morfemas derivativos o afijos a un lexema.
- c) Palabras compuestas: formadas por dos o más lexemas con distintos grados de unión.
- d) Palabras parasintéticas: formadas por prefijación y sufijación simultáneas o por composición y derivación simultáneas.
2. El significado de las palabras
Las palabras son signos que constan principalmente de dos planos: significante (los sonidos o letras que componen una palabra) y el significado (concepto mental de la realidad o de la idea a la que se hace referencia.
La denotación designa el significado objetivo de las palabras. La connotación constituye el conjunto de acepciones secundarias que se añaden a una palabra, nacidas de emociones y valoraciones personales o sociales.
El significado de una palabra puede adquirir diferentes sentidos según el contexto y la situación en que se utiliza.
Las relaciones entre el significante y el significado pueden resultar variadas y dan lugar a los denominados fenómenos semánticos: monosemia, polisemia, homonimia, sinonimia, antonimia e hiperonimia.
Un campo semántico es un conjunto de palabras de la misma categoría gramatical que comparten algún rasgo de sus significados. La conexión entre las palabras que componen un campo asociativo está basada en criterios más subjetivos: relaciones de semejanza en sus significantes / por significados sugeridos / relaciones de oposición significativa / o por proximidad conceptual.
Las transformaciones y adaptaciones del significado que se producen a lo largo del tiempo y que se consolidan en su uso para todos los hablantes reciben el nombre de cambios semánticos.
3. La formación de nuevas palabras
En la época actual continuamente surgen palabras nuevas con las que se designan descubrimientos, nuevas realidades o nuevos conceptos. Las palabras o expresiones de reciente creación se denominan neologismos.
Los principales mecanismos de formación de neologismos son: procedimientos tradicionales (derivación / composición / parasíntesis); la adopción de préstamos y extranjerismos; la creación de palabras por medio de siglas y acrónimos; el acortamiento de palabras existentes; lexicalización de una marca o la creación de epónimos.