Novela Española a Principios del Siglo XX: Unamuno, Azorín y Valle-Inclán

**Miguel de Unamuno**

Para **Miguel de Unamuno**, la novela se convirtió en el medio idóneo para interpretar la realidad. En su producción novelística, Unamuno desarrolló los temas que lo obsesionaban: la afirmación de la personalidad, la lucha contra el instinto, el afán de dominio sobre los demás, la muerte. Unamuno inició su narrativa con *Paz en la guerra*, novela histórica y realista, a la que consideraba una novela ovípara, creada con el procedimiento realista de acumular datos, a diferencia del resto de sus novelas, que caracteriza como vivíperas, nacidas vivas como los mamíferos, creadas con la técnica que refleja la vida. La primera, *Amor y pedagogía*, constituye una fantasía satírica inverosímil sobre el fracaso de las teorías positivistas que elevan la ciencia a la categoría de religión.

  • Niebla: esta narración, subtitulada **nivola**, presenta la lucha contra el determinismo a través del enfrentamiento del protagonista, Augusto Pérez, y su creador, el novelista. Sobresale así la cuestión de la **metanovela**.
  • Abel Sánchez y La tía Tula: *Abel Sánchez* es una novela sobre el cainismo hispánico. *La tía Tula* presenta una protagonista fuerte frente a un hombre débil, sin voluntad. Narra la historia de Gertrudis, que se encarga de sus sobrinos tras la muerte de su hermana.
  • San Manuel Bueno, mártir: plantea la pérdida de fe de don Manuel, un cura rural que sustituye su falta de fe por la voluntad de creer. En esta obra se apela al lector y se reflexiona sobre la novela.

**Azorín**

En las novelas de **Azorín** se anulan el movimiento y el tiempo: la narración se fragmenta en instantáneas que configuran cuadros o fotografías materializados en capítulos deshilvanados. En su obra narrativa, Azorín efectuó un profundo análisis de la percepción. En este análisis influyen la filosofía, la literatura y la pintura impresionista, la fotografía, el cine, el periodismo moderno y la escritura telegráfica, que contribuyen a congelar el momento y a captar la impresión del instante. En sus primeras obras se observa una violenta rebeldía contra los valores establecidos, una conciencia social vinculada al anarquismo y una crítica a toda preocupación espiritual subjetiva. Tras abandonar sus ideas revolucionarias, las inquietudes del escritor se desplazan de lo social a lo subjetivo.

  • La voluntad: es una novela impresionista que incluye fragmentos de vida, de sensaciones separadas entre sí. Contiene alusiones autobiográficas y detalles de escenarios reales. El protagonista, Antonio Azorín, es un ser pasivo, contemplativo, pesimista y falto de voluntad.
  • Antonio Azorín: no continúa la historia de *La voluntad*; el protagonista ha aprendido a convivir con la realidad y ha encontrado su fuente de energía en el ideal literario.
  • Doña Inés, Don Juan: inician un cambio. En estas obras, que incorporan minuciosas descripciones del ambiente y la sensibilidad de los personajes, el conflicto se centra en la personalidad de los protagonistas.

**Ramón María del Valle-Inclán**

Toda su obra obedece al rechazo del realismo tradicional. **Valle-Inclán** comenzó su trayectoria narrativa en el **modernismo**: defendió su concepción aristocrática como expresión estética antiburguesa y reivindicó la ficción, la fábula y la leyenda. Progresivamente, Valle-Inclán introdujo innovaciones en su técnica novelística hasta culminar en su creación máxima: el **esperpento**.

  • Sonatas: escritas en forma de memorias, las *Sonatas* representan una alegoría de la vida humana. El Marqués de Bradomín, un don Juan feo, católico y sentimental, funciona como hilo conductor en las cuatro novelas. Estas novelas constituyen una parodia de asuntos, situaciones y actitudes de la literatura decadentista. El tema dominante es el amor carnal. Paralelamente, cobran relevancia la muerte y la religión. Además, hay dos imágenes femeninas arquetípicas: la mujer fatal y la mujer frágil.
  • La guerra carlista: esta trilogía brinda una visión de la España tradicional enfrentada a la liberal. Las tres novelas consideran que el liberalismo es el origen de los males de España y proponen el modelo de sociedad carlista, una sociedad patriarcal y arcaica.
  • Tirano Banderas: esta novela constituye un interesante experimento en el género de la novela histórica. La obra ofrece los rasgos del esperpento, técnica con la que se degradan personajes y acciones presentados previamente de manera elevada.
  • El ruedo ibérico: está constituido por una serie de novelas que pretendían abarcar un periodo de treinta años: desde finales del reinado de Isabel II hasta la guerra de Cuba. La voluntad de objetividad se manifiesta en el protagonismo colectivo: el protagonista es el pueblo, sin perspectivas de futuro. El autor incide en aspectos ridículos y dolorosos, con un logrado estilo esperpéntico.