El Pensamiento de Ortega y Gasset: Perspectivismo y Raciovitalismo

La Filosofía como Necesidad Vital

Para Ortega y Gasset, la filosofía es una necesidad vital para el ser humano. No se trata de una disciplina rígida o estructurada, sino de algo flexible, abierto y vivo, como la propia vida. La filosofía, en su esencia, no busca la utilidad, sino la comprensión del Universo. El filósofo se mueve por el deseo de entender, y en ese sentido, la filosofía se convierte en conocimiento del Universo.

El Objeto de la Filosofía: El Conocimiento del Universo

El objeto de la filosofía, según Ortega, es el conocimiento del Universo, o de “todo cuanto hay”. Esto incluye:

  • Las cosas que existen, las conozcamos o no.
  • Las cosas que creemos erróneamente que existen.
  • Las cosas que podemos estar seguros de que existen.

El Método de Asedio Filosófico

Ortega propone un método que denomina “asedio filosófico”, que consiste en abordar los temas desde diferentes perspectivas, profundizando en ellos en distintos contextos. Este método se caracteriza por tres imperativos:

  • Autonomía: El filósofo no parte de creencias previas, renuncia a apoyarse en conocimientos anteriores y no da nada por sabido.
  • Pantonomía: El filósofo busca abarcar el Universo en su totalidad.
  • Esencialidad: El filósofo busca la raíz de todo, el dato esencial, que es el ser de las cosas. Por ello, la filosofía para Ortega es, ante todo, ontología (tratado del ser).

Dos Periodos en la Filosofía de Ortega: Perspectivismo y Raciovitalismo

El Perspectivismo: Crítica al Idealismo y al Realismo

En su etapa perspectivista, Ortega critica tanto al idealismo como al realismo. El realismo sostiene que las cosas son independientes de nuestro pensamiento, que solo existe el mundo físico. El yo se centra en las cosas que le rodean, sin darse cuenta de sí mismo. El realismo no duda de la existencia del mundo físico, pero, según Ortega, comete el error de no darle importancia al yo, considerándolo como algo secundario.

Descartes, por otro lado, sienta las bases del idealismo al afirmar que las cosas no son seguras.

Ortega propone una síntesis: no podemos hablar de las cosas sin el yo, ni del yo sin las cosas. El yo es inseparable de las cosas, del mundo. El dato radical del universo no es el pensamiento solo, sino el pensamiento y las cosas, el yo con las cosas. La verdad reside en la vida, en la interacción del yo con el mundo.

El Raciovitalismo: La Razón Vital

El raciovitalismo es la segunda etapa en la filosofía de Ortega. Es una teoría del conocimiento que parte de la vida, estableciendo una relación íntima entre la razón y la vida. El ser humano es un ser racional, y utiliza la razón principalmente para vivir. A diferencia de Nietzsche, Ortega considera que la vida tiene un carácter racional.

Tradicionalmente, se ha considerado que la razón pura es la facultad que capta la esencia inmutable de las cosas. Sin embargo, la razón pura es incapaz de captar las realidades cambiantes y temporales de la vida. Esto ha dado lugar a los irracionalismos, como la filosofía de Nietzsche, que anteponen la vida a la razón.

Para Ortega, la razón vital está por encima de la razón pura. La razón vital es la misma vida humana que va más allá de la pura razón. Ortega no está en contra de la razón, sino del racionalismo. La razón vital se construye en la historia y está en constante devenir. Razón, vida e historia están intrínsecamente unidas. La razón pura debe ceder su dominio a la razón vital.

La Vida como Realidad Radical

Para Ortega, la vida es la realidad radical, a la que debemos referir todas las demás realidades. Vivir es encontrarse con el mundo, ocuparse de él, darse cuenta de uno mismo y del entorno. Vivir es decidir constantemente y proyectarse hacia el futuro. La vida es un quehacer, un problema que necesitamos resolver. Es un proyecto en el que elegimos entre las múltiples posibilidades que nos ofrece el mundo. Por lo tanto, la vida es libertad.

Vivir es coexistencia y convivencia. El individuo aislado y la comunidad genérica son abstracciones. Necesitamos vivir en comunidad con los demás. La vida no es solo el yo, sino toda la realidad que nos rodea, la circunstancia. La circunstancia incluye a los demás, los usos sociales, las creencias, las ideas, las opiniones, todo lo que aparece a nuestro alrededor. Mi vida se construye con las circunstancias. “Yo soy yo y mi circunstancia”.

Las Generaciones y la Historia

Vivimos en un momento determinado, en una época histórica. En cada época hay una forma de vida (creencias, costumbres, ideas, problemas, etc.) que dura cierto tiempo (quince años, según Ortega). De ahí que en el mismo tiempo coexistan varias generaciones.

Las generaciones que coexisten en un mismo tiempo son contemporáneas, pero no necesariamente coetáneas (de la misma edad). Si todos los contemporáneos fueran coetáneos, la historia se detendría. Cada generación tiene su propia misión, su propia tarea histórica. Cada generación está compuesta por una minoría selecta (la élite), que crea un proyecto de vida, y la masa, que sigue las directrices de la élite.

El Perspectivismo como Teoría del Conocimiento

Ortega también desarrolla una teoría del conocimiento de la realidad: el perspectivismo. Según esta teoría, no existe un único punto de vista absoluto sobre la realidad, sino diversas perspectivas complementarias. Hay tantas perspectivas como individuos. Cada uno contempla la realidad que le ha tocado vivir. Nadie tiene toda la verdad. La verdad total se construye uniendo las distintas visiones particulares.