Introducción
Después del Desastre del 98 (pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico), se extendió en España una sensación de fracaso moral. La población no entendía cómo se habían perdido provincias españolas ni tampoco por qué no se les daba trabajo a los jóvenes que volvían de la guerra. En el Parlamento se pidieron responsabilidades y el Gobierno dimitió, subiendo los liberales al poder. Sin embargo, la crisis social se extendió. Había muchos soldados en paradero desconocido. El nuevo Gobierno no sabía cómo actuar y contrató barcos privados para traer a los jóvenes. Los periódicos iniciaron una campaña contra el régimen de la Restauración canovista, afirmando que España se había quedado sin pulso y que había que reformar el sistema electoral y evitar la manipulación de los votos (pucherazo). España se apresuró a sacar dinero de Cuba y a repatriar a españoles que vivían en las islas.
En 1902, la situación social todavía era tensa y se intentó compensar con el nombramiento de Alfonso XIII como rey de España, celebrando fiestas por todo el país. Se inicia un reinado largo (1902-1931). La figura de este rey ha sido revalorizada por el historiador Tusell. Fue un rey preocupado por los intereses de España por encima de los suyos propios, que estuvo dispuesto a dejar la corona para evitar una guerra civil y no hizo mucho dinero. Alfonso XIII sufrió tres atentados terroristas, uno de ellos el día de su boda, por lo que estaba muy sensibilizado con la cuestión antiterrorista.
Su aspecto más negativo fue colaborar con el dictador Primo de Rivera, ya que lo consideró como un mal menor para evitar una revolución de izquierdas. Durante su reinado se mantuvo el régimen bipartidista de Cánovas del Castillo. Sin embargo, la situación social, política y económica se fue deteriorando cada vez más, y el rey y sus políticos no supieron evitar la crisis.
Su reinado se divide en tres etapas:
- Regeneracionismo y crisis (1902-1923)
- Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
- Crisis de la Monarquía Parlamentaria y caída de la misma (1930-1931)
Desarrollo
Regeneracionismo y Crisis
Durante los 12 primeros años del reinado de Alfonso XIII, surgió entre los políticos españoles el concepto de regeneracionismo. Su principal ideólogo fue Joaquín Costa, que defendía la idea de modernizar España aumentando los niveles educativos, participando de los avances universitarios europeos y permitiendo a los partidos minoritarios que tuviesen más participación en el Parlamento, exponiendo problemas de la gente de la calle y no los que planteaban los caciques.
Al mismo tiempo, se produce un cambio generacional de políticos y estos quieren cambiar las cosas, pero tampoco quieren someterse a disciplinas de partido y todos se pelean por ser el jefe del partido. Conservadores y liberales siguieron turnándose en el poder, pero los gobiernos duraban muy poco (ej. 1902-1907 hubo 11 presidentes distintos de gobierno).
Existe una cuestión muy importante para el regeneracionismo: la política exterior. España ha dejado de ser una potencia media para convertirse en una pequeña. Las europeas consideran que España es muy débil económica y militarmente, por lo que no cuentan con ella para los proyectos imperialistas de principios del siglo XX. Gran Bretaña y Francia habían pactado repartirse el norte de África y ello suponía una amenaza para las bases españolas de Ceuta, Melilla, Tánger y Canarias.
El rey Alfonso XIII negoció con el emperador de Alemania (Káiser) para conseguir territorios en el Sáhara y en Marruecos. En 1906, en la Conferencia de Algeciras, España consiguió un territorio en la zona de Marruecos con la obligación de ocuparlo militarmente antes de que lo hicieran los franceses. Aparece así el Protectorado español en Marruecos. España no tenía un ejército fuerte para ocupar Marruecos y tuvo que firmar acuerdos para poder proteger Ceuta, Algeciras y Canarias, que estaban siendo lugares cuestionados por los ingleses y franceses. España se vio obligada a elaborar planes de reforma del ejército y de renovación del material médico, especialmente la Armada. Por lo tanto, los Gobiernos de esta época consideran que había que regenerar la industria bélica y naval y, además, desarrollar un sentimiento nacionalista español entre los jóvenes.
Entre 1907 y 1912, se intentará una política regeneracionista con medidas económicas y medidas de centralización nacional.
Gobierno conservador de Maura
En 1907, los conservadores suben al poder y, durante dos años, el presidente es Maura.
Características del Plan de Maura
- Intento de acercar la política a los ciudadanos, haciéndoles conscientes de la importancia del voto e intentando quitar poder a los caciques. La ley de autonomías da libertad para elegir a los alcaldes en las propias ciudades, salvo Madrid.
- Se crea por primera vez una legislación laboral muy importante: Seguridad Social (INP, Instituto Nacional de Previsión), que no abarcaba la Sanidad; ley de huelga, según la cual se permite la huelga siempre que haya unos servicios mínimos y se respete al que no quiere hacerla (es decir, fuera los piquetes); y la previsión de riesgos laborales.
- Ley de Mancomunidades. Se permite la existencia única de proyectos comunes entre diferentes comunidades, como la Mancomunidad de los Canales del Taibilla.
- Leyes de desarrollo industrial de industrias pesadas, que permite el desarrollo de ciudades como Bilbao.
En 1909, tiene lugar un ataque de los marroquíes en las cercanías de Melilla (el Barranco del Lobo). Como consecuencia, España se ve obligada a enviar más soldados si no quiere perder Melilla. El hecho provocó una manifestación y un motín en esta misión, lo que se conoce como la Semana Trágica de Barcelona. Los reservistas catalanes convocados por la Solidaridad Catalana (un movimiento de izquierdas) se negaron a ir. La ciudad se llenó de barricadas, produciéndose cien muertos y, al final, se apresó a Ferrer Guardia, cuya condena de muerte supuso la caída de los conservadores, que no vuelven al poder.
Gobierno de Canalejas (1909-1912)
Al dimitir el presidente Maura, suben al poder los liberales. El nuevo presidente era también un regeneracionista e intentó continuar las reformas del anterior presidente. Sin embargo, introdujo algunas novedades:
- Reforma del Sistema fiscal, eliminando el sistema de impuestos añadidos o de consumos (IVA).
- Desaparece el Sistema de rescates para el servicio militar, introduciendo las prórrogas por estudios.
- Ley del Candado. Se prohíbe el establecimiento en España de órdenes religiosas extranjeras, ya que se piensa que parte de la violencia de la Semana Trágica se debió a estar en contra de los inmigrantes religiosos.
- Se intenta solucionar el problema de los jornaleros en Andalucía. Esta medida no agradaba a los anarquistas antisistema porque podía restar afiliados a la CNT (un sindicato anarquista). Esta reforma no llegó a aplicarse, ya que Canalejas murió en un atentado terrorista (por la célula Los Jóvenes Honrados Contra Los Ricos Perversos).
Gobiernos de Gestión y Crisis Socioeconómica
A la muerte de Canalejas, el sistema político y social de España de la Restauración se fue descomponiendo poco a poco. Los Gobiernos ya no tenían programas regeneracionistas. Se limitaban a cuestiones administrativas o de gestión. Además, la situación internacional era cada vez más preocupante. Francia y Alemania se amenazaban de guerra. Los franceses exigían a España que controlase Marruecos o se la quedaban ellos. Alemania defiende los intereses de España en Marruecos y la guerra está a punto de estallar en Tánger. También hay conflictos en los Balcanes, donde estalla la Primera Guerra Mundial, en el año 1914. Alemania le pide apoyo a España, que decide no intervenir, pero sí suministrarle material bélico, alimentos y uniformes. La sociedad española se divide en germanófila y francófila. Los nuevos partidos, como el PSOE, defienden la no intervención y aprovechan la situación para iniciar una revolución socialista. No fueron escuchados porque España no participaba directamente y comenzó a obtener beneficios económicos. Durante dos años, España tuvo la balanza comercial favorable porque Alemania pagaba al contado y de inmediato.
La situación comenzó a empeorar en 1916, cuando la guerra se extendió al mar y comenzaron a aparecer minas. Poco a poco, se paraliza el comercio y los ferrocarriles no sirven (problema de anchura en la frontera con Francia). Con ello, se inicia una crisis económica que, en 1917, se agudiza hasta el punto de que el Gobierno Central (liberal) pierde el control del ejército, de los partidos nacionalistas y del movimiento obrero, provocándose la llamada Crisis de 1917, que tuvo tres vertientes: crisis militar, política y socioeconómica.
- Crisis militar. En Marruecos, las tribus de Rif dirigidas por Abd-El Krim siguen atacando las posiciones españolas. El Gobierno ha disminuido los presupuestos de defensa por la crisis económica y los militares exigen material bélico en condiciones. Al no ser escuchados, el general Primo de Rivera forma la Juntas de Defensa en Barcelona, una especie de asociación o sindicato militar para defender sus intereses (estaba y está prohibido). El Gobierno les exige su disolución y ellos se niegan, lo que provoca la siguiente crisis, la política.
- Crisis política. Los partidos nacionalistas reclaman al Gobierno elecciones anticipadas. El Gobierno se niega y el partido catalán L’Unió (actual CiU) convoca una Asamblea de parlamentarios en Barcelona. A ella acuden importantes intelectuales, catedráticos y políticos para estudiar cambios en la Administración de España y una nueva valoración del concepto de nación y nacionalidades. También se niegan a disolverse hasta que surge la siguiente crisis, la socioeconómica.
- Crisis socioeconómica. El PSOE, aprovechando la crisis militar y política, y pensando que les van a apoyar los militares y los nacionalistas, deciden convocar una Huelga General Revolucionaria (huelga indefinida sin servicios mínimos y en todos los sectores de la producción). La huelga se inició en los transportes y tuvo respuesta en Cataluña, pero no en el resto de España, porque la gente lo interpreta, junto a los medios, como un intento de independencia de Cataluña. El Gobierno pidió a las Juntas que se disolviesen y que restableciesen el orden. La situación fue difícil en Barcelona, pero se controló en el resto de España.
Conclusión
Según el profesor Tusell, los factores de la crisis de la Restauración fueron:
- El movimiento obrero. En España, este aumentó en la segunda década del siglo XX. El desarrollo industrial fue intenso en Barcelona, Madrid, Valencia, Bilbao y Sevilla. El crecimiento económico en España, provocado por la Guerra Mundial, favoreció a los empresarios y a los obreros, que exigieron mejoras salariales y laborales. Sin embargo, la situación en los pueblos empeoró porque los productos agrícolas, perecederos, se vieron perjudicados a partir de 1916. El paro, en el campo, se generalizó en el año 1917, lo que fue aprovechado por los anarquistas, que reclamaban la tierra para el que la trabaja. En un solo año, el sindicato anarquista CNT (Confederación Nacional de Trabajadores) adquirió cien mil afiliados, que empezaron a recibir las consignas desde la Unión Soviética (URSS), donde Lenin se estaba haciendo con el poder. El movimiento obrero se volvió muy violento.
- Los nacionalismos. Los de Cataluña y el País Vasco desarrollan una política a favor sólo de su región debido al fuerte desarrollo industrial, bélico, que les favoreció mucho. Sus puntos de vista no tenían nada que ver con el resto de España y sus políticos no tenían visión de Estado, por lo que acabaron perjudicando el sistema.
- Los Gobiernos de Concentración. A partir de 1917, son nombrados por el rey. Todos los partidos políticos con escaños en el Parlamento (PSOE, CiU…) tienen algún ministerio. Por ejemplo, los socialistas, dirigidos por Largo Caballero, tenían siempre el Ministerio de Trabajo, los catalanes, el Ministerio de Administración o el de Economía. El presidente podía ser conservador, como Eduardo Dato, o liberal, como el Conde de Romanones. No existía programa de gobierno ni unanimidad de criterios, por lo que apenas se tomaban decisiones importantes. Por lo tanto, los años 1919, 1920 y 1921, que fueron muy conflictivos, no se pudieron controlar, la crisis económica aumentó y, con ello, el paro y la crisis social, provocando una crisis política.
- El Trienio bolchevique. En 1919, el comunismo se ha implantado en Rusia y se ha restablecido la Internacional Socialista, que pide a la izquierda europea que intente tomar el poder, mediante elecciones o con la violencia. El terrorismo se reanuda en Andalucía. Se convocan huelgas, por sectores, y son violentas. El presidente Eduardo Dato (conservador) “El figurín” consiguió que el Parlamento aprobara la Ley de Fugas, por la cual si no se obedecía a la policía podía disparar a quemarropa. Esto provocó un aumento de la violencia. Se tuvo que decretar el Estado de Guerra en Andalucía. Los enfrentamientos entre jornaleros, manifestantes, policía y pistoleros (contratados por empresarios) fueron generales. El presidente Dato murió en atentado terrorista. La inseguridad ciudadana era total en Andalucía y en Barcelona. Por eso a estos años se les llama Trienio bolchevique, porque las órdenes se reciben de Moscú. En España, se funda el Partido Comunista, que dirige a la CNT. A esto se suma el Desastre de Annual.
- El Desastre de Annual. En 1920, España inicia una serie de operaciones militares para cumplir con los tratados de Algeciras e ir ocupando la zona de influencia española. Se llega a la cordillera de Rif sin mucha dificultad, negociando con los nativos, que aceptan el protectorado, aparentemente. En 1921, el general Silvestre realizó una maniobra militar arriesgada, adentrándose en la zona controlada por Abd-El Krim. Este, lo dejó avanzar, le cortó la retaguardia en la zona de Annual y compró a los nativos, que estaban con los españoles para que se pasaran de bando. Hubo una masacre, produciéndose ocho mil bajas, que quedaron, la mayoría, a merced de los buitres. En España, se abrió una investigación sobre lo ocurrido, el llamado Expediente Picasso, en el que se habló en contra del ejército y del rey, situación que provocará un golpe de Estado, iniciándose la dictadura de Primo de Rivera.
La Dictadura del General Primo de Rivera
Introducción
(Conclusión del tema anterior)
Desarrollo
El 23 de septiembre de 1923, el capitán general de Barcelona, Miguel Primo de Rivera, da un golpe de Estado y cierra el Parlamento. El rey Alfonso XIII acepta la situación. La monarquía sigue existiendo sin Constitución ni separación de poderes. El Régimen es dictatorial. Primo de Rivera da un Manifiesto en el periódico ABC en el cual justifica sus actos, basándose en dos aspectos:
- El desorden social y económico del país.
- El problema de Marruecos, negándose a admitir responsabilidades militares en el Desastre de Annual, que para él es de los políticos y, por lo tanto, es a ellos a los que hay que apartar del poder.
La opinión pública no protestó, ni siquiera los periódicos, que consideraron lógico el golpe de Estado, incluso, el partido socialista, que pactó con el dictador.
Su Gobierno tuvo dos etapas:
Directorio Militar (1923-1925)
Al tomar el poder, el dictador tiene tres objetivos:
- Unir las Fuerzas Armadas. Las Fuerzas Armadas estaban divididas desde el Desastre del 98. El principal problema era el sistema de los ascensos, ya que se valoraba más la antigüedad que los méritos y, además, se daba prioridad a la Artillería, en detrimento de la Armada. Primo de Rivera introduce importantes reformas, como la de los ascensos en función del mérito. Se crea el cuerpo de la Legión y, también, la Academia General del Aire, en San Javier.
- Acabar con el terrorismo. Se consigue con relativa rapidez. Se prohíbe el sindicato de la CNT y el Partido Comunista de España, el resto de los partidos siguen existiendo, pero no funcionan simplemente porque no hay Parlamento. Elabora una ley antiterrorista y colabora el PSOE, dándole nombres y sedes de anarquistas y comunistas. Los principales dirigentes son enviados a Orán. A cambio, el PSOE recibe locales, llamados las Casas del Pueblo, y, además, pueden elegir representantes para una nueva asamblea consultiva con el dictador, que tiene el objetivo de atender demandas sociales.
- Solucionar el problema de Marruecos. En un primer momento, pensó en abandonar aquella zona e intentó negociar con Abd-El Krim, ofreciéndole autonomía a la cordillera del Rif. En 1925, Abd-El Krim atacó el Marruecos francés. Francia entonces pidió la colaboración de España. Tropas españolas y francesas desembarcaron en la Bahía de Alhucemas. Capturaron a Abd-El Krim (que fue encarcelado y luego amnistiado en la República) e iniciaron la ocupación sistemática de todo el territorio, con protagonismo especial de la Legión. En esta etapa, ya empezó a destacar un personaje fundamental en la Historia de España, Francisco Franco Bahamonde.
Directorio Civil (1925-1930)
Tras el Desembarco de Alhucemas, Primo de Rivera decide cambiar el sistema de Gobierno. Quita a todos los militares del poder, salvo el Ministro de Defensa, Sanjurjo. Destituye, también, a los alcaldes y concejales, siendo todos sometidos a auditorías (inspección del Gobierno para acabar con la corrupción). Los nuevos miembros del Gobierno eran civiles tecnócratas (que no estaban afiliados a ningún partido político, los actuales asesores), que eran universitarios. En estos tres primeros años, fundamentalmente, hubo una buena coyuntura económica mundial y el Gobierno realizó una buena política económica con carácter global, es decir, para toda España. Destaca el ministro de Economía, Calvo Sotelo, ancestro del presidente.
La Orientación en política económica está dirigida a:
- Reforma de Hacienda:
- Disminución de los impuestos con el fin de favorecer a las clases medias.
- Creación de los Monopolios del Estado (empresas del Estado en las que se da un servicio público y el Estado gana mucho dinero, como Campsa, Telefónica, Iberia, Azucarera Española, Renfe…).
- Política de pleno empleo, mediante un Plan (muy amplio) de Obras Públicas, a nivel estatal. Como la Red de Carreteras del Estado, el Plan Hidrológico Nacional, el Plan de Electrificación Nacional, el Plan de Parques Naturales, como el Coto de Doñana y Sierra Espuña, y los Planes de Vivienda (Ciudades Jardín).
- Apertura económica al exterior. Se intentan inversiones extranjeras y un aumento de las exportaciones. Aparecen muestras de avances tecnológicos, las Exposiciones Universales, como las de Sevilla y Barcelona, de 1928.
La Orientación en política social:
- Negociaciones entre empresarios y sindicatos que provocan: Comités paritarios, y Convenios Colectivos.
Resultado:
- Subida de sueldos.
- Fijación de jornadas anuales y sistemas vacacionales.
- No hay huelgas ni manifestaciones obreras.
En 1928, la situación comenzó a complicarse en las universidades españolas. El dictador apenas daba presupuestos para la educación, cuando era evidente el crecimiento económico. Algunos profesores, especialmente, Ortega y Gasset, Unamuno, y Gregorio Marañón, comenzaron a escribir en la prensa artículos contra el dictador y a favor de la República, exigiendo la democratización del Régimen. Los estudiantes tenían un sindicato, la FUE –Federación Universitaria Española–, que comenzó a acudir a las charlas de estos catedráticos. La reacción del Gobierno fue destituirlos. Cuando empezó el curso, año 1928-1929, los estudiantes comenzaron a protestar con manifestaciones y sentadas en la facultad de medicina de Madrid. A lo largo del curso, el dictador comenzó a cerrar facultades y las huelgas de estudiantes aumentaron.
Los partidos republicanos y los nacionalistas inician un movimiento de unión para echar al dictador y al rey, Alfonso XIII. Se firma el Pacto de San Sebastián. Lo más difícil fue conseguir el apoyo de los socialistas. Sin embargo, en octubre de 1929, se produce el Crack de Wall Street, el llamado Jueves Negro. Con ella, se inicia una fuerte recesión económica. Se prevé una crisis económica a corto plazo, ya que la banca fuerte es la norteamericana.
En enero de 1930, el dictador, presionado por la crisis y, además, enfermo, dimite y se marcha de España. Aparentemente, la dictadura ha desaparecido, pero el rey no sabe cómo actuar y la situación provocará la caída de la monarquía.
Conclusión
La dictadura de Primo de Rivera había sido positiva en política económica y social, pero no había solucionado el problema del régimen político, que debía gobernar España. La dictadura había estado muy influenciada por el fascismo de Benito Mussolini, pero respetó cierta legalidad democrática, como los partidos, pero no permitió la Constitución y el rey quiso restablecerla, equivocándose al nombrar presidente a otro militar, Dámaso Berenguer. El nuevo dictador prometió reformas, pero no llevó a cabo ninguna. El rey dio amnistía a los profesores universitarios con causas políticas, como Unamuno, que vuelven a sus cátedras. El rey destituyó a Berenguer, debido a las protestas, y nombró presidente al Capitán General de Cartagena, Aznar, que inmediatamente convocó elecciones.
Había dos tipos de elecciones: las primeras, municipales, para el 12 de abril de 1931, y las segundas, generales, para el verano. Es necesario actualizar el censo, las tarjetas de identificación (DNI), y dar tiempo a los partidos para organizarse y hacer las campañas electorales.
Los partidos políticos se reorganizaron y los republicanos formaron una coalición, llamada Acción Republicana, dirigida por el político Manuel Azaña, que planteó las elecciones municipales en la campaña electoral como un referéndum entre monarquía y república. La campaña fue agitada, pero los monárquicos (liberales y conservadores) no le dieron tanta importancia. El 12 de abril se celebraron las elecciones municipales y a la mañana del día siguiente, se supieron los resultados: los republicanos ganaron en las capitales de provincia, pero no en el recuento general de los votos, ya que la mayoría de la población seguía siendo rural. Los republicanos consideraron que ellos habían ganado y no dieron valor al voto de la gente de los pueblos. Formaron un Comité Revolucionario y organizaron fiestas en las ciudades, exigiendo la República.
En Barcelona, un grupo recién formado, llamado ERC (Esquerra Republicana de Catalunya), proclamó l’Estat Independent de Catalunya. En Madrid, se organizó una manifestación contra el Palacio de Oriente, la residencia real. El rey llamó al ejército y a algunos políticos monárquicos para formar gobierno. Estos se negaron por no haber sido las elecciones sino municipales. El Comité Revolucionario convocó al rey a una reunión privada, ofreciéndole una salida de España honrosa o una guerra civil. El rey sale de incógnito por Cartagena y el 14 de abril de 1931, a las ocho de la mañana, se proclama la Segunda República española.
La Segunda República (1931-1933): El Bienio Social-Azañista
Introducción
(Conclusión del tema anterior)
Desarrollo
Con la proclamación de la Segunda República española, se inicia un intenso período político en la Historia de España, dividido en tres etapas: Bienio Social-Azañista, Bienio Radical-Cedista, y Gobierno del Frente Popular –y Guerra Civil–.
El comienzo de la Segunda República fue organizado por un Gobierno provisional, presidido por Manuel Azaña y con ministros de partidos políticos republicanos, que se encontraron con un Gobierno y sin un programa político, ya que no esperaban triunfar. Ante todo, tenían que dar legalidad al régimen y mantienen la convocatoria de Cortes generales, pero estas serán constituyentes, negociando con algunos monárquicos la Jefatura del Estado, que fue aceptada por el conservador Niceto Alcalá Zamora. Los monárquicos no entendían, ni el pueblo tampoco, lo que había pasado y convocan una reunión para el 10 de mayo en el periódico ABC de Madrid. Al mismo tiempo, el Partido Comunista de España (PCE) fue legalizado y se dio amnistía general, como a Abd-El Krim.
Los comunistas boicotearon a los monárquicos, prendiendo fuego al periódico. A continuación, se quemaron la mayor parte de los conventos, iglesias y colegios privados de Madrid, y, al día siguiente, ocurrió lo mismo en ciudades de Andalucía y del Levante, como en Murcia, exigiendo la repatriación del rey para ser ajusticiado. Hubo muchos heridos, los monárquicos se arrestaron y retiraron muchas de sus candidaturas a las elecciones. El representante del Vaticano, el nuncio, fue expulsado de España. Para contentar a la extrema izquierda, el Gobierno aprueba la Ley de Defensa de la República, con pena de cárcel para todo el que se oponga abiertamente a ella.