El Sistema Filosófico de Descartes

Ciencia Universal y Método Matemático

Descartes busca crear una ciencia universal que someta la realidad a un método matemático, logrando así la unidad de todas las ciencias con un solo método. Concibe la ciencia total como un árbol, donde cada rama se interconecta y se fundamenta en una raíz común.

Conocimiento y Metafísica

Para alcanzar un conocimiento con certeza y evidencia, Descartes propone un método universal aplicable a todo saber, con el objetivo de facilitar el uso natural de la razón. Este método, inicialmente compuesto por 21 reglas, se reduce a cuatro fundamentales:

• Evidencia: Aceptar solo aquello que se presente con claridad y distinción.
• Análisis: Dividir los problemas complejos en partes más simples.
• Síntesis: Ordenar los pensamientos de lo simple a lo complejo.
• Enumeración y Revisión: Realizar revisiones exhaustivas para asegurar la completitud del proceso.

Descartes necesita establecer un punto de partida cierto, una verdad primaria indudable, una idea clara, distinta, simple, evidente, intuitiva e innata, de la cual deducir todas las demás de manera infalible. Para ello, utiliza la duda cartesiana como herramienta.

La Duda Cartesiana y el Cogito

La duda cartesiana lleva a Descartes a una primera evidencia: la realidad del propio sujeto pensante. Esta es la conciencia simultánea del hecho de su pensamiento y de su propia existencia, expresada en la célebre frase “*Cogito, ergo sum*” (Pienso, luego existo). Esta certeza se convierte en el criterio de verdad inamovible.

Las Ideas

Descartes distingue tres clases de ideas:

• Adventicias o adquiridas: Provienen de la experiencia sensible.
• Artificiales o facticias: Construidas por la imaginación.
• Innatas o naturales: Proceden de Dios, como el alma, Dios y la materia.

Metafísica y Sustancia

Descartes define la sustancia como “aquello que existe de tal modo que no necesita de ninguna otra cosa para existir”. Cada sustancia se define por un atributo propio que se expresa en diferentes modos. Distingue tres tipos de sustancias:

• Res cogitans (alma): La sustancia pensante, independiente del cuerpo.
• Res infinita (Dios): La sustancia perfecta.
• Res extensa (cuerpos): La sustancia corpórea, caracterizada por la extensión.

El Hombre: Alma y Cuerpo

Descartes afirma que el alma es una sustancia cuyo atributo fundamental es el pensamiento. El alma es una, simple, indivisible, inmortal y posee facultades como el entendimiento y la voluntad. La unión entre cuerpo y alma es accidental, y Descartes la sitúa en la glándula pineal. Mientras que el cuerpo está sujeto a la necesidad, el alma es libre.

Dios: Garantía de la Verdad

Dios garantiza la verdad de nuestro conocimiento claro y distinto. La idea de Dios es innata, y su origen es el mismo Dios, que la ha infundido en nuestra inteligencia al crearnos. Dios es una cosa que piensa y que tiene en sí la idea de todas las perfecciones. En Dios, el *cogito* y el *sum* se identifican plenamente, garantizando la verdad y la existencia del mundo.

Pruebas de la Existencia de Dios

Descartes propone tres argumentos para demostrar la existencia de Dios, basándose en la idea innata, clara, distinta y objetiva, aunque inadecuada, de lo perfecto e infinito:

• Prueba por la idea de lo perfecto e infinito.
• Prueba por la contingencia de mi ser imperfecto que tiene la idea de Dios.
• Argumento ontológico.

La Realidad: Cualidades Primarias y Secundarias

Descartes examina la existencia de las cosas materiales y concluye que Dios no nos puede engañar sobre la existencia del mundo externo. La esencia de las cosas materiales es la extensión. Distingue entre:

• Cualidades primarias: Extensión, dureza, figura, movimiento, reposo, gravedad, atracción. Son objetivas y se hallan realmente en los cuerpos.
• Cualidades secundarias: Color, olor, sabor. Son subjetivas y producidas por la acción mecánica del movimiento de los cuerpos.

La física cartesiana es mecanicista, ya que considera que la realidad solo posee cualidades primarias.

Moral Provisional y Pasiones

Descartes propone una moral provisional con reglas donde la razón guía para vivir lo más feliz posible, siguiendo el método prescrito. En sus últimas reflexiones, señala la necesidad de un estatuto científico para la moral, con el fin de alcanzar la felicidad. Las verdades útiles para discernir lo mejor en nuestras acciones son:

• Dios existe.
• La naturaleza de nuestra alma subsiste sin el cuerpo y es más noble que él.
• La grandeza del universo.
• Es necesario preferir los intereses comunes a los propios.

Las Pasiones

Las pasiones son percepciones o sentimientos que afectan al alma sin tener su origen en ella. Son involuntarias, inmediatas y no siempre racionales. Su origen se halla en las fuerzas que actúan en el cuerpo. No hay que rechazarlas, sino someterlas y ordenarlas conforme al dictado de la razón.