Explorando la Escultura Griega: Periodos, Maestros y Obras Clave

Escultura Griega

El hombre era el eje de todas las cosas. Los materiales más utilizados eran el mármol policromado en colores brillantes y el bronce. La cabeza es el módulo ideal para la proporción. En el siglo V, el canon era de 7 cabezas y en el siglo IV, el canon era de 8 cabezas.

Periodo Arcaico (s. VII-s. VI a.C.)

Destacan dos obras: el atleta desnudo (kuroi) y la mujer vestida (korai). Los kuroi eran atletas vencedores en los juegos olímpicos, siempre se representaban de pie y muy erguidos. Los ojos apenas estaban hundidos en sus órbitas, el cabello es geométrico, carece de naturalidad, incapaz de dar expresión al rostro, arquea los labios hacia arriba (sonrisa arcaica), estatua-bloque y ley de la frontalidad, anatomía muy poco trabajada. Las korai eran sacerdotisas vestidas, envueltas en velos que formaban infinidad de pliegues, tenían una mano libre para portar ofrendas, sonrisa arcaica y pelo largo trenzado.

A comienzos del siglo V se da el estilo severo donde se avanza en la anatomía, se trata el pelo, hay mayor naturalismo en el rostro y desaparece la sonrisa arcaica. Una obra del estilo severo es el auriga de Delfos: tenía un naturalismo en el rostro evidente y una vivacidad aumentada por ojos de cristal.

Periodo Clásico (s. V-s. IV a.C.)

Maestros del siglo V

Mirón: Su obra más importante era el Discóbolo, representaba el movimiento, conservaba características del arcaísmo como el cabello sin modelado, el rostro inalterable y cierta frontalidad en la figura.

Policleto: Escribió sus ideas estéticas en un libro llamado “Kanon” que está desaparecido. Para Policleto, el cuerpo humano era simetría y proporción, cada parte del cuerpo tenía que tener las proporciones adecuadas. Tiene dos obras importantes: El Doríforo, que fue la encarnación más pura del canon de Policleto ya que era el prototipo perfecto de cuerpo varonil, el principio de diartrosis: las líneas del cuerpo estaban definidas con máxima claridad, la postura del contraposto: una pierna actúa de sostén y otra flexionada, desviando así la línea de las caderas. El Diadúmeno: era un atleta colocándose la cinta de los campeones, suaviza los planos musculares y acentúa la curvatura del torso.

Fidias: Conquista la belleza ideal. En la segunda mitad del siglo V hace las esculturas decorativas del Partenón, desarrolla tres figuras de Atenea: La Atenea Promakhos: estaba en la Acrópolis para conmemorar la victoria sobre los persas, gigantesca para ser vista desde lejos. Atenea Lemnia: tenía los rasgos más característicos de la faz clásica: barbilla pequeña, nariz recta… En el cabello se le añade una cinta para sujetarlo, eleva la frente y tiene plasticidad en el cabello. Atenea Parthenos: elaborada en marfil y oro, naos del Partenón.

Maestros del siglo IV

Praxíteles: Suaviza las líneas corporales, representa a la mujer desnuda (Venus de Cnido) y a las figuras masculinas le arquea abiertamente el cuerpo obteniendo un gran dinamismo. Los dioses aparecen entretenidos disfrutando de su vida cotidiana. Hermes y Dionisos niño: planos anatómicos enlazados suavemente, las mechas del cabello de Hermes y sus labios entreabiertos acentúan el claroscuro y los contrastes luminosos, soporte desnivelado, para arquear la figura, dios totalmente humanizado.

Scopas: Su Ménade: se parecía con claridad su posición escultórica, la posición comienza a superar el equilibrio, la sacerdotisa de Dionisos en pleno delirio, agitada por movimientos convulsivos, caracterizados de las interioridades del alma.

Lisipo: Renovador de la escultura griega, sus figuras pasan a tener el canon de 8 cabezas (cabeza más pequeña, miembros más largos), se caracteriza por su esbeltez, la impresión de profundidad y la diversidad de puntos de vista. El Apoxiómeno: atleta desnudo quitándose con un rascador las impurezas de su cuerpo, vista atraída por su contemplación lateral, variable al girar a su alrededor, acentuación del claroscuro por la profundidad de sus ojos y la boca entreabierta.

Periodo Helenístico (s. III-s. I a.C.)

Determinado por la expansión de la cultura griega por Asia y Egipto promovida por campañas de Alejandro Magno, pluralidad de centros culturales, tendencia a lo colosal. El Altar de Pérgamo: amplia y elevada escalinata acabada en un pórtico jónico y basamento decorado con altorrelieves. Características principales: cambio de temas: por ejemplo el tema amoroso, tratado con espontaneidad, los amantes luchan contra las pasiones. Expresionismo y realismo: expresa las emociones humanas, no hay inconveniente en representar lo feo y lo monstruoso. Desarrollo del retrato: se rompe la regularidad clásica de la cabeza. La escultura y el relieve: se acentúa el claroscuro y se busca la perspectiva. Gran conocimiento de la anatomía humana. Predomina el movimiento. Barroquización: esculturas violentas y retorcidas. Mayor importancia a las escuelas que a las individuales.

Escuela de Pérgamo

Representa el momento de la muerte y el suicidio (Galo moribundo, suicidándose). Gran obra en el siglo II: El Altar de Zeus; tiene un basamento decorado con altorrelieves, lucha de los dioses y los titanes, llena de violencia y ropajes agitados, las figuras casi salen enteramente de la pared.

Escuela de Rodas

La Victoria de Samotracia: apoyada en la proa de un barco, pliegues en el vestido manifestando los efectos del viento. Laocoonte y sus hijos: tema mítico, los dioses al ver a Laocoonte no conquistar Troya le mandan una gigantesca serpiente para estrangularlo a él y a sus hijos. Sufrimiento en la cara de Laocoonte, piernas y músculos con el esfuerzo y movimiento, ausencia de simetría, retorcimiento de las figuras y composición diagonal.