Diferencias y Similitudes entre el Modernismo y la Generación del 98

Diferencias entre el Realismo, el Naturalismo, el Modernismo y la Generación del 98

El Realismo, opuesto al Romanticismo, se caracteriza por su objetividad y la descripción de la realidad basada en la historia. Dentro del Realismo surge el Naturalismo, que concibe la novela como un experimento social. Un ejemplo claro de Naturalismo es La Regenta, aunque otra autora clave es Emilia Pardo Bazán. El Realismo, a su vez, contrasta con el Modernismo y la Generación del 98, movimientos influenciados por hechos históricos como el “desastre del 98”, que marcó la derrota española en Cuba ante Estados Unidos y la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Este evento marcó el devenir del siglo XX.

El Modernismo: Características y Autores Principales

El Modernismo nace en Hispanoamérica y se distingue por el uso del verso libre y un lenguaje rico en metáforas. Este movimiento, impulsado por un grupo de jóvenes preocupados por la estética, el exotismo, el erotismo, la musicalidad y la crítica social, se opone al Realismo anterior. Sus características principales son:

  • Exotismo: fascinación por culturas asiáticas.
  • Cosmopolitismo: referencia a la ciudad como centro de revoluciones y resolución de problemas.
  • Amor por la elegancia.
  • Consagración de lo estético: relación con mitos clásicos, obras pictóricas y la música.
  • Relación entre el erotismo y el espiritismo: amores del pasado, a menudo muertos, con un carácter misterioso.

Rubén Darío (1867-1916)

Rubén Darío fue el principal autor modernista e introductor de esta corriente en España. Su obra se divide en tres etapas:

  • Primera etapa: Azul (1888), con influencia parnasiana y búsqueda de la exterioridad sensible.
  • Segunda etapa: etapa de transición con Prosas profanas (1896), introduciendo temas afines al simbolismo, el dolor y la intimidad atormentada, dando paso a textos existenciales.
  • Tercera etapa: Cantos de vida y esperanza (1905), con influencia del simbolismo y el romanticismo, predominando el desengaño vital y poético, como se refleja en “Lo fatal”.

Manuel Machado (1874-1947)

Su obra Alma (publicada entre 1901 y 1902) mezcla elementos del Romanticismo, del Modernismo, y de carácter popular y andaluz. Añade ironía, erotismo y frivolidad, dando a su poesía un carácter muy personal.

Juan Ramón Jiménez (1881-1958)

Arias tristes (1903) es su obra más importante de esta etapa. Su poesía muestra una introspección obsesionada por el paso del tiempo y la muerte. Su obra evoluciona hacia la retórica sin excluir los sentimientos.

La Generación del 98: Contexto y Características

La Generación del 98 se caracteriza por la escasa diferencia de edad entre sus miembros, elementos ideológicos compartidos y la proximidad en la fecha de publicación de sus obras. El desastre del 98 condicionó su nombramiento. Toman como guía a Miguel de Unamuno y emplean un lenguaje sencillo y sobrio. Abordan principalmente el tema de España y el sentido de la vida. En poesía destaca Antonio Machado con Campos de Castilla, donde escribe sobre el paisaje castellano, el amor y la muerte. Sus obras comparten rasgos comunes: (1) novela estructurada en torno a un único personaje, (2) el proceso se centra en la mentalidad del protagonista, sustituyendo incidentes por diálogo, (3) en poesía, una visión profunda de la realidad, huyendo del placer estético.

José Martínez Ruiz, Azorín (1873-1967)

La descripción minuciosa sustituye la trama argumental, dando importancia a los sentimientos del personaje. Utiliza frases breves y precisas. Obras principales: La voluntad y Antonio Azorín, donde se reflejan las inquietudes espirituales del protagonista, con quien el autor se identifica. También cultivó el ensayo, mostrando un tradicionalismo tras su desengaño de las ideas anarquistas juveniles, como en La ruta de Don Quijote o Castilla.

Pío Baroja (1872-1956)

Para Baroja, la novela es un “cajón de sastre” donde cabe todo lo que sirva para narrar historias, con finales abiertos y descripciones ligeras. Publicaba en trilogías como La lucha por la vida, que incluye La busca; La tierra vasca, con Zalacaín el aventurero, cuyo protagonista es un hombre de acción; y La raza, que incluye El árbol de la ciencia, con un personaje pasivo y pesimista con el que el autor se identifica.

Miguel de Unamuno (1864-1936)

En sus ensayos aborda la angustia ante la muerte, como en Del sentimiento trágico de la vida, y el problema de España, como en Vida de don Quijote y Sancho. Escribió nivolas, término acuñado para burlarse de quienes criticaban la ruptura con las normas de la novela. En ellas plantea respuestas al existencialismo desde la razón, el sentimiento y la voluntad. San Manuel Bueno, mártir presenta la tragedia de un sacerdote sin fe, mientras que en Niebla, Augusto Pérez se debate entre la realidad y la ficción.

Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936)

Su obra se divide en tres etapas:

  • 1ª etapa: Sonatas, con elementos decadentistas, cumbre de la prosa modernista por su visión artística y musical.
  • 2ª etapa: presenta el mundo rural gallego en Comedias bárbaras y la trilogía La guerra Carlista.
  • 3ª etapa: surgen los esperpentos, donde lo grotesco, lo patético y lo admirable se funden para retratar la sociedad de la época. Este término está presente en la novela El ruedo ibérico y en la obra teatral Luces de bohemia.

Antonio Machado (1875-1939)

Poeta melancólico. En su primera etapa, muestra un modernismo simbolista en Soledades, galerías y otros poemas. En la segunda, con Campos de Castilla, se inclina hacia el intimismo, la preocupación por España y la denuncia de la perversión de las características de Castilla.

Conclusiones

El Modernismo reivindicó la belleza, la elegancia y el deseo de trascender la realidad cotidiana hacia un mundo de fantasía. La Generación del 98 abordó la esencia de España y el sentido de la vida, temas de absoluta vigencia en la literatura española.