El Poema del Mio Cid: epopeya del héroe castellano
El Poema del Mio Cid, obra cumbre de la literatura medieval española, se estima que fue compuesto en el siglo XII o XIII. Este cantar de gesta exalta la figura del héroe castellano Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como el Cid Campeador. Se conserva en un manuscrito de comienzos del siglo XIV copiado por Per Abad, aunque, según Menéndez Pidal, la obra fue escrita hacia 1140. Su autoría es anónima. Algunos estudiosos, basándose en datos históricos, sugieren la existencia de dos autores: un juglar de San Esteban de Gormaz, que habría escrito el Cantar del destierro, una parte del Cantar de las bodas y la Afrenta de Corpes; y otro de Medinaceli, que habría reformado el poema primitivo añadiendo las partes restantes y los episodios más novelescos.
El poema narra las hazañas del Cid, quien, tras ser desterrado por el rey Alfonso VI, abandona Castilla y conquista Valencia. Posteriormente, se reconcilia con el rey y casa a sus hijas con los infantes de Navarra y Aragón.
Temas y estructura del Poema del Mio Cid
El tema principal es el engrandecimiento del héroe, que, partiendo de una situación de deshonra, recupera su honor y reconocimiento social gracias a su valentía y esfuerzo.
El poema se estructura en tres partes o cantares:
- Cantar del destierro: relata cómo el Cid abandona Castilla tras ser desterrado por el rey y cómo se adentra en tierra de moros.
- Cantar de las bodas: narra la conquista de Valencia, el reencuentro del Cid con su familia y el casamiento de sus hijas con los infantes de Carrión.
- Cantar de la afrenta de Corpes: cuenta el ultraje sufrido por las hijas del Cid, humilladas y abandonadas por sus esposos. El cantar concluye con el anuncio del matrimonio de las hijas del Cid con los infantes de Navarra y Aragón.
Características del Poema del Mio Cid
Este poema destaca por su realismo, ya que refleja la organización social y las costumbres de la época, así como el espíritu de todo un pueblo.
Entre sus rasgos estilísticos más notables encontramos:
- Carácter idiomático, propio de una literatura de transmisión oral.
- Pervivencia de arcaísmos.
- Uso del epíteto épico.
- Repetición de “tanto” en enumeraciones descriptivas.
- Dualidades.
- Empleo del vocativo y la segunda persona del plural para dirigirse a los oyentes.
El mester de clerecía: literatura didáctica y moral
El mester de clerecía se refiere a la producción literaria de un grupo de clérigos y hombres cultos que poseían una educación latino-eclesiástica. Escribían en cuaderna vía, estrofa de cuatro versos alejandrinos (de catorce sílabas) divididos en dos hemistiquios, con rima consonante. Sus obras tenían una finalidad didáctico-moral y alternaban el lenguaje popular y el elevado.
Dos periodos del mester de clerecía
El mester de clerecía se divide en dos periodos:
- Siglo XIII: la sociedad era feudal y prevalecían las ideas religiosas y caballerescas. Los temas tratados eran clásicos, novelescos, épico-nacionales y religiosos. Destaca Gonzalo de Berceo, el primer autor conocido en lengua castellana. Sus obras se clasifican en:
- Hagiográficas: sobre la vida de los santos.
- Mariológicas: sobre la Virgen María, siendo Milagros de Nuestra Señora la más extensa.
- Litúrgicas: sobre ceremonias de culto.
- Siglo XIV: la sociedad se torna burguesa y materialista, alejada de las preocupaciones del siglo anterior. Se adopta una visión más realista y el sentido moralizador se tiñe de un tono satírico, jocoso, a veces amargo y pesimista. La obra más importante de este periodo es el Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita.
El Libro del Buen Amor: una obra de contrastes
El Libro del Buen Amor, escrito por el Arcipreste de Hita en la primera mitad del siglo XIV, es una obra de máximo interés. Aborda el tema del amor tanto en su dimensión humana como divina. Se compone de una sucesión de fingidas aventuras amorosas protagonizadas por el propio poeta, con un marcado carácter autobiográfico.
Contenido y estructura del Libro del Buen Amor
El hilo argumental incluye:
- La pelea con don Amor y la batalla de don Carnal con doña Cuaresma.
- Una paráfrasis del Pamphilus, que narra amores con la intervención de una alcahueta.
- Cuentos y fábulas de intención didáctica.
- Disquisiciones didácticas, morales y burlescas.
- Composiciones líricas de carácter religioso y profano.
Su métrica se basa principalmente en la cuaderna vía. El título es confuso, ya que el “Buen Amor” puede aludir tanto al amor humano, con el arte de la seducción y la pasión desenfrenada, como al amor divino. Esta ambigüedad refleja la intención moralizadora de la obra.
El Prerrenacimiento: una época de crisis y cambio
El Prerrenacimiento se caracteriza por una profunda crisis que se manifiesta en la política, la economía, la cultura, el pensamiento y la literatura. La sociedad del siglo XV es conflictiva, con grandes desigualdades sociales que provocan revueltas. Además, se deterioran las relaciones entre cristianos, musulmanes y judíos.
En el ámbito político, a finales de siglo, los Reyes Católicos someten a la nobleza e instauran la monarquía autoritaria. En lo cultural, se redescubre la Antigüedad clásica gracias a los humanistas italianos.
Géneros literarios del Prerrenacimiento
Los géneros literarios son similares a los de siglos anteriores, pero desaparecen los cantares de gesta y el mester de clerecía, dando paso al romancero viejo. Las manifestaciones literarias se relacionan con los ambientes cortesanos, desarrollándose la lírica culta, las canciones populares y el teatro.
El romancero viejo: tradición oral y temas variados
Los romances surgen de la fragmentación de los cantares de gesta. Las primeras manifestaciones datan del siglo XIV, transmitiéndose oralmente durante el siglo XV. En los siglos XVI y XVII, autores cultos los recopilan e incluyen en cancioneros y romanceros.
Los temas de los romances son variados:
- Histórico-nacionales: proceden del cantar de gesta y exaltan a un héroe.
- Novelescos y líricos: creados por el pueblo.
- Fronterizos y moriscos: narran episodios ocurridos en la frontera entre moros y cristianos en los siglos XIV y XV.
- Carolingios: tratan la figura de Carlomagno, el valeroso Roldán y doña Alda.
- Bretones: inspirados en el rey Arturo y la Tabla Redonda.
La poesía de cancionero: amor cortés y reflexión filosófica
La poesía de cancionero es un conjunto de composiciones de temas variados escritas por poetas vinculados a la corte y recogidas en antologías. En el ámbito amoroso, se ajusta a la tradición provenzal, con la actitud esquiva de la dama y el sufrimiento gozoso del amante.
Jorge Manrique y las Coplas por la muerte de su padre
La mayoría de los poetas de cancionero cantaron al amor. Entre ellos destaca Jorge Manrique, cuya obra más representativa es la elegía Coplas por la muerte de su padre.
La obra se divide en tres partes:
- Exposición doctrinal: reflexiones generales de carácter filosófico sobre la fugacidad de la vida (tempus fugit).
- Ejemplos con personalidades del pasado.
- Elogio del difunto.
Los temas tratados son:
- El mundo como lugar de tránsito para el hombre, que tiene la oportunidad de conseguir la salvación con sus buenas obras.
- La fortuna, como una rueda que reparte caprichosamente la felicidad y la desgracia.
- El tiempo, que es fugaz.
- La muerte, que recoge toda la tradición.
- El ubi sunt (¿Dónde están?).
- La fama, como consecuencia de una vida de honor y medio para alcanzar la salvación eterna.
La prosa y el teatro en el siglo XV
En el siglo XV, la prosa continúa defendiendo la cultura clásica. Se cultiva el género histórico y el satírico. La novela se impregna de un sentimiento amoroso influenciado por el ambiente cortesano y los novelistas italianos. Surgen dos géneros: la novela histórica y la sentimental.
El teatro surge en la segunda mitad del siglo XV, destacando el teatro cortesano, vinculado a la nobleza. Este se divide en dos modalidades:
- Religiosa: autos sacramentales.
- Profana: trata temas pastoriles, amorosos y humanísticos.
El autor más destacado de esta época es Fernando de Rojas.
La Celestina: una obra maestra de Fernando de Rojas
Fernando de Rojas, un judío converso, es el autor de La Celestina, publicada en Burgos en 1499. La obra se estructura en un prólogo, una escena inicial del acto I y dos partes: la primera hasta el acto XV y la segunda desde el XV hasta el XXI.
Argumento de La Celestina
La obra comienza con Calisto persiguiendo a un halcón. Casualmente, va a parar al huerto de Melibea y se enamora de ella, anonadado por su hermosura. Melibea lo rechaza inicialmente, dudando de sus intenciones. Ante el rechazo, Calisto contrata a una alcahueta, Celestina, quien, con la ayuda de los criados de Calisto, consigue que Melibea acepte a Calisto. Celestina recibe su recompensa por los servicios, pero no la comparte con sus cómplices. Estos la asesinan y luego son ajusticiados. Calisto y Melibea continúan su relación, pero una caída fortuita de Calisto termina con su vida. Melibea, desesperada por su muerte, se suicida.
Personajes de La Celestina
- Calisto: joven dominado por la pasión, egoísta, inseguro y amoral, que no duda en saltarse las normas para conseguir lo que quiere.
- Melibea: joven más humana que Calisto. Inicialmente se resiste por creencias religiosas y principios morales, pero luego se entrega al amor.
- Celestina: su antecedente es la vieja Trotaconventos en el Libro del Buen Amor. Es el prototipo de alcahueta: codiciosa, sagaz, astuta y manipuladora, con gran dominio de la elocuencia.
- Sempronio: criado de Calisto, fiel a su amo por intereses económicos. Es falso, desleal, cobarde y violento.
- Pármeno: otro criado cuyo personaje evoluciona. Al principio es fiel a su señor y critica su conducta, pero después, presionado por la alcahueta, se desata su codicia y acaba siendo como Sempronio.
- Elicia y Areúsa: pupilas de Celestina, interesadas, envidiosas y resentidas con la clase dominante.
- Alisa y Pleberio: padres de Melibea. La madre es orgullosa e insensata, y el padre, cariñoso y tierno, aunque muy confiado.
- Centurio: único personaje cómico. Es un soldado fanfarrón y cobarde, utilizado por Areúsa para vengarse de Melibea.
Temas y contexto social de La Celestina
Los temas principales de la obra son:
- El amor: una pasión sin control que altera el comportamiento de los individuos y engendra el caos, la perdición y la muerte.
- La codicia: la pasión que enloquece a los criados y motiva la muerte de Celestina.
- La fortuna: responsable de las tragedias humanas.
- La magia: encargada de despertar en Melibea el fuego amoroso.
- El tiempo (tempus fugit): son frecuentes las alusiones a las horas y relojes.
- La muerte: no como algo macabro, sino como un simple dejar de existir.
La obra refleja la sociedad medieval en transformación, donde se establecen nuevas relaciones entre las diferentes clases. Los nobles son desplazados por la alta burguesía, y la riqueza, más que el linaje, determina el prestigio social. Se observa un nuevo código moral, con una mayor conciencia de la individualidad, anhelo de libertad y afán de lucro.