Los Fascismos y sus Contextos

En Europa ocurrieron muchas catástrofes al inicio del siglo XX, como la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y la depresión económica. Se culpaba de estas catástrofes al sistema liberal del siglo XIX. El parlamento, los gobiernos y las constituciones que garantizaban los derechos y libertades fundamentales apoyaban que las masas exigieran más derechos y democracia. Debido a lo anterior, aparecieron movimientos políticos y sociales de carácter autoritario que exigían la desaparición del régimen liberal. Las derechas no reivindicaban la participación de los trabajadores en la política, en la sociedad y en la economía, sino la imposición del Estado sobre las masas. Las derechas fueron apoyadas por todas las clases sociales gracias a que utilizaban la propaganda, la policía, los medios de comunicación y la violencia e intimidación callejera. Estos movimientos constituyeron el fascismo, como por ejemplo en Italia con Mussolini (1922-1945) y en Alemania con Hitler (1933-1945).

Características Comunes de los Movimientos de Derechas Autoritarias y los Fascismos

• Rechazo del mundo burgués: Se ensayaban sociedades corporativas, dividiendo rígidamente a los grupos según su trabajo o función.
• Desprecio de la política liberal: Rechazaban la democracia parlamentaria y sus instituciones. Se creía que era débil para detener la revolución social y para establecer una política económica y social alternativa, capaz de frenar la crisis.
• Represión al marxismo: Se decía que esta ideología era fruto de la Ilustración y consecuencia última de los valores democráticos. Cuando las derechas llegaban al poder, era frecuente que persiguieran, encarcelaran y mataran a los militantes de partidos de izquierdas.
• Fuerte nacionalismo: Además de esto, se combina con la xenofobia y el racismo. Perseguían aquello que, según creían, amenazaba la unidad nacional.
• Militarismo: Las derechas se apoyaban en cuerpos armados que podían ejercer la violencia física para reprimir cualquier atentado al orden social o a la unidad nacional. Los militantes eran muchas veces excombatientes de la Gran Guerra.

Características Específicas de los Movimientos Fascistas

• Movilización de masas: Se adaptaban con facilidad a la sociedad democrática para atraer multitudes y ponerlas en contra de los socialistas y los comunistas.
• Uso de la propaganda y la demagogia: Para atraer a las masas, participaban en elecciones y realizaban discursos en los que decían a las personas lo que querían oír.
• Uso de símbolos.
• Liderazgo carismático: Eran dirigidos por un líder carismático ajeno a los grupos sociales conservadores.
• Pactos y alianzas: Pactaban con muchas personas para lograr sus fines. Se apoyaban en el ejército, pero sus líderes eran civiles.
• Oposición al libre mercado.
• Combinación de ideas irracionales: Como mitos y creencias en los que depositaban una fe ciega y casi religiosa. El líder era como un mesías.
• Superioridad masculina: Los hombres eran considerados superiores a las mujeres.

Regímenes Autoritarios y Regímenes Fascistas

En el periodo de entreguerras en Europa se vivió una época antidemocrática, excepto en Francia, Gran Bretaña, Países Bajos, Bélgica y Suiza. En los otros países, los regímenes democráticos acabaron en dos oleadas.

En la primera oleada se vieron afectados los países del este y sur de Europa. El motivo fue el miedo a la revolución y el rechazo a los acuerdos de paz. Destacó el régimen de Antonio Oliveira en Portugal, Miguel Primo de Rivera en España y Mussolini en Italia.

En la segunda oleada, gracias al aumento del desempleo y el apoyo social a las medidas represivas, destaca en Alemania Adolf Hitler, que ayudó a difundir las dictaduras. En España se conservó la Segunda República, aunque existió un intento de golpe de Estado que provocó la Guerra Civil.

La Italia de Mussolini

La caída de las instituciones liberales se produjo en 1922 en Italia. Fue ocasionada gracias a los deseos de revisar los acuerdos de paz, la crisis económica, el miedo a la revolución y la fragmentación parlamentaria.

Factores que Contribuyeron al Ascenso del Fascismo

• Deseo de revisar el acuerdo de paz: A pesar de ser un país vencedor, Italia tuvo pocas compensaciones. Se creía que no se había recompensado al país por el esfuerzo. En esta época, Mussolini, un exsocialista, abandonó el movimiento obrero debido a que este no apoyó la intervención de Italia en la Primera Guerra Mundial. Fundó un movimiento que no fue apoyado en las elecciones, pero logró atraer la atención de muchos excombatientes.
• Crisis económica y miedo a la revolución social: La débil economía italiana quedó muy dañada después de la contienda. Los obreros se mostraron muy activos e intentaron desencadenar una revolución, aunque no eran suficientemente fuertes. Debido a esto, empezó el ascenso del fascismo y sus escuadras, que atacaron a las organizaciones sindicales obreras y fueron apoyados por terratenientes y capitalistas.

La Consolidación del Régimen Fascista

El Parlamento le otorgó todos los poderes a Mussolini, y las milicias fascistas impusieron su ley en la calle. En 1924, en un ambiente de violencia y coacción, con una ley electoral hecha a su medida, los fascistas lograron una amplia mayoría en las cámaras. Reprimieron la oposición política y social. El diputado Matteotti fue secuestrado y asesinado, y así se acabó con la oposición. Se disolvieron las cámaras legislativas y comenzó una dictadura que duró hasta 1945. Los partidos políticos y sindicatos fueron disueltos. Había nacido el Estado totalitario fascista, integrado por candidatos fascistas que formaron un parlamento vacío de contenido. El Estado italiano se reconcilió con la Santa Sede, garantizando el catolicismo como religión.

El Estado Corporativo-Totalitario

Los patronos y obreros fueron agrupados obligatoriamente en corporaciones. Así se encuadraba a todos los grupos de la sociedad según la actividad que ejercían. En economía se fomentó el proteccionismo y las grandes concentraciones empresariales. El fascismo obtuvo el apoyo de los industriales y productores agrarios. En los años 30, el régimen se volvió más autárquico e intervencionista, y aumentó su presencia social, cuyo objetivo era proteger a Italia de los efectos de la Gran Depresión, imitar a la Alemania nazi y militarizar el país.