El Manifiesto de los Persas: La Restauración del Absolutismo en España (1814)
El texto que vamos a comentar es un fragmento del Manifiesto de los Persas, nombre con el que es conocido el documento de carácter absolutista que justifica la anulación de la obra legislativa de las Cortes de Cádiz. Un grupo de diputados absolutistas presentaron este documento a Fernando VII a su vuelta de Francia, una vez ya en Valencia en 1814. El documento consiste en un conjunto de propuestas para restablecer el absolutismo y es el primer documento de la historia de España que presenta las ideas de un grupo político. Este texto es de fuente primaria y directa, y no recoge la revisión de un hecho histórico. Su naturaleza es política y circunstancial, y es un texto básico para el pensamiento reaccionario absolutista. Los autores del documento son un grupo de diputados, en concreto 69, y su destinatario es Fernando VII, que acababa de regresar de Francia, donde Napoleón le tenía retenido.
Contexto Histórico
En el contexto histórico de este comentario hay que destacar que, desde 1808 a 1814, la monarquía española se encontró bajo los designios del emperador de Francia. Napoleón introdujo las tropas en la península con la excusa de atacar a Portugal. Esta acción dio lugar a una serie de acontecimientos que concluyeron con las abdicaciones de Bayona y la retención de la familia real en Francia. Napoleón colocó en el trono a su hermano José Bonaparte. Sin embargo, un movimiento revolucionario liberal culminó con la convocatoria de Cortes constituyentes en Cádiz y la proclamación de la Constitución de 1812. Se actuó en el nombre del rey, imponiendo una monarquía parlamentaria y estableciendo los principios básicos del liberalismo político. En 1813, Napoleón devolvió el trono a Fernando VII, quien regresó a España con el apodo de “el Deseado”. No obstante, el monarca derogó la Constitución de 1812, volviendo al régimen absolutista.
Análisis del Manifiesto
En el texto, los diputados argumentan el desorden producido debido a la ausencia del monarca. Para ello, utilizan el ejemplo de la costumbre en la sucesión al trono persa, en la cual se permitían algunos días de anarquía tras la muerte del soberano para así demostrar la necesidad de un gobierno férreo. Y es así como se produce una contraposición entre las tesis del Antiguo Régimen y los defensores del absolutismo. De este modo, pretenden atacar la legitimidad del gobierno, acusándoles de falta de representatividad de los territorios y reinos de España. Las Cortes de Cádiz nacieron con un problema. Sin embargo, los liberales consiguieron imponer su autoridad en unas Cortes con graves problemas de representación territorial. Fernando VII no sentía simpatía por los liberales y decretó la anulación de la Constitución y la vuelta al sistema de gobierno anterior a 1808. Para ello, se desarrolló una argumentación teórica, como vemos en el texto. Identificaban la monarquía absoluta con el orden y la obediencia, por eso afirman los diputados que la preferían los políticos sabios. Era preferible que el poder del rey fuese limitado, según ellos. Tras la derogación de la Constitución, se vuelve a las instituciones del absolutismo y se da lugar a la división del seno de la sociedad española.
Conclusión
En conclusión, podemos decir que este manifiesto cumplió el objetivo que se había propuesto. Fernando VII, al recibir este documento y comprobar que tenía apoyo del ejército y el favor del pueblo, que ve en él a una víctima del “monstruo francés”, se dedicó a restaurar el absolutismo por el decreto del 4 de mayo, publicado el 14 de mayo de 1814. El monarca declaró nula la Constitución y todos los decretos de Cádiz. Así se pone fin al intento de llevar a cabo una revolución liberal en España.
El Convenio de Vergara: El Fin de la Primera Guerra Carlista (1839)
El texto nos presenta una serie de fragmentos del Convenio de Vergara, suscrito en 1839 por el general Espartero y por el carlista Rafael Maroto, que posibilitaba la rendición de las armas por las tropas de don Carlos bajo ciertas condiciones. En este acuerdo predominó la búsqueda de la reconciliación entre ambos bandos y el deseo de reintegrar a los derrotados carlistas en el nuevo sistema político creado por los liberales vencedores.
El Camino hacia la Paz
El entendimiento solo fue posible tras el triunfo de las tesis de los carlistas más moderados, los generales Gómez, Zaratiegui y Maroto, favorables al pacto con los isabelinos a cambio de cualquier salida pacífica al conflicto. Fue el propio Maroto quien inició las negociaciones sin el consentimiento del pretendiente al trono, don Carlos, e incluso ordenó la detención y posterior fusilamiento de varios generales del sector más conservador del carlismo, como los generales Carmona, Uriz y Guergué, acusándoles de traición.
Cláusulas Clave del Convenio
- Artículo 1º: Se incluía una ambigua promesa de mantenimiento de los privilegios forales específicos de vascos y navarros. Espartero, al comprometerse a recomendar o proponer a las Cortes la concesión de los fueros, ya sabía que prometía algo que era de la exclusiva competencia de las Cortes soberanas.
- Artículo 2º: Suponía el reconocimiento por parte de los isabelinos de los empleos, grados y condecoraciones de los oficiales y mandos que habían servido en el bando carlista, para de este modo facilitar su reinserción en el ejército regular español. Así lo hicieron generales como Antonio Urbiztondo, ministro durante el reinado de Isabel II, o Zaratiegui, nombrado general de la Guardia Civil.
- Artículo 4º: Facilitaba el retiro o la licencia a generales, brigadas, jefes y oficiales que hubieran servido en los ejércitos de don Carlos.