Rómulo y Remo: Mito Fundacional de Roma y su Legado

P. P. Rubens; siglos XVI-XVII Museos Capitolinos -Roma.

A Rómulo y Remo se les suele representar recién nacidos mientras los cría la loba. Las peripecias de los dos gemelos a veces se ilustran en ciclos de frescos. La escena representa el momento en que el pastor Fáustulo, a la derecha, encuentra a los niños, que están siendo amamantados por la loba. La mujer joven que aparece a la izquierda parece ser Rea Silvia, madre de los gemelos, y el anciano que aparece a su lado podría ser una representación del río Tíber.

El Origen Legendario de Roma

La tradición sitúa la fundación de Roma en el año 753 a. C. y la atribuye a Rómulo, pero el episodio aparece como una continuación de la leyenda troyana. Después de la caída de su ciudad, un grupo de troyanos conducidos por Eneas, desembarcaron en la desembocadura del Tíber y se aliaron con la población local. Eneas se casó con Lavinia, hija del rey Latino, y después de una larga guerra contra los rútulos fundó una ciudad, Lavinium. El hijo de Eneas, Ascanio (también llamado Julo), fundó a su vez Alba Longa. De la descendencia de los reyes albanos nacerán, cuatro siglos más tarde, Rómulo y Remo.

El Nacimiento de los Gemelos y su Salvación

Su abuelo Numitor había sido destronado por Amulio, hermano menor del monarca, que había obligado además a Rea Silvia, hija de Numitor, a profesar como vestal, confiando en que los votos de castidad a que estaba sujeta anularían toda posibilidad de que esta procurase descendencia al antiguo monarca de Alba. La muchacha, sin embargo, fue violada por el dios Marte y concibió de él dos gemelos. Amulio, viendo en los niños a dos peligrosos herederos, mandó que los arrojasen al Tíber dentro de un cesto. Este fue depositado milagrosamente en la orilla y una loba (animal consagrado a Marte) calentó con su cuerpo y amamantó a los dos pequeños, que luego fueron recogidos por una pareja de pastores.

La Fundación de Roma y el Fratricidio

Ya adultos, fueron recogidos por su abuelo Numitor, a quien devolvieron el trono usurpado después de matar a Amulio, y decidieron fundar una ciudad sobre el lugar donde habían sido salvados. Consultados los auspicios para determinar quién sería el futuro rey, la observación del vuelo de los pájaros pareció designar a Rómulo. Este trazó sobre el Palatino un surco que marcaría el recinto sagrado (pomorium) de la futura ciudad. Las burlas de Remo, que no estaba de acuerdo con la conclusión de los auspicios, provocaron una lucha entre ambos hermanos que terminó con la muerte de Remo, a quien Rómulo mató de una lanzada. La ciudad se llamará Roma por el nombre de su fundador, pero el fratricidio quedará desde entonces como una especie de pecado original en el que los romanos verán la causa de sus guerras civiles.

El Rapto de las Sabinas y la Consolidación de Roma

Con Rómulo comienza la llamada etapa histórica de Roma. La ciudad fue poblada primero por pastores y hombres fuera de la ley (criminales, esclavos fugitivos, desertores, apátridas) quienes, para encontrar mujeres, recurrieron a la astucia. Invitaron a una fiesta a un pueblo vecino suyo, los sabinos, y raptaron a todas sus muchachas solteras, a las que luego hicieron sus esposas. El rapto desencadenaría una guerra. El rey sabino Tacio marchó contra Roma y llegó a tomar la ciudadela, edificada sobre el Capitolio, gracias a la complicidad de la vestal Tarpeya, seducida según unas versiones por el oro de los sabinos o, según otras, por el atractivo de su jefe. Como pago a su traición, los sabinos la aplastaron bajo el peso de sus escudos. Una terrible batalla se desencadenó en la llanura del foro y los romanos ya retrocedían presos del pánico cuando Júpiter en persona, acudiendo a las plegarias de Rómulo, puso fin a la retirada. El combate se reanudó con más brío si cabe, pero las jóvenes sabinas, unidas ya a sus maridos, se lanzaron en medio de la lucha para separar a los combatientes. Romanos y sabinos se fundieron en un solo pueblo, los quirites.

El Misterio de la Muerte de Rómulo

Rómulo desapareció misteriosamente durante una tempestad y se aseguró al pueblo que los dioses lo habían llevado con ellos convirtiéndolo en un dios: Quirino. El carácter maravilloso de la muerte de Rómulo se une al que aparece en las leyendas relativas a su infancia, pero desde las Antigüedad fue interpretado como un asesinato político hábilmente camuflado. Nos encontramos en los límites entre la mitología y la historia.

Interpretaciones y Legado

Lo mismo puede decirse de sus otros episodios Los análisis de Georges Dumézil muestran que estos episodios, y otros muchos considerados como vestigios de los primeros siglos de la historia de Roma se remontan a esquemas narrativos mucho más antiguos, presentes en las mitologías de otros pueblos, que emanan de la sociedad indoeuropea arcaica. La caída de Roma en el año 476 d. C. marca el comienzo de la Edad Media.