Explorando la Conciencia Moral, el Determinismo y la Búsqueda de la Felicidad

La Conciencia Moral y el Determinismo

La Conciencia Moral

La conciencia moral se refiere a la capacidad de percatarse de algo, de captar los principios por los que distinguimos entre lo bueno y lo malo. La mejor forma de comprender lo que exige un principio moral es aplicarlo. La conciencia cumple una función autocrítica: si un ser carece de conciencia moral, es absurdo responderle como si fuera responsable de cualquier acción. De responsabilidad solo se puede hablar cuando son seres libres y conscientes.

Condicionamiento y Determinismo

Estar condicionado significa que no se tiene libertad total, pero se tiene la suficiente como para ser responsable de los propios actos. Estar determinado implica negar la posibilidad de comportarse con libertad.

Determinismo Cosmológico: El Destino

Los estoicos, para saber cómo nos debemos comportar, recurrieron a Heráclito, y según él, todo se explica por alguna razón y como las razones no pueden ser infinitas, ha de haber una razón común que es la ley que rige el universo. Los estoicos entendieron que esa razón es la ley del universo y también del destino. Se dedicaron a la pedagogía y a la ética. El ideal del sabio, según ellos, es consciente de que toda la felicidad exterior está en manos del destino. Con ello se abre una distinción entre dos mundos: el mundo interior que está en nuestra mano y el mundo exterior que no depende de nosotros.

Determinismo Teológico

Los reformadores protestantes insistieron en que el ser humano carece de libre albedrío y está predestinado. Los teólogos católicos intentaron contrarrestar el determinismo, manteniendo que Dios y el hombre son los autores de los actos humanos.

Crítica al Determinismo

Kant propuso distinguir entre dos modos de utilizar la idea de causa en la investigación científica:

  • El uso regulativo, que consiste en investigar todo fenómeno como si siempre tuviera alguna causa.
  • El uso constitutivo, que consiste en creer que la realidad es causal, confundiendo el método de la investigación con la realidad.

La Madurez Moral

Kohlberg ha interpretado la conciencia moral como la capacidad de formular juicios sobre lo justo y lo injusto. Estableció tres niveles de desarrollo moral:

  • Nivel preconvencional: Se respetan las normas solo por las consecuencias que pueda acarrear vulnerarlas. Son las personas más inmaduras, por lo que son heterónomas.
  • Nivel convencional: La persona considera justo lo que concuerda con las leyes propias de su sociedad.
  • Nivel postconvencional: Las personas distinguen entre las normas de su sociedad y los principios morales universales. Son personas autónomas y su comportamiento se rige por los principios que su propia conciencia reconoce. Estas personas se sienten miembros de la humanidad, de modo que la justicia particular es inseparable de la solidaridad global.

La Búsqueda de la Felicidad: Autosuficiencia y Placer

La Filosofía de la Autosuficiencia

Los filósofos tratan de averiguar qué hace a los hombres felices, diseñando un ideal de sabio: es sabio el que sabe ser feliz. El sabio es autosuficiente porque la felicidad radica en la autosuficiencia, aunque lo entiendan de distinto modo.

Los Cínicos

Grupo de filósofos que se distingue por considerar que la felicidad consiste en la libertad radical del individuo frente a todas las normas y las instituciones sociales. El hombre, según los cínicos, es bueno por naturaleza. Para ser feliz es necesario bastarse a sí mismo, cosa que se consigue mediante el ascetismo y el autodominio.

Los Estoicos

Creen que es sabio el que vive según la naturaleza. Recurrieron a Heráclito, este explica el orden del cosmos indicando que hay una razón común que gobierna las cosas. Los estoicos concluyen que el ideal será el que se percata de todo lo que está en manos del destino. El sabio es aquella persona que sabe dominar sus emociones.

La Filosofía del Placer: Hedonismo

Consideran que hay moral porque los hombres buscan el placer y huyen del dolor. Para descubrirlo basta con una investigación empírica sobre cuáles son los móviles de la conducta humana. No todos los placeres y dolores son iguales.

El Epicureísmo

Es sabio quien sabe organizar su vida calculando qué placeres son más intensos y duraderos, cuáles tienen menos consecuencias dolorosas. La sabiduría tiene dos raíces: placer e intelecto calculador.

Utilitarismo

Considera que los seres humanos tenemos unos sentimientos sociales, cuya satisfacción es fuente del placer. La simpatía es la capacidad de ponerse en el lugar de cualquier otro. Jeremy Bentham introduce una aritmética de los placeres que descansa en dos supuestos:

  • El placer es susceptible de medida porque todos los placeres son iguales en cualidad.
  • Los placeres de las distintas personas pueden compararse entre sí para alcanzar un máximo total de placer.

Mill rechaza esto y afirma que los placeres no se diferencian por la cantidad, sino por la cualidad, de suerte que hay placeres superiores e inferiores. El utilitarismo de Mill ha sido calificado de idealista.

  • Utilitarismo del acto: Exige valorar la corrección de cada acción por sus consecuencias.
  • Utilitarismo de la regla: Exige tener en cuenta si la acción ante la que nos encontramos se somete a alguna de las reglas ya consideradas como morales por la utilidad de sus consecuencias.